WASHINGTON — Funcionarios de la Casa Blanca intentaron calmar este martes el nerviosismo por el rumbo de la inflación, los altos precios y el ritmo de las contrataciones y emitieron un memorándum que resalta los supuestos avances económicos en medio de la campaña de vacunación, que tampoco ha podido cumplir los objetivos que se trazó la administración Biden.
El memo afirma que el gobierno “está concentrado en la estrategia económica de contener el virus e impulsar la economía... Las cifras más recientes indican que la estrategia está dando resultados”. Pero hasta ahora, la realidad dicta otra situación diferente a esa afirmación.
El documento del gobierno de Biden fue redactado por Brian Deese, director del Consejo Nacional Económico de la Presidencia y Cecilia Rouse, presidenta del Consejo de Asesores Económicos.
El texto explica a funcionarios del gobierno y congresistas que el rescate económico de 1,9 billones de dólares ha fomentado el crecimiento económico y ha creado puestos de trabajo “con remuneraciones justas y condiciones laborales seguras”. Sin embargo, miles de empresas (44%) no encuentran personal para trabajar debido a que los beneficios por desempleo entregados por el gobierno superan el salario promedio de un trabajador en la mayoría de los sectores, apenas uno de los diversos elementos que están frenando la recuperación económica.
Añade que la propuesta del presidente Joe Biden de invertir 4 billones de dólares en infraestructura y ayuda económica a familias “sentará las bases para un crecimiento sólido y sostenible que durará décadas”.
Siguen los subsidios
La Administración Biden anunció además que entregará entre 250 y 300 dólares adicionales por hijos menores de 17 años, lo que incrementa el monto a personas sin trabajar. Economistas critican que el gobierno siga ofreciendo subsidios en contra de la estimulación a trabajar. Millones de estadounidenses han optado por quedarse en casa al recibir más dinero, con menos gastos, que en sus puestos de labor.
Hasta hace poco el gobierno de Biden se deleitaba por el optimismo reinante sobre la economía, pero en días recientes surgieron reportes de un fuerte repunte de los precios al consumidor y una desalentadora tasa de contrataciones en abril. El memo fue un intento por promover una narrativa más positiva y justificar un inmenso gasto público que pretende ser financiado por aumentos de impuestos a las corporaciones y a los individuos adinerados.
Analistas y legisladores han mencionado las cifras más recientes para argumentar que el paquete de ayuda económica fue demasiado generoso y que ha alimentado la inflación, además de llevar a muchas personas a abstenerse de aceptar trabajos.
“Los demócratas insistieron en pagarle más a la gente para que no trabaje”, opinó Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado. “En vez de políticas que reabran la economía de Estados Unidos, los demócratas impusieron a la fuerza políticas que más bien prolongarán partes de esta crisis y eso es lo que ha ocurrido”.
Interrupciones en las cadenas de suministro contribuyeron al aumento de 0,8% en los precios al consumidor en abril, la mayor alza mensual en más de una década. Los temores de una inflación descontrolada también provinen de los problemas causados por el ciberataque contra el oleoducto de Colonial Pipeline y de una escasez de viviendas a la venta, pero más allá de esos argumentos las órdenes y regulaciones ejecutivas firmadas por Biden en enero contra la industria del petróleo y sus derivados ha provocado un alza del precio del barril de crudo de Texas y por ende de casi todos los precios de los materiales de construcción y de consumo primario.
Aun así, el memo de la Casa Blanca enfatiza los aspectos positivos del reporte sobre inflación, como una mayor demanda de restaurantes, hoteles, alquileres de automóviles y pasajes aéreos, posible presagio de que la economía cumplirá con las expectativas de expertos de anotarse un crecimiento de 6% este año, lo que sería el mayor crecimiento económico en casi cuatro décadas.
Expertos en economía y detractores afirman que la Casa Blanca es demasiado optimista con sus perspectivas económicas marcadas por el partidismo y medidas de corte populista para cumplir con una agenda de la extrema izquierda en EEUU, que lejos de beneficios frenan la recuperación económica. Las estadísticas no respaldan hasta ahora el optimismo mostrado por Washington.
FUENTE: Con información de AP