BRUSELAS — El secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken afirmó que Ucrania, país en guerra con Rusia, eventualmente se convertirá en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un hecho que de concretarse podría involucrar directamente a la alianza transatlántica y a EEUU en la guerra.
En declaraciones a los periodistas en el marco de la celebración del 75 aniversario de la OTAN, Blinken no habló de los tiempos para que Ucrania se convierta en un miembro más de la OTAN, pero dijo que "nuestro propósito en la cumbre es ayudar a construir un puente hacia esa membresía".
“El apoyo a Ucrania y la determinación de todos los países representados aquí en la OTAN siguen siendo sólidos como una roca. Haremos todo lo que podamos. Los aliados harán todo lo que puedan para garantizar que Ucrania tenga lo que necesita para seguir haciendo frente a la actual agresión de Rusia", acotó el secretario de Estado estadounidense cuyas declaraciones se produjeron luego que el Kremlin afirmó que Rusia y la OTAN “están en una confrontación directa”.
"Las relaciones han caído ahora al nivel de confrontación directa", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
La OTAN "ya estaba involucrada en el conflicto que rodea a Ucrania y continúa avanzando hacia nuestras fronteras y expandiendo su infraestructura militar hacia nuestras fronteras", acotó.
Homenaje
Blinken, rindió homenaje a “los millones de soldados, marineros y aviadores cuyo valor y disposición para poner sus vidas en juego han dado peso a nuestro sagrado compromiso de defendernos unos a otros”.
Blinken dijo que mientras los ministros de exteriores celebraban más de siete décadas de paz, “la seguridad —junto con los principios fundamentales de la alianza de democracia, libertad y estado de Derecho— se ven amenazados una vez más por aquellos que creen que la fuerza les da la razón (...) y los que intentan redibujar las fronteras por la fuerza”.
La OTAN en crecimiento
Las filas de la alianza casi se han triplicado en las más de siete décadas desde sus 12 miembros fundacionales. Finlandia y Suecia se unieron en un tiempo récord para cobijarse bajo la garantía de la OTAN de seguridad colectiva, tras verse presionados por líderes populistas en Turquía y Hungría que reclamaban compensaciones por aceptar su entrada.
Esa promesa, el Artículo 5 del Tratado de Washington, que fue trasladado a Bruselas para la ceremonia, estipula que un ataque contra cualquier miembro debe recibir una respuesta unificada. Sólo se ha utilizado una vez, tras los ataques de Al Qaeda en suelo estadounidense en 2001.
Entre sus éxitos más recientes del grupo tras la Guerra Fría y la caída del Muro de Berlín, la OTAN podría mencionar su campaña aérea de 1999 contra la antigua Yugoslavia para poner fin a una sangrienta represión contra separatistas de etnia albanesa y sus esfuerzos por evitar una guerra civil en Macedonia en 2001.
En el extremo opuesto está Afganistán. La OTAN tomó el mando de la operación de seguridad allí en 2003 y se convirtió la más larga, costosa y mortífera en la historia de la alianza. Se vio marcada por una caótica retirada en agosto de 2021 que abandonó muchos de los logros alcanzados durante casi dos décadas de campaña.
Ucrania quiere puesto
Ahora Ucrania también quiere un puesto en la mesa de la OTAN, pero la alianza funciona por unanimidad y no hay un consenso sobre si debe unirse. De todos modos, la mayoría de los aliados se oponen por ahora a incluirla mientras continúe la guerra. En este momento, la OTAN solo promete que su puerta está abierta para que Ucrania la cruce algún día en el futuro, pero eso podría cambiar.
Putin dijo haber emprendido la guerra, al menos en parte, porque la OTAN se estaba expandiendo más cerca de las fronteras rusas.
Los aliados de la OTAN tampoco están de acuerdo sobre si armar a Ucrania. Como organización, la alianza sólo ofrece apoyo no letal como vehículos de transporte, combustible, raciones de combate, suministros médicos y equipamiento de desminado. Sin embargo, muchos miembros ofrecen armas y municiones de forma bilateral o en grupos.
El grueso de los esfuerzos de la OTAN desde que las tropas rusas empezaron a concentrarse para la invasión ha sido reforzar sus propias fronteras cerca de Rusia y Ucrania para disuadir al presidente, Vladímir Putin, de atacar después a algunos de los aliados.
El artículo 5 pasó quizá su prueba más dura durante el mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, de lejos el país más poderoso del grupo. Trump sugirió que Estados Unidos podría no acudir en defensa de cualquier aliado de la OTAN que no hubiera aumentado su gasto de defensa al menos al 2% de su productor interno bruto, como acordaron hacer en 2014.
Trump ha reiterado la amenaza durante la campaña electoral este año. La OTAN estima que 18 de sus 32 miembros alcanzarán ese objetivo este año, en comparación con apenas 3 hace una década.
Los líderes de Hungría y Turquía también han socavado la unidad de la OTAN desde dentro. Hungría insiste en que es hora de hacer las paces con Rusia, y en el pasado ha vetado reuniones de alto nivel con Ucrania. Turquía, con apoyo de Hungría, también demoró el ingreso de Suecia hasta obtener promesas de contratos de defensa.
Es probable que ambos pongan a prueba la paciencia de sus socios de nuevo cuando la OTAN busque un sucesor para Stoltenberg, que es el secretario general que más tiempo ha estado en el cargo y deja el puesto en octubre. El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, es de lejos el favorito para sustituirle. Hungría y Turquía, una vez más, tienen sus reservas.
FUENTE: Con información de AFP y AP