Corte de Apelaciones de Georgia descalifica a Fani Willis para caso contra Trump

Trump y aliados cercanos fueron acusados en 2023 por la oficina de Willis por lo que supuestamente era un plan para anular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia. Todos se declararon inocentes.

Sin embargo, el caso de Willis sufrió un revés a principios de 2024 después de que se revelara que mantenía una relación sentimental con el entonces fiscal especial del caso, Nathan Wade. Un juez del condado de Fulton dictaminó en marzo que Willis podía permanecer como fiscal si Wade renunciaba, lo que hizo más tarde.

Trump y múltiples coacusados apelaron la decisión del juez ante el Tribunal de Apelaciones de Georgia, que emitió su decisión sobre Willis el pasado jueves.

"Después de considerar cuidadosamente las conclusiones de la Corte de primera instancia en su orden, concluimos que se equivocó al no deshabilitar a la fiscal Willis y su oficina", escribió la Corte de Apelaciones de Georgia en su decisión.

La corte añadió que una "medida elaborada por la Corte de primera instancia para evitar una apariencia de impropiedad en curso no hizo nada para enfrentar la apariencia de impropiedad que existía en momentos en que Willis ejercía su influencia antes del juicio sobre a quién procesar y qué cargos presentar".

A principios de este año, el coacusado de Trump Michael Roman alegó en documentos judiciales que Willis y Wade tenían una relación romántica.

La doble moral de Willis

Durante una audiencia judicial celebrada semanas después, tanto Wade como Willis admitieron haber mantenido una relación sentimental, aunque ambos negaron las acusaciones de que alguno de los dos se hubiera beneficiado económicamente del acuerdo, un argumento que fue desmentido por investigaciones.

Las pesquisas también echaron por tierra las afirmaciones de que la relación sentimental y sexual comenzó después de que Wade fuera contratado como fiscal especial y que terminó en el verano de 2023.

Al tomar la decisión de permitir que Willis permaneciera en el caso, el juez del condado de Fulton, Scott McAfee, escribió que persistía una "apariencia de deshonestidad" a la luz de las acusaciones contra el fiscal de distrito y Wade.

McAfee también amonestó a Willis por la "manera poco profesional" en que se condujo durante la audiencia probatoria y mostró un "lapsus de juicio". También la reprendió por lo que describió como declaraciones con carga racial que hizo en una iglesia de Atlanta después de que Roman hiciera las acusaciones contra ella.

Sin embargo, el juez dijo que no pudo establecer de forma concluyente que existiera un conflicto de intereses.

A lo largo de la batalla judicial, Willis ha defendido su propia conducta y las cualificaciones de Wade. Durante una entrevista en la CNN a principios de este año, Willis dijo que cree que los procedimientos del tribunal de apelación fueron solo un intento de ralentizar el caso.

«Sí creo que hay esfuerzos para frenar el tren, pero el tren está llegando», dijo Willis en ese momento, y agregó que no cree que su relación con Wade haya tenido un impacto en el caso.

El caso contra Trump y los demás, entre ellos el ex jefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows y el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, llevaba meses estancado mientras el tribunal de apelaciones estudiaba la petición de destitución de Willis.

El fallo significa ahora que el Consejo de Fiscales de Georgia tendrá que encontrar otro fiscal que se haga cargo del caso y decidir si sigue adelante con él, aunque eso podría retrasarse si Willis apela ante tribunales superiores.

Parece poco probable que continúe el procesamiento contra Trump, mientras se prepara para ser Presidente durante los próximos cuatro años. Pero otros 14 acusados aún enfrentan cargos.

Dos causas penales federales contra Trump ya han sido abandonadas desde que el republicano ganó la Presidencia en noviembre.