En el primer mes del año la mayor economía mundial se ocuparon 517.000 empleos, anunció el viernes el Departamento de Trabajo.
Es casi el doble que en diciembre, cuando se crearon 260.000 empleos, según datos revisados al alza y publicados también este viernes.
Los analistas esperaban un tercio del resultado anunciado para enero: 187.000 nuevos puestos, según el consenso reunido por Briefing.com.
Con estos números, la tasa de desempleo, que se ubicaba desde hacía varios meses en su nivel previo a la pandemia (3,5%), el más bajo e 50 años, cede todavía más, a 3,4% de la población económicamente activa.
Los especialistas esperaban una tasa de paro de 3,6%.
"El aumento del empleo fue generalizado, en el sector del ocio y la hotelería, los servicios profesionales y comerciales y los cuidados de salud. El empleo también aumentó en el sector público, en parte por el retorno de trabajadores después de una huelga", detalla el Departamento de Trabajo en su comunicado.
El mercado del empleo sigue fuerte porque existen en el país más de 10 millones de puestos de trabajo disponibles desde el 2020.
A pesar del enfriamiento mayor de la economía provocado por el incremento de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed, banco central), que trata de contener la inflación encareciendo el crédito y desalentando así el consumo y la inversión.
Desde antes, las medidas económicas de la administración de Joe Biden pusieron la situación totalmente contraria a la asombrosa recuperación tras la pandemia de COVID-19, gracias a las políticas del expresidente Donald Trump.
El miércoles, la encuesta mensual ADP/Stanford Lab, había dado cuenta de un volumen de puestos creados en el sector privado en fuerte baja sobre diciembre, esencialmente por condiciones meteorológicas desfavorables, con inundaciones en California y nevadas en el centro y este del país.
Pero "vemos un mercado de trabajo todavía sólido fuera de las consecuencias de la meteorología", indicó la economista jefe de ADP, Nela Richardson, al publicar el informe.
Las tasas en aumento están teniendo, no obstante, un efecto sobre el alza de los salarios, que se modera.
Desde hace casi dos años, por la escasez de mano de obra, las empresas proponen salarios más altos para atraer o incluso retener a sus empleados, en plena escalada inflacionaria.
Los salarios más altos presionan al alza los precios en la economía.
La llamada "gran renuncia", vio como millones de personas dejaron sus empleos para buscar mejores condiciones en otras empresas.
En medio de estas dificultades de un mercado laboral bajo tensión, las empresas tratan de no despedir empleados que tuvieron dificultades para conseguir y que gastaron dinero en formar.
La excepción es el sector tecnológico que, luego de contratar masivamente desde que comenzó la pandemia por la mayor demanda de servicios en línea, da marcha atrás y anuncia despidos por miles, desde Alphabet a Amazon, pasando por Meta y Microsoft.
Otras empresas de otros rubros comienzan también a hacer anuncios de recortes de plantilla como la firma de envíos FedEX o 3M, con mucha demanda por sus servicios y productos durante la pandemia, e incluso el banco de negocios Goldman Sachs.
A pesar de estas cifras muy altas de recortes de personal, "los despidos en su conjunto (...) son pocos, y los que registramos en algunos sectores no se traducen aún en un aumento de nuevos pedidos de seguro de desempleo", remarcó el jueves Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.
Las inscripciones a estas ayudas por desempleo incluso bajaron la última semana de enero, a su menor nivel desde abril, según datos del Departamento de Trabajo.
Pero es cuestión de tiempo para que esto cambie, estima Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics: "La tendedencia es al alza (de los despidos) y las inscripciones (al seguro) continuarán".