@ruiefe
@ruiefe
MIAMI.– El primer día de Donald Trump en Israel pareció más una fiesta de amigos que un cónclave de intensas negociaciones. No importa que algunos sectores de la sociedad israelí hayan criticado al presidente estadounidense por compartir información secreta con los adversarios de Israel o que el periplo a la región haya comenzado por Arabia Saudita y con una cumbre de líderes del mundo árabe, organizada con una discreción muy poco usual.
“No veo sombras ni nada parecido en la atmósfera que rodea esta visita. Lo dos países tienen una amistad sólida de décadas, coinciden en casi todos los aspectos y (EEUU) reconoce la posición establecida del estado de Israel”, afirma el exembajador israelí, Joseph Livne.
Al viajar a Israel, Trump dejó firmado en Arabia Saudita un acuerdo multimillonario de venta de armas al país árabe, lo cual lo coloca en una clara ventaja frente a sus vecinos. Era de esperarse que en Jerusalén vieran el hecho con preocupación, pero lo cierto es que, a todas luces, la venta ha pasado “bajo el tapete”.
“El Gobierno de Israel no ha hecho referencia a eso. Hay comentarios de varios sectores que se interesan en como esto será procesado, cómo Estados Unidos pretende mantener la ventaja de Israel (en el acceso a arsenales modernos). Es posible que el tema no salga a la luz del día. Hasta ahora no se ha mencionado (en las declaraciones públicas de Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu)”, agregó el exdiplomático.
Uno de los planes de Trump en la gira es promover un entendimiento definitivo entre los palestinos y los israelíes. De ahí que esté previsto un encuentro con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. El presidente llegó a Israel convencido de que no seria difícil, pero este lunes ya ha dicho que la solución del conflicto, “es uno de los arreglos más difíciles que hay. (Pero) eventualmente llegaremos ello”.
“Todos, en el Gobierno y la oposición reconocen que el tema del conflicto tiene tanto años, que hay lo toman todo en duda. Pero nadie está dispuesto a decir que no sabe de los que está hablando. Reconocen que es un empresario, que miran el asunto desde una postura ‘macro’ y que, eventualmente, aportaría algo”, enfatizó el exembajador Livne a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Ahora, ha agregado, “habrá que ver la reacción de Abbas. Estamos en un momento inicial, nadie se opone a la solución de este conflicto pero, como sabemos, el diablo está en los detalles”.
Pero, ¿cuán realista es una paz árabe-israelí propiciada por Estados Unidos? “Bueno, si Estados Unidos logró que Irán haya firmado un acuerdo (de desnuclearización) , ¿cómo Trump no lo va a lograr?”, afirma el profesor de la Universidad Hebrea, Mauricio Diamant.
Lo cierto, enfatiza, es que la visita del presidente de Estados Unidos, “ha despertado muchas expectativas” en “todas las fuerzas del arco político” interesada de sobremanera en como “se irá a proyectar”, cuando termine el martes.
“En todo esto lo que Israel espera es sentar bases para buenas relaciones con los árabes y palestinos, espera mucha más seguridad en la zona”, agregó Diamant, en referencia a la eventual inclusión de Arabia Saudita en un acuerdo regional, tras la firma del acuerdo de compra de armas firmado con Estados Unidos la víspera.
El secretario de Estado Rex Tillerson dijo el domingo en Riyadh que, “cuando se den las condiciones” pudiera reunirse con las autoridades iraníes, donde el moderado presidente Hassan Rouhani acaba de ser reelecto. Irán es el mayor adversario de Israel en la región y muchos se preguntan si una negociación de Washington con Teherán pudiera incluir a Israel en la ronda.
“Siempre conviene acercar siempre las partes opuestas. Como están las cosas es algo que siempre conviene. Aunque no creo que lo logre un acuerdo. No por Israel sino por Arabia Saudita”, subrayó el profesor de la Universidad Hebrea, Mauricio Diamant.