MIAMI — Para el psicólogo y analista político Vladimir Gessen, el expresidente Donald Trump, que se prepara para dar la batalla en su carrera por la Casa Blanca, es un hombre al que "no se debe subestimar" porque los hechos, según su juicio, indican que "con seis años de asedio, acusaciones y ataques en todos los frentes", el exmandatario continúa punteando en las encuestas.
En su artículo "Donald Trump: Un hueso 'duro de roer'", Gessen califica a Trump como una persona difícil de comprender o influenciar, algo que los estadounidenses lo definen como hard nut to crack, nuez dura de romper. "Trump lanzó (primero) su candidatura en junio de 2015 y desde marzo de 2016 pasó a ser el favorito hasta convertirse en presidente en enero de 2017. Lleva seis años asediado, acusado y atacado en todos los frentes: No se puede subestimar, sigue en el tope de las encuestas y puede regresar a la Casa Blanca".
En efecto, Trump es investigado por supuesta irregularidades que van desde evasión de impuestos hasta connivencia en los hechos ocurridos en el Capitolio el 6 de enero de 2021.
La carrera por la Casa Blanca apenas empieza. De acuerdo con el analista, los demócratas y los conservadores que no apoyan al expresidente Trump, creen que el expresidente podría ser vencido en las primarias republicanas o posteriormente en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
"A pesar de todos los procesos en su contra Trump permanece encabezando las encuestas entre los republicanos, y a nivel nacional compite el primer lugar para las elecciones presidenciales del 2024 con el actual presidente Joe Biden. Aunque hay muchos elementos estratégicos que considerar y un sinnúmero de hilos sueltos políticos, económicos, sociales y legales que analizar, sin ninguna duda Trump puede ganar y volver al 1600 Pennsylvania avenue en Washington, DC", subraya Gessen.
Lo anterior se basa en los resultados de los últimos sondeos, que ubican a Trump y al actual iquilino de la Casa Blanca, Joe Biden prácticamente en un empate sin que hayan iniciado la campaña por las elecciones generales.
"Cabeza a cabeza disputándose el primer lugar en las preferencias para volver a la Casa Blanca en enero de 2025. En el promedio de las investigaciones Donald Trump ganaría las elecciones con 0.1 punto", explicó Gessen.
trump Biden
Biden y Trump se enfrentan a un año del asalto al Capitolio
Collage AP Archivo
Mientras que a nivel del Partido Republicano, Trump encabeza la preferencia, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que todavía no ha anunciado si se postulará para competir para llegar la Casa Blanca. Gessen cree que lo hará y a su juicio sería el principal competidor de Trump, aunque una encuesta publicada por el medio noticioso The Hill sitúa a DeSantis a la cabeza, 49% a 37%.
Para Gessen, si bien es cierto que otros candidatos que lo enfrentarán en las primarias republicanas vienen subiendo en las encuestas, señala que Trump "ha mantenido su porcentaje en los 45 puntos porcentuales". Mientras que "el gobernador Ron De Santis ha subido hasta el 36% en la última medición".
Trump tiene en el promedio de las encuestas 46%. DeSantis 31%, Mike Pence 6.4 %, Nikki Haley 4 %, Marco Rubio 3 %, Mike Pompeo 2 %, Ted Cruz 1.8 % y Tim Scott 1%.
Sobre DeSantis, Gessen lo califica "como un político renovado, que mantiene las tesis políticas más conservadoras del partido republicano que satisface a una buena parte de los republicanos incluido los MAGA y pertenece a una generación de alto empuje que pudiera ser entusiasmada para acompañarle sobre todo si Joe Biden repite su candidatura. También es importante señalar que De Santis en las últimas encuestas aparece como ganador en el escenario Biden Vs. De Santis".
Retos en la competencia republicana
De acuerdo con el analista, el problema que enfrentará De Santis así como los otros precandidatos republicanos es que son muchos y todos ven como el candidato a vencer a Trump. Mientras que el expresidente "se mantiene con un sólido porcentaje de apoyo dentro del partido que no ha variado significativamente en el tiempo. Los demás candidatos tendrán que compartir los votos no trumpistas. Tendrían que unirse todos en torno a quien tenga más votos, en el momento Ron De Santis, para ganarle al expresidente la nominación. Y, hoy vemos más probable que Marcos Rubio, Ted Cruz, y Nikki Haley se sumen a Trump que al gobernador de la Florida, porque de ganar De Santis la presidencia, el camino de las posibilidades de ellos de llegar a la Casa Blanca se debilita considerablemente. Tampoco estamos seguros cuál camino tomarían los Mikes, Pence y Pompeo.
Biden y sus desventajas
Biden--AP
El presidente Joe Biden durante un encuentro de la Asociación Nacional de Gobernadores en la Casa Blanca, el viernes 10 de febrero de 2023, en Washington.
