WASHINGTON — El mandatario estadounidense Joe Biden y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, alcanzaron un “acuerdo en principio” el sábado por la noche mientras se apresuraban a concretar un pacto para limitar el gasto federal y resolver la inminente crisis de la deuda antes del plazo del 5 de junio, informó el presidente de la Cámara baja.
El desenlace se produjo después de un largo estancamiento en tanto que ambas partes negociaron arduamente para lograr un acuerdo antes del 5 de junio, fecha en la que el Tesoro estadounidense dejaría de cumplir con sus compromisos financieros.
Este compromiso, fruto de arduas tratativas, deberá ser refrendado con carácter de urgencia en el Congreso por el Senado y la Cámara de Representantes.
El demócrata Biden y el republicano McCarthy alcanzaron el acuerdo luego de que los dos hablaron por teléfono el sábado, de acuerdo con declaraciones McCarthy.
"Acabo de colgar el teléfono con el presidente hace un rato", tuiteó McCarthy. "Después de que perdiera el tiempo y se negara a negociar durante meses, hemos llegado a un principio de acuerdo digno del pueblo estadounidense".
https://twitter.com/SpeakerMcCarthy/status/1662624437399584768
El país y el mundo habían estado al pendiente y a la espera de una resolución a un enfrentamiento político que amenazaba a la economía de Estados Unidos y del mundo.
Tras llegar a un acuerdo, el paquete legislativo sería elaborado y compartido con los legisladores a tiempo para que sea sometido a votación a principios de la próxima semana en la Cámara de Representantes y posteriormente en el Senado.
Una de las piezas más importantes es un acuerdo presupuestario de dos años que mantendría el gasto estable para 2024 e impondría límites para 2025 a cambio de elevar el límite de deuda durante dos años, empujando la volátil cuestión política más allá de las próximas elecciones presidenciales.
Los negociadores aceptaron algunas de las exigencias republicanas de aumentar los requisitos de trabajo para los beneficiarios de los cupones de alimentos, que habían provocado el rechazo de los demócratas de la Cámara de Representantes.
Biden también habló a primera hora del día con los líderes demócratas en el Congreso para discutir el estado de las conversaciones, según tres personas al tanto de la situación, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a discutir el asunto públicamente.
McCarthy se había reunido en privado con sus principales aliados en el Capitolio mientras los negociadores presionaban para alcanzar un acuerdo que elevara el límite de deuda del país y evitara el primer impago de la deuda federal en la historia, al tiempo que también se realizaban los recortes de gasto que exigen los republicanos de la Cámara de Representantes.
A su llegada al Capitolio a primera hora del día, McCarthy dijo que los negociadores republicanos estaban “más cerca de un acuerdo”.
Los comentarios de McCarthy eran similares a la última valoración pública de Biden, quien dijo el viernes por la noche que los negociadores estaban “muy cerca.” Biden y McCarthy se reunieron por última vez cara a cara para tratar el asunto el lunes.
Los líderes de los partidos se enfrentan ahora a una carrera contrarreloj para lograr que el acuerdo se apruebe en el Congreso, con los republicanos del ala más dura y los demócratas de extrema izquierda criticando las concesiones hechas para sellar el acuerdo.
Plazo ajustado
Incluso con el plazo más tardío, la legislación tendrá que pasar por el Congreso mucho más rápidamente que el calendario normal, incluso para los proyectos de ley menos controvertidos.
El Congreso levantó la sesión por el fin de semana largo por el feriado del Memorial Day, pero es probable que los legisladores vuelvan a ser convocados para votar.
El personal del Congreso tendrá primero que convertir el acuerdo en texto legislativo y, a continuación, normalmente tardaría otros seis días como mínimo en salir adelante en ambas cámaras del Congreso, incluso sin rebeldes que entorpezcan el trabajo.
También existe la amenaza de que no se llegue a un pacto en el Congreso, como han amenazado legisladores de ambos partidos, o de retrasar lo más posible la aprobación de un texto que haría demasiadas concesiones al campo contrario.
El viernes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que conseguir un acuerdo era "crítico" para la economía global, al tiempo que enfatizó que Estados Unidos necesita hacer "más para reducir su deuda pública".
FUENTE: Con informacón de AFP y AP