domingo 10  de  noviembre 2024
CRISIS

Biden relativiza flujo de migrantes y desata ola de críticas republicanas

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió recientemente que la ola migrante en la frontera sur se enfila a su nivel más alto en 20 años

WASHINGTON - El presidente Joe Biden relativizó el jueves la crisis migratoria que se ha generado en la frontera de Estados Unidos con México, al asegurar que esto "sucede todos los años", unas declaraciones que generaron una ola de críticas entre la oposición republicana.

"Hay un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno -enero, febrero y marzo-", porque los migrantes "pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto", dijo el presidente demócrata en su primera conferencia de prensa dos meses después de llegar a la Casa Blanca.

Los republicanos acusan a Biden de haber alentado a miles de inmigrantes indocumentados, incluidos muchos menores no acompañados, a ingresar a Estados Unidos, al relajar la política migratoria de su antecesor Donald Trump.

Pero para el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, "la crisis de la frontera, no es sólo algo estacional".

"La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está registrando la mayor alza de las detenciones en los últimos 20 años y los menores no acompañados se están acumulando en centros cerrados", agregó el legislador.

Las críticas opositoras se multiplicaron y el influyente senador Lindsey Graham acusó a Biden de haber realizado cambios que crearon un "virtual tsunami humano".

En las últimas semanas, el número de menores que cruzan sin compañía de un adulto aumentó de forma considerable, rebasando la capacidad de la CBP para alojarlos hasta que puedan ser entregados a custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés). El HHS los alberga hasta que puedan ser entregados a familiares o patrocinadores, y en lo que el gobierno decide si tienen fundamentos para quedarse en el país bajo la figura de asilo o por otros motivos.

Las medidas de Biden

Al asumir el cargo, el mandatario demócrata suspendió las deportaciones de migrantes por 100 días, avaló un proyecto de ley para ofrecer un camino a la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima hay en el país, y comenzó a admitir a algunos de los solicitantes de asilo que llevaban meses esperando en campamentos en México.

Pero Biden indicó que el aumento del flujo migratorio había comenzado antes de su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero. "No me disculparé por abolir políticas que violaron el derecho internacional y la dignidad humana", dijo.

"Ya no estamos hablando de personas quitándole los bebés de las manos a sus madres", indicó en referencia a la política de "Tolerancia Cero" implementada por Trump, durante la cual miles de familias migrantes fueron separadas en 2018.

Las autoridades han creado albergues para atender a migrantes, pero no son suficientes para la cantidad de personas que siguen llegando. Fotos publicadas por la Casa Blanca ante la presión generada por la crisis y las criticas muestran a menores durmiendo en colchones en el piso en condiciones de hacinamiento. La administración Biden pretende abrir más albergues para menores.

Biden señaló que su gobierno está adoptando medidas para enfrentar la situación, entre ellas crear espacio en una base del ejército en Texas para albergar a unos 5.000 menores. Sin embargo, el mandatario buscó principalmente esquivar las críticas.

Biden intentó presentar los números como un aumento estacional y no —como afirman sus críticos— como resultado de su decisión de suspender la construcción de partes del muro fronterizo emprendida durante el gobierno de Trump ni de su apoyo a una reforma de inmigración.

“Ocurre todos los años”, afirmó. “¿Hay quien diga que el aumento de 31% durante el gobierno de Trump fue porque él era una persona agradable y estaba haciendo cosas buenas en la frontera? No es la razón por la que están llegando”.

Mantiene políticas de Trump

Afirmó que su gobierno, igual que el del presidente Donald Trump, continúa expulsando con rapidez a la mayoría de los adultos y familias en apego a una orden de salud pública impuesta al inicio la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el gobierno de Biden está permitiendo que niños y adolescentes permanezcan en el país al menos temporalmente, lo que consume recursos del gobierno durante la pandemia. De los costos para Estados Unidos no proporcionó información.

“Las únicas personas que no vamos a permitir que se queden solas esperando y sin ayuda al otro lado del río Grande (río Bravo) son los niños”, agregó.

La situación en la frontera de Estados Unidos con México se ha convertido en un desafío para el gobierno, y generó más preguntas que cualquier otro tema en la conferencia de prensa inaugural, desviando la atención de las acciones del gobierno para enfrentar la pandemia y la economía.

El número de migrantes que intentan cruzar la frontera se encuentra en su punto más alto desde la oleada de la primavera de 2019 durante el gobierno de Trump, según las estadísticas más recientes. Sin embargo, las cifras van en aumento, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió recientemente que se enfilan a su nivel más alto en 20 años.

Biden intentó presentar los números como un aumento estacional y no —como afirman sus críticos— como resultado de su decisión de suspender la construcción de partes del muro fronterizo emprendida durante el gobierno de Trump ni de su apoyo a una reforma de inmigración.

Un "buen tipo"

Biden consideró "halagadora" la idea de que atrajo a nuevos migrantes con su imagen de "buen tipo". Pero, para él, ese no es el motivo del aumento del flujo de migrantes, mayoritariamente provenientes de Centroamérica.

"La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas", dijo.

En febrero, más de 100.000 migrantes indocumentados fueron detenidos en la frontera sur estadounidense, incluidos casi 9.500 menores no acompañados, y estas llegadas se aceleraron aún más en marzo.

Las autoridades estadounidenses estaban a cargo de más de 15.000 jóvenes no acompañados hasta el martes, incluidos casi 5.000 en los puestos fronterizos que, según ellos mismos admitieron, no son aptos para niños.

Para mejorar la atención de los menores, el gobierno planea abrir nuevos centros de acogida temporales, especialmente en bases militares de Texas, que podrían albergar 5.000 camas para alojar a los niños migrantes, indicó Biden.

El mandatario también dijo que Estados Unidos está permitiendo el ingreso de varias familias de migrantes porque México se niega a aceptar su regreso.

"Estamos en negociaciones con el presidente de México, creo que veremos ese cambio", afirmó. "Todos deberían regresar".

FUENTE: Con información de AFP

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