La radio pública Voice of America (VOA) o Voz de América, la que el presidente Donald Trump busca reestructurar por sus transmisiones antiestadounidenses con una agenda política radical de izquierda, despedirá a cientos de empleados no contratados en los próximos días.
La mayoría de los alrededor 1.300 empleados de VOA fueron enviados a licencia general y las transmisiones fueron suspendidas después de una orden ejecutiva del gobierno en marzo que desmanteló la agencia federal USAGM, encargada de supervisar varios medios internacionales financiados por los contribuyentes estadounidenses.
La Casa Blanca ha criticado con vehemencia el servicio de VOA y acusa a la emisora de tener un sesgo político de extrema izquierda bien definido.
La administración Trump decidió dar baja a "cientos de contratados en los próximos días", escribió el grupo Save VOA en las redes sociales el jueves por la noche.
Algunas de las rescisiones afectan a titulares de visas J-1 que tendrán que abandonar el país dentro de 30 días, agregó la nota de un grupo de defensa, cuyo nombre no se menciona en el comunicado.
"Varios de estos periodistas provienen de países donde podrían ser arrestados o peor debido a sus reportajes para VOA", escribió Save VOA, agregando que estaban trabajando con abogados para intentar reincorporar a este tipo de empleados.
Divulgación de agendas de extrema izquierda
Kari Lake, designada por el presidente Trump para supervisar la USAGM, dijo al Washington Post que 584 empleados en toda la agencia federal habían sido despedidos, en su mayoría de VOA.
"De acuerdo con la orden ejecutiva del presidente Trump fechada el 14 de marzo, estamos en el proceso de reestructurar la agencia y reducir la burocracia federal para cumplir con las prioridades de la administración", dijo Lake al Post.
El director de VOA, Michael Abramowitz, dijo en Facebook que estaba "desconsolado" con las rescisiones.
"Algunos de los periodistas más talentosos de VOA han sido (contratistas), muchos de los cuales han escapado de la tiranía en sus países de origen para contar la historia de libertad y democracia de Estados Unidos", escribió.
La suspensión de las transmisiones de VOA se encuentra como tema en los tribunales.
Creada durante la Segunda Guerra Mundial, la USAGM es una agencia "independiente" encargada de promover la democracia a través de entidades que incluyen VOA, Radio Free Europe, Radio Free Asia y la Oficina de Radiodifusión de Cuba.
Pero en los últimos cuatro años y durante el gobierno de Barack Obama esta emisora se ha utilizado para promover la idelogía WOKE, una corriente de la izquierda radical cuya base es la llamada Agenda 2030 con temas del cambio de género en niños, la famosa inclusión que se basa en la discriminación, imposición social de tendencias antireligiosas y anticonservadoras.
Antes de la suspensión, VOA, con sede en Washington, transmitía en 49 idiomas a una audiencia semanal estimada de 354 millones de personas.
FUENTE: Con información de AFP.