WASHINGTON — Los abogados de Hunter Biden quieren mantener parte de un acuerdo de culpabilidad que alcanzaron con el fiscal cuyo nuevo estatus de fiscal especial ha "intensificado la investigación" sobre el hijo del presidente estadounidense Joe Biden.
Hunter Biden enfrenta una investigación por dos delitos federales por evasión de impuestos y posesión ilegal de un arma, en un caso que también apunta al Departamento de Justicia con señalamientos de promover una pesquisa viciada, con interferencias políticas, y de ir “despacio” en la investigación para que se agotaran los plazos de algunos posibles cargos, así lo testificaron dos agentes del Internal Revenue Service (IRS) Gary Shapleu y Joseph Ziegler, ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
El hijo del presidente alcanzó un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia para evitar la cárcel por cargos de evasión fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego, pero el trato quedó en nada por la oposición de una jueza. Presionado por las críticas y por la supuesta aplicación de la justicia de manera parcial en beneficio del hijo del presidente, el secretario del Departamento de Justicia, Merrick Garland ascendió el pasado 11 de agosto a fiscal especial a la persona que investigaba los casos.
A modo de justificar la lluvia de críticas de legisladores y la desconfianza de muchos estadounidenses en el Departamento de Justicia, Garland, anunció el viernes que designó un abogado especial en la investigación a Hunter Biden, "profundizando la pesquisa" del hijo del presidente antes de las elecciones de 2024.
El abogado de Biden alegó en documentos entregados a la corte que el acuerdo que lo libraba de ser procesado por un delito grave de posesión de armas sigue en vigor, aunque el acuerdo de culpabilidad por delitos fiscales menores se vino abajo durante una comparecencia ante el tribunal el mes pasado.
El abogado del hijo del presidente argumentó que el Departamento de Justicia decidió “renegar” de su parte del acuerdo sobre los cargos fiscales. El acuerdo sobre el cargo de posesión de armas también contiene una cláusula de inmunidad frente a procesos federales por otros posibles delitos.
Biden planea cumplir los términos de ese acuerdo, entre ellos no consumir drogas ni alcohol, dijo el abogado Christopher Clark en documentos judiciales presentados el domingo por la noche. Los fiscales, que “dictaron en gran medida” el acuerdo tras invitarlos a iniciar las negociaciones en mayo, también deberían estar obligados a cumplirlo, argumentó.
Pero no está claro si los fiscales están de acuerdo en que el trato sobre el cargo de posesión de armas siga siendo válido. La jueza de distrito Maryellen Noreika les ordenó que respondieran para el martes. El Departamento de Justicia no respondió de momento a un mensaje enviado en busca de comentarios.
Se suponía que el acuerdo en dos partes sobre los cargos fiscales y de posesión de armas había cerrado en gran medida la larga investigación supervisada por el fiscal federal de Delaware, David Weiss. Sin embargo, el acuerdo fracasó después de que una jueza planteara dudas sobre sus términos y parecía haberse desmoronado por completo cuando los fiscales dijeron el viernes en documentos judiciales que el caso se dirigía a juicio.
Los fiscales revelaron el estancamiento cuando el secretario de Justicia Merrick Garland nombró a Weiss como fiscal especial, un estatus que confiere amplios poderes para investigar e informar sus conclusiones.
¿Extorsión y tráfico de influencias?
Los republicanos en el Congreso han lanzado múltiples investigaciones sobre los negocios que Hunter Biden hizo con China y Ucrania cuando su padre era el vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Una de las investigaciones es por presunto tráfico de influencias y de utilizar el cargo de su padre para promover sus negocios que le dejaron millonarias ganancias.
Sobre el tema, el presidente del comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, escribió en su cuenta de Twitter, que durante su testimonio Devon Archer confirmó que Joe Biden era "la marca" que su hijo vendía en todo el mundo para enriquecer a la familia Biden. “¿Qué vendían los Biden? Nada más que acceso e influencias a los más altos niveles de gobierno”, afirmó y dijo que el presidente Biden necesita ser honesto. ¿Qué más está escondiendo?”, cuestionó.
Tras ser designado Biden encargado de la política entre Estados Unidos y Ucrania, un par de semanas más tarde, su hijo Hunter se integró a la junta directiva de Burisma. Ese hecho, el posible fraude fiscal, la corrupción en la obtención de permisos para la producción de gas, y el posible envío de dinero a Estados Unidos fueron motivo de investigación de los organismos anticorrupción de Ucrania.
De acuerdo con reportes periodísticos, Hunter Biden sería blanco de las investigaciones por la Fiscalía en Ucrania, y en el momento que preparaban la solicitud para interrogarlo por el envío de 3,000,000 de dólares a Estados Unidos, el entonces vicepresidente Biden, viajó a Kiev y obligó al presidente ucraniano en ese momento Petró Poroshenko, a despedir al fiscal general Viktor Shokin, a cargo de la investigación, de no suceder así, no desembolsaría un préstamo por 1.000 millones de dólares que Ucrania necesitaba en ese momento para mantener la solvencia económica.
Sobre el despido del fiscal, el propio Biden habló en 2016, pero dándole una motivación diferente a su decisión, de acuerdo con un video grabado durante un evento del Consejo de Relaciones Exteriores en 2016.
“Recuerdo haber estado convenciendo a nuestro equipo de que deberíamos estar proporcionando garantías de préstamos, y fui… supongo que la vez número 12 o 13 a Kiev, para anunciar que había otros miles de millones de préstamos. Recibí una promesa de (Petró) Poroshenko (presidente de Ucrania) y (Arseni) Yatsenyuk (primer ministro de Ucrania en ese momento) de que tomarían medidas contra el fiscal general, pero no lo hicieron. Y les dije que no les daremos 1.000 millones de dólares. Ellos respondieron: "No tienes autoridad, no eres el presidente, el presidente lo ha prometido". Les respondí: “Llámalo. Te dije que no recibirás 1.000 millones de dólares". Les dije que me iba en 6 horas, y que, si para ese momento no despedían al fiscal, no recibirían el dinero. Y bueno, hijo de puta, lo despidieron", contó Biden sobre ese hecho, en un testimonio recogido en video.
El relato del mandatario provocó risas entre los asistentes.
FUENTE: Con información de AP y Redacción