Frank Rodríguez, analista republicano, sostiene que el legislador no dimitirá y anticipa se postularía como independiente
El senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, llega al Tribunal Federal de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
AFPEl senador demócrata de origen cubano, Bob Menéndez, fue declarado culpable de corrupción, fraude y de actuar como agente para el gobierno de Egipto, pero planea apelar la decisión del tribunal. Mientras tanto, sus colegas demócratas en el Senado están insistiendo en que renuncie, pero él se niega a hacerlo.
Frank Rodríguez, analista político republicano, sostuvo que el senador Menéndez, uno de los políticos con más poder en Washington, no solo no va a renunciar como senador, sino que tiene previsto postularse como independiente para las elecciones generales a celebrarse el próximo 5 de noviembre, una semana después de la audiencia de sentencia fijada para el 29 de octubre.
“Esto causa que se divida el electorado demócrata, porque habrá algunos que continúen apoyándolo como independiente y otros como demócrata y esto puede dar lugar a que gane un escaño del Senado demócrata de New Jersey, un republicano”, argumentó el analista Rodríguez.
El analista explicó que la Constitución otorga al Congreso el poder de sancionar a sus miembros y establece que se requiera una mayoría de dos tercios para expulsar a un legislador. "Los demócratas necesitarían el respaldo de los republicanos, pero estos últimos no van a resolverles el problema a los demócratas".
Rodríguez definió que esta es una batalla en la que se encuentra el senador de origen cubano, quien alega que nunca fue agente de un gobierno extranjero y que casi todos los senadores en la función normal de su trabajo tienen este tipo de relaciones exteriores, sobre todo él, que estaba cargo del comité de Relaciones Internacionales.
“Las evidencias fueron bastante fuertes por el dinero, las barras de oro que se le incautaron y los diferentes testimonios de otras personas, incluso otros dos que estaban defendiéndose junto con el senador, quienes también fueron hallados culpables de 16 cargos que demuestran que había corrupción”.
Estima Rodríguez que es una gran tristeza que ocurran situaciones como esta, porque Menéndez ha sido por épocas un baluarte en la defensa de los derechos humanos y políticos del pueblo de Cuba.
“Ya anteriormente el senador había tenido un serio problema legal cuando fue acusado desde hace varios años y absuelto finalmente, pero ya se había dañado la imagen del senador que estaba bajo sospecha. De manera que no fue una sorpresa, puesto que no era la primera vez que enfrentaba un jurado. Pero de todas formas es un shock, en vista de que muchos cubanos habían confiado en él en su lucha por la democracia y la libertad de Cuba”.
Menéndez enfrentó en 2017 cargos de conspiración, soborno y fraude de servicios honestos relacionados con un supuesto abuso de poder de su cargo. Los fiscales dicen que el senador aceptó más de 600.000 dólares en contribuciones políticas, una lujosa suite de hotel en el Park Hyatt de París y viajes gratis en un avión privado de un oftalmólogo adinerado, a cambio de favores políticos.
El juicio Federal culminó cuando fue declarado nulo después de que el jurado informara que estaba irremediablemente estancado.
Bob Menéndez ha sido miembro del Senado desde 2006 y anteriormente fue parte de la Cámara de Representantes por 14 años. Durante su carrera política se destaca por ser un férreo opositor a la normalización de las relaciones con Cuba, un crítico severo de Venezuela y China, además de un firme defensor de Israel.
Según la fiscalía, el parlamentario de 70 años habría utilizado su poder e influencia como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para favorecer a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, presuntamente a cambio de sobornos, en colaboración con su esposa Nadine Arslanian.
Tanto Hana como Daibes también fueron condenados por soborno. Los cargos combinados podrían resultar en penas máximas potenciales de 222, 85 y 100 años de prisión para cada acusado, respectivamente, según el tribunal. El juez Sidney H. Stein aún debe dictar las sentencias correspondientes.
Menéndez renunció como presidente del influyente Comité de Relaciones Exteriores cuando estalló el escándalo en octubre del año pasado.
Pocos minutos después del veredicto del jurado, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, pidió la renuncia del senador, mientras que el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, instó al Senado a expulsarlo en caso de que se niegue a dimitir. Schumer declaró: "Ante el veredicto de culpabilidad, el senador Menéndez debe actuar en consecuencia por respeto a sus electores, al Senado y al país".
En un allanamiento en el hogar de Menéndez, en 2022, la policía descubrió unos 480.000 dólares en efectivo escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, junto con 13 lingotes de oro valorados en 150.000 dólares y un auto Mercedes Benz.
Este hallazgo fue fundamental en el juicio que llevó al senador y a los empresarios de Nueva Jersey, Hana y Daibes, a comparecer ante el tribunal del distrito sur de Manhattan durante dos meses.
Un tercer implicado, José Uribe, se declaró culpable antes del juicio y colaboró con la fiscalía contra el legislador y su esposa, quien no pudo ser juzgada debido a un cáncer de mama que padece.
La fiscalía acusó a Menéndez de "vender su poder" entre 2018 y 2022. Más de 30 testigos declararon en el juicio; decenas de mensajes de texto fueron presentados como pruebas de un "esquema de corrupción a gran escala".
Bob Menéndez enfrentaba 16 de los 18 cargos relacionados con la trama. Además de intentar influir en la justicia para detener procesos legales contra Daibes y Uribe, se alega que el senador también ayudó al primero, un antiguo amigo y exitoso promotor inmobiliario, a invertir en un fondo vinculado a Catar.
FUENTE: Entrevista al analista político republicano Frank Rodríguez, AFP y DW.
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