MIAMI.- LAURA RIVERA
El Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (Homeland Security) anunció este lunes que fueron detenidas 121 personas adultas y niños en diversas redadas durante este fin de semana de Año Nuevo.
MIAMI.- LAURA RIVERA
@lauritrw
El Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (Homeland Security) anunció este lunes que fueron detenidas 121 personas adultas y niños en diversas redadas durante este fin de semana de Año Nuevo como parte de una operación a nivel nacional para deportar a una nueva ola de inmigrantes indocumentados.
Jeh Johnson, secretario de Inmigración anunció, a través de un comunicado, que los arrestos hechos fueron de familias que vivían en Georgia, Texas y Carolina del Norte. Todos ellos quedaron recluidos temporalmente en centros federales de detención antes de ser deportados a Centroamérica.
“Como he dicho en reiteradas ocasiones, nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal”, afirmó Johnson. “Si usted viene aquí en forma ilegal, nosotros vamos a enviarlo de vuela a su país, siguiendo nuestras leyes y valores”.
Estas redadas fueron las primeras de una operación más amplia que tiene prevista la Administración del Gobierno de Barack Obama y que apunta a deporta a cientos de familias que han cruzado la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal desde el comienzo del año pasado.
La operación, dada a conocer por el diario The Washington Post, es el primer esfuerzo a gran escala para deportar a familias que huyen de la violencia en América, dijeron las autoridades.
Los funcionarios de Seguridad rehusaron el lunes a indicar cuántos niños estaban entre los detenidos, dónde fueron encontrados y de qué países estaban huyendo. La operación tiene como objetivo sólo los adultos y niños que ya han recibido una orden judicial de deportación por parte de un juez de Inmigración, según dijeron funcionarios familiarizados con las redadas al Post.
Desde la Casa Blanca, el secretario de prensa Josh Earnest, dijo que el Gobierno "dio prioridad a los casos de los recién llegados, los individuos que recientemente cruzaron la frontera sin la documentación apropiada. Esa es la naturaleza de las operaciones llevadas a cabo en los últimos días".
Earnest agregó que los esfuerzos son "consistentes con las prioridades del propio Presidente, la deportación de delincuentes no de las familias, con especial atención a las personas que cruzaron recientemente la frontera".
Agregó que los detenidos han pasado ya por procesos judiciales y el debido proceso previo a la deportación, y dijo que el esfuerzo ayudará a desalentar a las familias centroamericanas que envían a sus hijos en un peligroso viaje para tratar de entrar en Estados Unidos de manera ilegal.
"La gente debe tomar conciencia de esto y que la Administración es severa cuando se trata de hacer cumplir las leyes de Inmigración", sostuvo Earnest.
En noviembre de 2014, la administración Obama estableció como prioridad para las deportaciones a los criminales convictos y aquellos que sean considerados una amenaza para la seguridad nacional. También se da prioridad para la deportación a aquellos inmigrantes indocumentados que han entrado ilegalmente en Estados Unidos con posterioridad al 1 de enero de 2014.
En primavera y verano de 2014 se produjo una oleada de familias y menores no acompañados procedentes de Centroamérica que fueron detenidos cuando trataban de entrar ilegalmente en Estados Unidos, lo que hizo saltar las alarmas dentro de la administración Obama.
Estados Unidos llevó a cabo en 2015 colaboración con los Gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador varias campañas de información para advertir a potenciales inmigrantes indocumentados del peligro del "viaje al norte" y dejar claro que si cruzan ilegalmente la frontera no habrá "permisos" y que serán deportados.
Desde el verano de 2014 han aumentado las deportaciones de inmigrantes indocumentados centroamericanos, con una media de 14 vuelos semanales, según Johnson. La mayoría de los deportados eran hasta ahora adultos solos.
LEA TAMBIÉN: