El sindicato de trabajadores automotrices de Estados Unidos amplió una huelga contra dos de los "Tres Grandes" de Detroit.
El sindicato de trabajadores automotrices de Estados Unidos amplió una huelga contra dos de los "Tres Grandes" de Detroit.
El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, anunció una huelga de los 38 centros de distribución y repuestos estadounidenses de General Motors y Stellantis, donde las negociaciones están estancadas.
Fain no amplió el paro en Ford, donde todavía hay lagunas importantes, pero que ha ofrecido importantes concesiones desde que se inició la huelga hace una semana.
"Como hemos dicho durante semanas, no vamos a esperar eternamente para obtener contratos justos en los Tres Grandes", dijo Fain en una sesión informativa.
"Invitamos y alentamos a cualquiera que apoye nuestra causa a unirse a nosotros en la protesta, desde amigos y familiares hasta el presidente de Estados Unidos", agregó Fain.
"La forma en que pueden ayudar es construir nuestro movimiento y mostrarles a las empresas que el público nos apoya".
Fain explicó que Ford había mejorado propuestas anteriores al restablecer una medida sobre el costo de vida que había sido suspendida en 2009. La empresa también ofreció un sistema mejorado de participación en las ganancias y concedió al sindicato el derecho de huelga por el cierre de plantas.
"Aún no hemos terminado en Ford", agregó el presidente del sindicato. Sin embargo, "reconocemos que Ford se toma en serio el deseo de llegar a un acuerdo", señaló.
"En GM y Stellantis, la historia es diferente". La estrategia del UAW de ampliar gradualmente su acción es parte de lo que Fain ha denominado la "huelga de pie" -en alusión a la histórica huelga de "sentados" del UAW en la década de 1930- que apunta a maximizar la influencia negociadora del sindicato, debido a la riesgo de que se eliminen plantas adicionales.
Bajo el liderazgo de Fain, el UAW ha adoptado una postura agresiva en las conversaciones, acusando a las empresas de "codicia corporativa" y criticando los salarios de los directores generales de los "Tres Grandes", de más de 20 millones de dólares cada uno.
Fain también ha dejado de lado la convención del UAW de elegir a una de las tres empresas como objetivo de la huelga, lanzando en su lugar tres series independientes de conversaciones que han mantenido a las empresas con la guardia baja.
El UAW busca aumentos salariales del 40%, que igualarían los aumentos promedio de los directores generales durante los últimos cuatro años. Los fabricantes han propuesto hasta el 21% de incrementos salariales, pero los sindicalistas se han negado a aceptar la propuesta.
La huelga, que cumplió una semana, ha tenido un efecto limitado hasta ahora en las ganancias de las empresas, al tiempo que ha introducido nuevas presiones sobre los proveedores de piezas de automóvil de los "Tres Grandes".
Pero la ampliación de la huelga planteará nuevos desafíos para Stellantis y GM.
Los analistas consideran que el peor escenario económico sería una huelga prolongada que afectara el consumo de los trabajadores, que se llevan a casa 500 dólares semanales de salario en lugar de sus salarios normales. Pero luego de una reducción considerable de las ganancias de los fabricantes, habrá miles de despidos adicionales a los ya realizados y cierres temporales de fábricas con un gran impacto en la producción y la distribución de vehículos para exportación y para los concesionarios nacionales.
La crisis en la industria automotriz amenaza nuevamente con subir el precio de los vehículos en EEUU.
FUENTE: Con información de AFP