martes 28  de  marzo 2023
HISTORIA

Afrodescendientes, la segunda minoría más numerosa en EEUU

Desde su creación en 1926 el Mes de la Historia Negra ha resaltado las contribuciones y el orgullo de los afrodescendientes en el país

Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMI— “El que no tiene de congo, tiene de carabalí”, dice un refrán popularizado en Cuba que alude a las raíces de África que se entremezclan en la isla. Y es que las huellas de la diáspora africana están presentes en todo el continente americano, y en Estados Unidos se dedica todo febrero al Mes de la Historia Negra para reconocer el aporte y los logros de los afrodescendientes.

Como indica el Departamento de Estado de EEUU, la designación de febrero para honrar las raíces africanas en el país se remonta a 1926. La idea fue del historiador Carter G. Woodson y al principio se dedicaba una semana a la historia africana, exactamente la segunda semana de febrero. Woodson (1875-1950), fue hijo de los esclavos James Henry Woodson y Eliza Riddle Woodson, quienes lograron su libertad tras la guerra civil de Estados Unidos.

Retrato del historiador afroestadounidense Carter Godwin Woodson cuando era joven. Dominio publico Creative Commons
Retrato del historiador afroestadounidense Carter Godwin Woodson cuando era joven.

Retrato del historiador afroestadounidense Carter Godwin Woodson cuando era joven.

En 1976 la celebración se extendió a todo el mes, resaltando los natalicios de dos figuras determinantes para los afroestadounidenses: el presidente Abraham Lincoln (nacido el 12 de febrero de 1809), y el abolicionista Frederick Douglas (se cree que nació el 14 de febrero de 1818). El anuncio oficial lo hizo el presidente Gerald R. Ford. Este pidió “buscar la oportunidad para honrar los logros de los afroestadounidenses, con mucha frecuencia ignorados, en todas las áreas de actividad de nuestra historia”.

En 1986, el Congreso aprobó la Ley Pública 99-244, que designó febrero de 1986 como el Mes Nacional de la Historia Negra, resalta la Biblioteca del Congreso. Esta ley señaló que el 1 de febrero de 1986 “marcaría el comienzo del sexagésimo saludo público y privado anual a la Historia Negra”.

Durante este tiempo se realizan diversas actividades sobre historia y cultura, con vistas a destacar las contribuciones de los afroestadounidenses. Además, otros países se han unido para celebrar los aportes de los afrodescendientes, como Reino Unido, Alemania, Canadá y los Países Bajos.

Vale acotar que, sobre el término afroamericano (que viene del inglés African-American), las Academias de la Lengua Española no aconsejan su uso en español para referirse a los afrodescendientes que viven en Estados Unidos, y en cambio recomiendan el uso de afroestadounidense.

Resistencia e historia en un país multirracial

Carter G. Woodson fundó en 1915 la Asociación para el Estudio de la Vida e Historia de los Negros (Association for the Study of Negro Life and History – ASALH). Esta entidad, activa y con sede en Washington, cuenta con la publicación de una revista y determina el tema del Mes de la Historia Negra cada año.

En 2023 han elegido “resistencia negra” como lema para la celebración. El presidente de la asociación, W. Marvin Dulaney, recordó mediante una carta “la necesidad constante de los afroestadounidenses de resistir la opresión, la subyugación, la ciudadanía de segunda clase y la violencia racial”.

John Fleming, vicepresidente emérito del Centro de Museos de Cincinnati, señaló que “las dificultades han sido un tema continuo en nuestra historia desde el principio”. Por eso opinó que este mes debe centrarse tanto en los aspectos positivos como negativos.

Afroestadounidense fuente personas de color. mediados del siglo XX. Dominio publico Biblioteca del Congreso
Afroestadounidense bebiendo de una fuente asignada exclusivamente a personas de color. Imagen de mediados del siglo XX.

Afroestadounidense bebiendo de una fuente asignada exclusivamente a personas de color. Imagen de mediados del siglo XX.

Si miramos las estadísticas de población en Estados Unidos, según el más reciente censo realizado en 2020, la población negra o afroestadounidense en combinación creció un 88,7% desde 2010, y actualmente es de 46,9 millones, siendo la segunda minoría más numerosa después de los hispanos. En general la población multirracial ha cambiado considerablemente desde 2010. Se midió en 9 millones de personas en 2010 y ahora es de 33,8 millones de personas en 2020, un aumento del 276%.

La Biblioteca del Congreso de EEUU y los archivos nacionales cuentan con un interesante fondo bibliográfico dedicado a la cultura afrodescendiente en el país, que puede consultarse para conocer detalles sobre figuras y hechos relevantes.

Muchos nombres de afrodescendientes han pasado a las páginas de la historia. Entre los más conocidos se encuentran, por ejemplo, la activista Rosa Parks, el defensor de los derechos civiles Martin Luther King Jr. y Barack Obama, el primer presidente de raíces africanas de EEUU.

Pero otras figuras dejaron huella también, como algunas de las que cita el portal History. Es el caso de John Mercer Langston (1829-1897), el primer afroestadounidense en convertirse en abogado después de que pasara el examen requerido en 1854.