AP/Manuel Balce Ceneta
El presidente Biden ha experimentado un declive en sus índices de aprobación respaldado por la retirada de Afganistán, la reacción a la guerra entre Rusia y Ucrania, la política de fronteras abiertas y la inflación sin precedentes en los últimos 40 años.
"A Biden lo desaprueban en el manejo de: La economía el 58.1%, en inflación 62.6 %, en inmigración 60%, y en la dirección del país, el 65.8% de los estadounidenses consideran que Biden va por el camino equivocado", subraya Gessen en su artículo.
El hilo social polariza al país
Gessen destaca las ventajas de de Trump y cree que se mueve como pez en el agua en medio de un escenario de confrontación y de polarización social, y asegura que las próximas elecciones tendrán una mayor participación de votantes.
"Este escenario hace movilizar a sectores que se desenvuelven en el centro democrático, radicalizando las posiciones. De alguna manera se estimula en alguna medida el odio social, y se segmenta la sociedad entre seguidores de distintas causas. Pro abortistas versus no abortistas, pro apoyo a minorías y sus contrarios, pro libertad religiosa y pro un credo en particular, derecha o izquierda, pro inmigración y anti migración, o pro más seguridad social o restringirla. Ahora, para las próximas elecciones no solamente Trump usa como siempre la confrontación. Lo curioso es que los demócratas lo emplean igualmente con los temas de la libertad de decisión de las mujeres sobre su cuerpo, con la defensa de los migrantes, o la lucha antidiscriminación. Las próximas elecciones por ello tendrán el mayor número de participantes y de votantes de la historia. Por ahora, es prematuro señalar cómo afectará las elecciones presidenciales. Pero la historia nos muestra que en similares circunstancias ganan o toman el poder los líderes más radicales".
Economía
El analista estima que la economía definirá en buena medida la elección presidencial, pero a su juicio no es decisivo. "No siempre es así. En las pasadas elecciones intermedias del Congreso con una inflación galopante, los intereses subiendo, y el anunció de una recesión mundial y en EEUU, Joe Biden y los demócratas salieron muy bien parados y la percepción nacional fue que ganaron las elecciones. Entre los republicanos se culpó a Trump y muchos conservadores voltearon hacia Ron De Santis. No podemos determinar a casi dos años de distancia si habrá una recesión mundial como muchos analistas indican y cómo será la economía en dos próximos años en los Estados Unidos. Lo que sí sabemos es que en estos dos años, la inversión trillonaria en dólares que fue aprobada por el Congreso propuesta por Biden correrá en múltiples contratos generando empleo y riquezas. Esto es lo que sentirán la mayoría de ciudadanos, independientemente de que semejante gasto público afecte a la economía durante años.
El hilo legal de Donald Trump
Gessen señala que las investigaciones por presuntas evasiones de impuestos contra los negocios de Tuump promovidos por la Fiscalía de New York, el asalto e insurrección al Capitolio y los intentos de alterar el resultado de las elecciones de noviembre de 2020, en pleno proceso legal por parte del Departamento de Justicia y de los fiscales y jueces a cargo, y la investigación por sacar y retener documentos secretos en su casa a cargo de un fiscal especial, son el mayor peligro que afronta Donald Trump. Sin embargo, y luego de dos años pensamos que el tiempo ha jugado en favor del expresidente.
"La investigación del Congreso no pudo concretar ninguna acción aunque considerara que sí hubo insurrección y que el expresidente fue su promotor. Los fiscales y jueces no han presentado cargos en contra de Trump que impidan su postulación y el tiempo apremia. No parece probable que se pueda demostrar que Trump estuvo detrás de la insurrección. El caso de los documentos secretos en la residencia de Trump queda eclipsado por la aparición de otros documentos similares en casa de Joe Biden y de Mike Pence. Las acusaciones en contra de las empresas de la organización Trump parece afectar a las compañías pero no al expresidente. Somos escépticos de que Trump vaya a la cárcel o que quede inhabilitado políticamente. Las consecuencias para el país, la institución presidencial, otras instituciones y su credibilidad serían graves. Es posible en muy buena medida que no se haga ninguna imputación a Donald Trump. Recordemos que nunca un presidente de los Estados Unidos ha sido inculpado. Andrew Johnson, el decimoséptimo presidente, fue acusado por la Cámara de Representantes en marzo de 1868 porque había destituido al secretario de Guerra, Edwin Stanton, sin recibir la aprobación del Senado, pero la moción de enjuiciarlo no recibió los necesarios votos, Ni siquiera el Presidente Bill Clinton por el delito de perjurio al mentir bajo juramento ante un gran jurado. Tampoco Richard Nixon por el espionaje en Watergate. Creo que la próxima vez que hablemos de enjuiciar a un presidente agregaremos a Donald Trump como el cuarto ejemplo de los presidentes o expresidentes no enjuiciados".
Pero pierda o gane la nominación y/o la presidencia Donald Trump será un hueso 'duro de roer' en las próximas elecciones, asegura Gessen.