MIAMI. - Taiwán es un socio clave de Estados Unidos y aunque no hay un pacto diplomático oficial “tenemos una relación extraoficial sólida compartiendo valores similares, profundos vínculos comerciales y económicos que forman la base de nuestra amistad y sirven como impulso para ampliar el compromiso de Estados Unidos con Taiwán”, como ha quedado refrendado en las hojas informativas de relaciones bilaterales del Departamento de Estado de EEUU durante estos años.
Hace 45 años, en abril de 1979, el presidente Jimmy Carter promulgó el Acta de Relaciones de Taiwán (TRA, por sus siglas en inglés) una ley que creó la autoridad legal nacional para la conducción de relaciones no oficiales con Taiwán pero con un firme propósito de ayudar a ese país a fortalecer sus capacidades de autodefensa y respaldando su participación internacional.
La relación entre Estados Unidos y Taiwán (República de China) lleva en sus hombros la posición hostil de la República Popular China (China) que reclama a esa isla como parte de su territorio continental y la considera como una provincia renegada y de ahí una de las marcadas divergencias entre Washington y Pekín. Según China “ellos (Taiwán) están claros de qué son parte de la única China que ha existido por lo que corresponde tratar de retomar un acuerdo para la unificación pacífica”, un análisis referido por el experto en temas de Asia, Luis González.
En el principio de "una sola China", Pekín no permite que ningún país con el que sostiene relaciones diplomáticas pueda desarrollar este tipo de vínculos con Taipéi. La Unión Europea y, al menos, 47 países, entre estos EEUU, mantienen relaciones diplomáticas no oficiales con Taiwán. Con el TRA Estados Unidos ha mantenido vínculos cercanos no formales y acercamientos abiertos en materia económica. Aunque no tenga una silla en la ONU, Taiwán es miembro de instituciones internacionales.
Taiwán ha elogiado a la administración y al Congreso de Estados Unidos, durante todos estos años, en la medida que continúan tomando medidas concretas para cumplir con sus compromisos que incluye el apoyo bipartidista para ayudar a Taipéi a fortalecer sus capacidades de autodefensa.
Shirley Kan, especialista en asuntos de seguridad de Asia del Global Taiwan Institute declaró a la BBC que el Acta es una "pieza de legislación brillante" que ha ayudado a que Taiwán y EEUU sigan manteniendo una estrecha alianza, con la inusual aprobación de todos los bandos del espectro político.
Mientras que para Luis González la firma de esta ley siempre representó “una ambigüedad estratégica de EEUU porque en enero de 1979 había firmado relaciones diplomáticas con la República Popular China y en abril de ese mismo año decide una ley para sus relaciones con Taiwán. Es hasta cierto punto una doble moral en la diplomacia de Estados Unidos”.
Para González, analista financiero esto pudiera ser visto como un tema de intereses que tienen los Estados Unidos para hacerle la contraparte a China en un momento de crisis geopolítica en la región.
Sin doblegarse
El Director General, Charles C.Y. Chou de la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Miami, Florida, al conmemorar los 45 años de este tratado, enfatizó que “Taiwán no se doblegará ante la coerción política y la represión diplomática del gobierno autoritario del Partido Comunista Chino. Más bien, defenderá firmemente los valores de la democracia y la libertad y trabajará de manera proactiva con aliados diplomáticos y naciones con ideas afines para preservar conjuntamente la democracia, la paz y la estabilidad en la región y en todo el mundo”.
Ante la narrativa que evoca la reunificación pacífica con la República Popular China, “el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taipéi lo refuta firmemente y reafirma que Taiwán es un país independiente y soberano”, enfatizó Charles C.Y. Chou
“Ni la República de China (Taiwán) ni la República Popular China están subordinadas entre sí, ni la República Popular China ha gobernado jamás Taiwán. Ningún país tiene derecho a negarnos el estatus soberano, ni ninguna narrativa falsa puede tener impacto alguno sobre este asunto, agregó Chou”.
Jaushieh Joseph Wu, ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán y secretario general del Consejo de Seguridad describió que Taiwán necesita que el mundo esté atento a las campañas de desinformación y provocaciones militares de China.
En segundo plano sostiene que la isla asiática necesita más ayuda en la integración económica. “No se debe permitir que China dicte los vínculos económicos de Taiwán con el mundo”, precisó.
Y en tercer lugar “que los amigos de Taipéi puedan hacer aún más rechazando la mala interpretación de una resolución de la ONU que Pekín promulga para justificar sus usurpaciones de los derechos de Taiwán”.
“Para contrarrestar conjuntamente la coerción económica y de seguridad (…) Taiwán han fortalecido su asociación en los ámbitos de la salud pública y la medicina preventiva, los semiconductores y otras cadenas de suministro críticas, el comercio y la inversión, y la tecnología”, agregó Jaushieh Joseph Wu.
Vínculo duradero
Charles C.Y. Chouseñaló que estos 45 años son una ocasión no solo para fortalecer el vínculo duradero entre Taiwán y los Estados Unidos, sino “para celebrar el notable viaje de nuestra amistad”.
El TRA ha sido la base de las relaciones entre Taiwán y los Estados Unidos, fundada en valores compartidos y un compromiso inquebrantable con la libertad, la democracia, los derechos humanos, el estado de derecho y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.
“Aceptemos el 45 aniversario del TRA como un testimonio de la inquebrantable amistad entre Taiwán y los EEUU, y que siga floreciendo en los próximos años”, dijo el director general, de la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Miami.
El senado de Florida aprobó una resolución el 28 de febrero de 2024, conmemorando el 45 aniversario de la promulgación de la ley de Relaciones con Taiwán y expresó su apoyo a Taiwán.
Taiwán es actualmente el noveno socio comercial más grande de los EEUU y el cuarto socio comercial de bienes más grande de Florida en la región de Asia y el Pacífico.
El TRA ha solidificado a lo largo de los años las relaciones entre los Estados Unidos y Taiwán, y “reafirma como un compromiso de los Estados Unidos la preservación de los derechos humanos del pueblo de Taiwán”, un estado democrático y soberano; y un faro para el mundo.
“Creemos firmemente que las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos sólo se fortalecerán a partir de aquí y alcanzarán nuevas alturas”, predijo Charles C.Y. Chou.
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FUENTE: Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Miami / Consulta analista Luis González / Diario las Américas