Sarah Boone (1832-1904) nació esclava y se hizo famosa por mejorar el diseño de la tabla de planchar en 1892, pues la versión anterior resultaba incómoda sobre todo para planchar ropa femenina. De ahí que se convirtiera en una de las primeras mujeres afroestadounidenses en obtener una patente. Ese es el diseño que usamos actualmente.

Le debemos al inventor afroestadounidense Alexander Miles (1838-1918) la creación de las puertas automáticas de los ascensores, cuya patente obtuvo en 1887. Antes, las puertas debían abrirse y cerrarse manualmente, con un mecanismo peligroso que, en caso de olvidos, provocaba la caída de las personas al foso del ascensor.

Lewis Latimer (1848-1928) fue el responsable de crear bombillas más duraderas con filamento de carbono. Tras la experiencia en un bufete de abogados y de servir en las fuerzas armadas de la Unión durante la Guerra Civil, este inventor trabajó junto a Alexander Graham Bell, y le ayudó a redactar la patente para el diseño del teléfono. También estuvo involucrado en el campo de la iluminación incandescente, y colaboró con Thomas Edison. Por si eso fuera poco, más tarde coinventó un baño mejorado para trenes de ferrocarril.

El increíble George Washington Carver (1864-1943) nació siendo esclavo y fue uno de los científicos e inventores más destacados de su época, además de profesor. Carver ideó más de 100 productos utilizando un cultivo tan importante como el maní, incluidos tintes, plásticos y gasolina. En 1916 fue nombrado miembro de la Royal Society of Arts británica, un raro honor para un estadounidense. Además, llegó a asesorar al líder indio Mahatma Gandhi en asuntos de agricultura y nutrición.

Laboratorio farmaceutico Universidad de Howard, Washington, D.C.1900. Biblioteca del Congreso
Laboratorio farmacéutico en la Universidad de Howard, Washington, D.C., alrededor de 1900.

Laboratorio farmacéutico en la Universidad de Howard, Washington, D.C., alrededor de 1900.

Madam C.J. Walker (1867-1919) inventó una línea de productos para el cabello después de sufrir una dolencia en el cuero cabelludo que provocó su propia pérdida de cabello. Así logró crear los Laboratorios Madame C.J. Walker para fabricar cosméticos y capacitar a esteticistas de ventas. Su ímpetu emprendedor le llevó a ser una de las primeras mujeres estadounidenses en convertirse en millonaria.

En 1870, el ministro Hiram R. Revels (1827-1901) se convirtió en el primer senador negro de los Estados Unidos, en representación del estado de Mississippi.

Otro brillante afroestadounidense fue Garrett Morgan (1877-1963), hijo de un esclavo. Este es el responsable de sentar la pauta del semáforo que actualmente se usa en las intersecciones de tráfico. Siendo el primer hombre de raza negra en poseer un auto en Cleveland, una vez presenció un terrible accidente y de ahí partió su idea de un semáforo que incluyera una luz de advertencia para comenzar a frenar antes. Obtuvo la patente en 1924.

En el deporte, Jack Johnson (1878-1946) se convirtió en el primer afroestadounidense en ganar el título mundial de peso pesado tras noquear al canadiense Tommy Burns en una pelea de campeonato cerca de Sydney, Australia, en 1908.

Frederick McKinley Jones (1893-1961) logró tener más de 60 patentes, sobre todo la del sistema para refrigerar mercancías en camiones durante el transporte prolongado, y todo eso a mediados de la década de 1930. Luego cofundó la U.S. Thermo Control Company, que tuvo un papel determinante en la Segunda Guerra Mundial, pues sus vehículos refrigerados ayudaban a preservar sangre, alimentos y suministros.

Hattie McDaniel (1893-1952) se convirtió en una de las primeras actrices negras en actuar en la radio, en la década de 1920. En 1934 saltó al cine y en 1940 hizo historia al ser la primera afroestadounidense en ganar un Oscar, por su papel de Mammy en Lo que el viento se llevó.

Thurgood Marshall (1908-1993) es conocido como el primer juez afroestadounidense de la Corte Suprema con su nombramiento en 1967, y desempeñó un papel fundamental en la promoción de la igualdad racial durante el movimiento de derechos civiles. Como abogado en ejercicio, Marshall argumentó un récord de 32 casos ante la Corte Suprema, ganando 29 de ellos.

Tras ser maestra, Shirley Chisholm (1924-2005) se convirtió en 1968 en la primera afroestadounidense en ganar la elección al Congreso, donde trabajó en el Comité de Educación y Trabajo.

La gran mayoría de los micrófonos que se usan actualmente, incluidos los de teléfonos y cámaras, usan un micrófono co-inventado por el afroestadounidense James E. West (1931), que trabajó en Bell Labs en 1960. Con el alemán Gerhard Sessler, West inventó un micrófono menos costoso de producir que los de condensador. Dos años después, se desarrolló el modelo final del micrófono y en 1964 se patentó la histórica invención.

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