El año fiscal 2023 que concluyó el 30 de septiembre cerró con 3,201.144 ingresos de inmigrantes indocumentados. De ellos 2,061.723 migrantes son adultos solos, 993.947 que forman parte de familias, 137.992 menores no acompañados y 7.482 niños acompañados.
El mes de septiembre registró la mayor cifra con 341.392 migrantes, lo que significa más de 11.000 ingresos diarios, una situación que mantiene al límite a las autoridades fronterizas que deben descuidar otros asuntos de la seguridad en la frontera para atender la avalancha migratoria.
El mes de octubre tuvo una reducción a 309.221 migrantes, es decir más de 10.000 migrantes por día. La cifra, aunque bajó un 11% respecto a septiembre, es considerada extremadamente alta.
La CBP estima que 1.8 millones de inmigrantes indocumentados que ingresaron a Estados Unidos sin ser detectados, son desconocidos para las autoridades. La información fue proporcionada al Congreso. Los legisladores republicanos expresaron preocupación porque representa un riesgo para la seguridad del país.
El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes, Mark Green, acusó al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, de “crear la peor crisis fronteriza en la historia de Estados Unidos”.
Según los datos de la CBP, en el año fiscal 2023, un total de 736 sospechosos de terrorismo fueron detenidos en la frontera, eso significaría más de 60 por mes, un promedio de dos por día. En octubre fueron detectados 42 sospechosos de terrorismo.
Sobre el tema, el director del Departamento Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, dijo durante una audiencia en el Congreso que ese grupo de personas son de alta preocupación: “Creo que cada vez que hay un grupo de personas en los Estados Unidos de las que no sabemos lo suficiente, eso es una fuente de preocupación para nosotros”.
Casos atascados y larga espera
Los casos acumulados en cortes de Inmigración superan los tres millones. La cifra es de 3,075.248. De ellos 1,070.328 corresponden a solicitudes de asilo, según datos del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse.
La cifra de jueces de Inmigración también subió de 650 a 732, que son designados en los 64 tribunales que existen en el país.
Un promedio de 10 años es lo que deben esperar millones de solicitantes de asilo en Estados Unidos para al menos ser escuchados o actualizar su situación migratoria. Mientras tanto, el número de casos atrasados en los tribunales de inmigración sigue creciendo aceleradamente.
La crisis es tal que, la ciudad de Nueva York batalla para conseguir locales para albergar a miles de migrantes, mientras el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) instruyó a solicitantes de asilo a que “regresen en marzo de 2033”, según expuso en una reciente audiencia el legislador demócrata Henry Cuellar, miembro del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.
En otras nueve ciudades la espera es seis años menos, las citas están asignadas para marzo de 2027: San Antonio, Miramar y Jacksonville en Florida, Los Ángeles, Florida, Milwaukee, Chicago, Washington DC, Denver y Mount Laurel en Nueva Jersey.
Después de ese tiempo de espera, los casos serán procesados por los tribunales de inmigración, un proceso que podría demorar otros cuatro años.
La abogada Isadora Velázquez declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS que las entrevistas para el asilo afirmativo — que es asignada a migrantes que entran legalmente al país o cuando por cualquier razón el migrante no está en proceso de deportación y decide pedir un asilo — la espera “está tomando entre seis y siete años promedio, pero en algunos lugares puede tomar más tiempo, en otros menos, esto tiene que ver con la oficina local”.
Los programas migratorios de Biden
Por otro lado, decenas de miles de migrantes han arribado a Estados Unidos a través de los distintos programas migratorios que ha puesto en marcha la administración demócrata, en un intento de revertir la migración.
Esos programas, Parole Humanitario para ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, Reunificación Familiar, solicitud en línea CBP One para migrantes que ingresan por la frontera con México y Movilidad Segura en países como Colombia, Costa Rica y Guatemala, y los otros para colombianos y ecuatorianos, no parecen tener los efectos esperados porque más migrantes indocumentados siguen llegando a la frontera de acuerdo con los registros de la CBP.
Costo
“El costo anual, sólo para cuidar y albergar a los indocumentados que han sido liberados en el país, bajo el liderazgo Mayorkas, podría costar la asombrosa cifra de 451.000 millones de dólares”, reveló un informe presentado en noviembre por el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Los altos costos que recaen sobre los contribuyentes son por servicios médicos, educación, alimentación, vivienda y asegurar el personal necesario para aplicar la ley a los inmigrantes, entre otros gastos, explicó el informe.
“Cada día, millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses se gastan en costos directamente asociados con la inmigración ilegal y la crisis sin precedentes en la frontera sur provocada por las políticas del secretario Mayorkas”, afirmó el informe de 49 páginas.
“Sólo una pequeña fracción se recupera de los impuestos pagados por los extranjeros indocumentados, y el resto recae sobre los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales”.
Un reciente estudio de la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR), una organización no partidista, considera que esos fondos deberían ser empleados en mejorar las condiciones de los veteranos, los adultos mayores y los que no tienen seguro médico.
“La administración Biden debería garantizar que los beneficios públicos estén disponibles para los estadounidenses en condición de vulnerabilidad, sin incentivar su uso a ciudadanos extranjeros”, añadió.
Una crisis que se agudiza
La cifra de migrantes sigue en aumento, lo que ha está causando un desborde en la zona fronteriza, un promedio de 10.000 a 12.000 migrantes entran por la frontera cada día. Informes aseguran que el Gobierno cerró dos pasos ferroviarios en ciudades fronterizas en Texas debido a la ola migratoria porque los funcionarios no tienen capacidad para atender la crisis.
Entretanto, los legisladores republicanos condicionan la solicitud adicional de ayuda a Urania, para continuar librado su batalla con la invasión de Rusia, a la aprobación de fondos para la seguridad en la frontera.
Los migrantes suelen subir a los trenes para llegar a Estados Unidos. Hay trenes cargados de mercancías que están parados. El cierre de los dos pasos ferroviarios podría causar unos 200 millones de dólares diarios en pérdidas económicas.
El cierre de las vías permitiría que los agentes aduaneros apoyen a los atareados agentes de la Patrulla Fronteriza que necesitan atender a los migrantes.
Miles de solicitantes de asilo que han cruzado la frontera duermen a la intemperie, mientras aguardan a que los abrumados agentes federales los procesen. La mayoría pide asilo político, que es el argumento que emplean para poder ingresar a Estados Unidos
@FloresJudith7
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