Varios manifestantes cuelgan una estatua tomada del monumento a la Confederación en el Capitolio del estado de un poste en la esquina de las calles Salisbury y Hargett en Raleigh, Carolina del Norte, la noche del viernes 19 de junio de 2020.
Travis Long/The News & Observer vía AP Varios manifestantes arrastran una estatua tomada del monumento a la Confederación en el Capitolio del estado en Raleigh, Carolina del Norte, la noche del viernes 19 de junio de 2020.
Travis Long/The News & Observer vía AP
Un hombre usa su celular para grabar la estatua de Albert Pike, la única de un general del ejército confederado en la capital de Estados Unidos, después de que fue derribada por manifestantes e incendiada en Washington en las primeras horas del sábado 20 de junio de 2020.
AP Foto/Maya AlleruzzoRALEIGH, Carolina del Norte — Varios manifestantes vandalizaron y derribaron partes de un monumento en memoria del ejército confederado de Estados Unidos en el centro de Raleigh y colgaron una de las estatuas derribadas de un poste de luz, en una de las calles de la ciudad.
Los manifestantes usaron una correa el viernes por la noche para derribar dos estatuas de soldados confederados que formaban parte de un obelisco más grande cerca del capitolio estatal de Carolina del Norte, informaron los medios de comunicación.
Los símbolos confederados son tema de debate en algunos estados en medio de las protestas generalizadas en todo Estados Unidos, es parte de la agenda de movimientos de izquierda como Black Lives Matter, que alegan luchar contra el "racismo" y la "violencia policial". Los monumentos han permanecido durante más de un siglo a las afueras de tribunales y forman parte de la historia de Estados Unidos, pero han sido removidos o reubicados en otras propiedades públicas en distintos estados del sur en los últimos días.
El ejército confederado representó a los 11 estados que se separaron de Estados Unidos durante la Guerra Civil y defendieron la esclavitud, según la historia.
Momentos antes en la noche, decenas de policías frustraron un intento anterior de vandalismo de los manifestantes de usar cuerdas para derribar las estatuas. Después de que los agentes despejaron el área, varios manifestantes regresaron al obelisco y derribaron las estatuas.
Luego las arrastraron por una calle y usaron una soga para colgar de un poste de luz una de ellas por el cuello. La otra estatua fue arrastrada por las calles hasta el palacio de justicia del condado de Wake, informó el diario News & Observer.
Horas antes, cientos de manifestantes marcharon por el centro de Raleigh y Durham para protestar causando destrucción contra la que han denominado "brutalidad policial" y para celebrar el 16 de junio, que conmemora la emancipación de los afroamericanos.
Numerosas estatuas confederadas han sido destrozadas o destruidas en todo el sur de Estados Unidos en las últimas semanas después de la muerte de George Floyd, un hombre negro que fue sometido por un policía blanco, Derek Chauvin, en Minneapolis usando su rodilla para presionarle el cuello contra el suelo durante varios minutos. El policía guarda prisión y enfrenta la justicia junto a otros tres policías que le acompañaban durante la detención de Floyd.
La muerte de Floyd ha sido utilizada por movimientos de izquierda como Black Lives Matter que promueven la desmantelación de la policía y la instauración del socialismo en Estados Unidos.
Los monumentos confederados fueron derribados en las cercanías de Durham y Chapel Hill en 2017 y 2018, respectivamente.
Derriban y queman estatua en Washington
Varios manifestantes usaron cadenas para derribar la única estatua de un general confederado en la capital de Estados Unidos y le prendieron fuego.
La protesta ocurrió en las últimas horas del viernes y la estatua fue derribada en la madrugada del sábado.
Los manifestantes estallaron en vítores y saltos cuando la estatua de Albert Pike, de 3,4 metros (11 pies) de altura, se tambaleó de su pedestal de granito antes de caer hacia atrás, aterrizando en medio de una nube de polvo. Luego, los manifestantes la rodearon y encendieron una hoguera para tratar de quemarla, mientras coreaban lemas como: ”¡Sin justicia, no hay paz!” y ”¡No a la policía racista!”.
Relatos de testigos y videos publicados en las redes sociales indicaron que la policía estuvo en el lugar, pero que se abstuvo de intervenir.
El presidente Donald Trump tuiteó rápidamente sobre el derribamiento, quejándose: “Los policías de la capital no están haciendo su trabajo, pues vieron cómo una estatua fue derribada y quemada”.
”Estas personas deben ser arrestadas de inmediato. ¡Una desgracia para nuestro país!”, agregó.
La policía es blanco de ataques por organizaciones como Black Lives Matter que promueve protestas y el desmantelamiento de ese organismo.
FUENTE: Con información de AP
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