jueves 6  de  febrero 2025
INDOCUMENTADOS

Activistas aseguran que deportaciones no respetan leyes estadounidenses

Representantes de una coalición de activistas mexicanos y centroamericanos "cerraron filas" durante una conferencia de prensa celebrada en el local de la organización comunitaria El Rescate en Los Ángeles, para abogar por los inmigrantes indocumentados

LOS ÁNGELES.-EFE

Activistas proinmigrantes acusaron este jueves al Gobierno federal de potenciar "violaciones a derechos humanos de niños centroamericanos" al deportarlos con sus padres, porque al regresar a sus países podrían ser asesinados por grupos criminales.

"Con las redadas de niños centroamericanos y sus padres el Gobierno está irrespetando leyes estadounidenses que protegen a los menores y sus familias", dijo a Efe Francisco Rivera, presidente de la Mesa Redonda Nacional Centroamericana.

Rivera detalló que "al regresar podrían morir asesinados y acá se les niega su derecho al refugio o asilo y que sus casos los definan jueces de inmigración".

Representantes de una coalición de activistas mexicanos y centroamericanos "cerraron filas" durante una conferencia de prensa celebrada este jueves en el local de la organización comunitaria El Rescate en Los Ángeles, para abogar por los inmigrantes indocumentados de Centroamérica.

Rivera denunció que al iniciar enero 2016 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ordenó redadas contra centroamericanos que entraron sin documentos a Estados Unidos a partir de mayo de 2014 argumentando que tienen una orden final de deportación emitida por un juez.

"Pero los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) entran a las viviendas con engaños y se llevan a todos los que no tienen documentos incluyendo los niños", señaló.

"Son más de 122 casos de personas detenidas en estados como Georgia, Carolina del Norte, Texas y algunos aviones con personas deportadas ya están llegando a Centroamérica", aseguró.

El activista explicó que la razón por la que desde mediados del 2014 hubo una oleada de menores y algunos adultos que emigraron de Centroamérica a Estados Unidos fue por miedo de ser asesinados por no poder pagar extorsiones y otras formas de presión de grupos delincuentes como pandillas.

Por tanto al devolverlos a sus comunidades de origen corren el riesgo potencial de engrosar las estadísticas de personas que pierden la vida a manos de las agrupaciones criminales que los presionaron para abandonar sus naciones natales.

"Las deportaciones a países considerados como los más violentos en el mundo significan muerte", afirmó Rivera sobre El Salvador, Guatemala y Honduras.

"En la Coalición por los Inmigrantes Centroamericanos estamos contemplando poner una demanda contra el Gobierno federal estadounidense, dirigida al DHS, por violación de los derechos humanos de estos inmigrantes", adelantó el activista.

Por su parte, el director ejecutivo de Casa Nicaragua, Julio Cardoza, manifestó a Efe que las redadas de inmigrantes centroamericanos "es una política maquiavélica que nos mandaron como regalo navideño".

"Los centroamericanos queremos denunciar la hipocresía demócrata y republicana, porque por estar jugando la carta de los inmigrantes para ganar votos en este año electoral atacan niños centroamericanos y sus padres", señaló el líder nicaragüense.

Durante la conferencia de prensa celebrada este jueves, el presidente de la organización Hondureños Unidos de Los Ángeles (HULA), Leoncio Velázquez, cuestionó al mandatario estadounidense.

"El presidente Barack Obama tiene dos hijas, por eso le preguntamos: ¿Qué haría usted si su familia estuviera en riesgo, (como por el que) están pasando miles de niños centroamericanos?", interpeló Velázquez.

El líder hondureño invitó a Obama a "que se ponga la mano en el corazón" al mismo tiempo que puso en duda sus actuaciones políticas con que indica que en Estados Unidos "lo primero es la familia y los niños".

"¿Qué están haciendo ahora? ¿O sea que están hablando con doble moral?", señaló el dirigente de HULA.

"Señor presidente si usted conoce el sufrimiento de un niño le pedimos que pare las deportaciones y que tengan una oportunidad estos jóvenes de quedarse en Estados Unidos", imploró Velázquez.

Según cifras del Instituto de Políticas para la Inmigración (MPI), hay alrededor de 3 millones centroamericanos en Estados Unidos.

Para este propósito y con el fin de ayudar a los centroamericanos en peligro de deportación la compañía "Nexus Caridades" puso a su disposición una asesoría gratuita de abogados de inmigración a través del teléfono (1 888 742 0911).

Otra opción de ayuda es a través de los teléfonos de las embajadas y consulados de los países centroamericanos en donde disponen de una serie de recursos en casos de deportación.

Efe envió una petición de reacción vía correo electrónico al DHS, pero no obtuvo respuesta inmediata.

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