Se reportaron apagones e inundaciones en las Islas Vírgenes Británicas y en las de EEUU, así como en las islas puertorriqueñas de Vieques y Culebra luego de que Dorian pasó por Saint Thomas como huracán categoría 1.
“Estamos contentos porque no ha habido daños que lamentar”, comentó el alcalde de Culebra, William Solís, a The Associated Press, apuntando que sólo una localidad se quedó sin electricidad.
En tanto, Dorian causó un apagón en todo el territorio de Saint Thomas y Saint John, en las Islas Vírgenes de EEUU, y provocó cortes de energía en Saint Croix, dijo Richard Motta, portavoz del gobierno, a la AP. Además, la tormenta derribó árboles y tiró por lo menos un poste eléctrico en Saint Thomas, señaló el portavoz, y agregó que hasta el momento no había reportes de inundaciones significativas.
“Estamos agradecidos de que no fue una tormenta más fuerte”, comentó.
El gobernador de las Islas Vírgenes Británicas, Augustus Jaspert, dijo que ya había cuadrillas limpiando los caminos e inspeccionando la infraestructura.
La presencia de Dorian provocó que el presidente Donald Trump declarara estado de emergencia el martes por la noche y ordenara la entrega de asistencia federal a las autoridades locales.
A las 8:00 pm, hora del Este, el vórtice de Dorian se encontraba 60 millas (95 kilómetros) al noroeste de San Juan, Puerto Rico. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) reportó vientos máximos sostenidos de 80 mph (130 kilómetros por hora) mientras avanza en dirección noroeste a 13 mph (20 km/h).
El NHC agregó que el meteoro podría convertirse en un huracán de categoría 3 mientras se desplaza hacia el noroeste rumbo a Florida.
Dennis Feltgen, meteorólogo del NCH en Miami, dijo que Dorian podría crecer en tamaño y aterrizar en cualquier lugar, desde el sur de Florida hasta Carolina del Sur, el domingo o el lunes.
"Esta será una gran tormenta que se acerca al sudeste", advirtió el meteorólogo.
Este miércoles, muchos residentes de la Florida comenzaban a prepararse para la celebración del Día del Trabajo el próximo lunes, con los gobiernos de los condados a lo largo de la costa este-central de Florida distribuyendo sacos de arena y muchos residentes corriendo a los almacenes para cargar agua, comida enlatada y suministros de emergencia.
"Todos los floridanos en la costa este deberían tener suministros para 7 días, preparar sus hogares y seguir la pista de cerca", dijo el gobernador Ron DeSantis en Twitter.
Se emitieron avisos preventivos para Puerto Rico, en donde se pronosticaba que Dorian arrojara entre 4 y 6 pulgadas (10 y 15 centímetros) de lluvias, que podían llegar a 8 pulgadas (20 centímetros) en zonas aisladas de la parte oriental de la isla.
Sin embargo, aparentemente Puerto Rico evitó los fuertes vientos y lluvias, lo que es un gran alivio para muchos en una isla donde lonas azules aún cubren unas 30.000 viviendas casi dos años después del paso del huracán María. Los 3,2 millones de habitantes del territorio estadounidense también dependen de una inestable red eléctrica que sigue siendo propensa a apagones desde que la tormenta de categoría 4 la destruyó en septiembre de 2017.
Ramonita Torres, una mujer delgada, encorvada y de 74 años de edad, vive sola en el empobrecido barrio de Las Monjas, en la capital de San Juan, el cual es propenso a inundarse. Todavía estaba tratando de reconstruir la casa que casi perdió después de María, pero no pudo asegurar las láminas de zinc que ahora le sirven de techo por falta de dinero.
Varios cientos de consumidores seguían sin electricidad en todo Puerto Rico el miércoles por la tarde, según Ángel Figueroa, líder de un sindicato que representa a los trabajadores de electricidad.
La policía dijo que un hombre de 80 años en la ciudad norteña de Bayamón murió el miércoles después de caer al intentar trepar a su techo para limpiarlo de escombros antes de la tormenta.
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Dos hombres se abastecen de gasolina en Canovanas, Puerto Rico, el miércoles 28 de agosto de 2019, horas antes del paso del huracán Dorian.
AP/Carlos Giusti
En las Islas Vírgenes de EEUU, donde todavía están luchando por recuperarse de los huracanes Irma y María, los funcionarios habían informado cortes de energía como lluvias torrenciales y fuertes vientos.
"Los vientos han aumentado significativamente. Estamos comenzando a tener algunas de esas ráfagas más pesadas", dijo el portavoz del gobernador, Richard Motta, en una entrevista telefónica.
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Captura de pantalla del Centro Nacional de Huracanes donde se aprecian las lluvias y los vientos de Dorian sobre las islas puertorriqueñas de Vieques y Culebra.
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Se había proyectado que Dorian rozaría la parte occidental de Puerto Rico y el cambio en el curso de la tormenta sorprendió a muchos en la pequeña isla de Vieques, al este de Puerto Rico, un popular destino turístico.
Anteriormente, Trump envió un tweet asegurando a los isleños que "FEMA y todos los demás están listos y harán un gran trabajo".
Agregó un golpe a los funcionarios puertorriqueños que acusaron al gobierno de una respuesta lenta e inadecuada al huracán María: "Cuando lo hagan, hágales saber y denles un gran agradecimiento, no como la última vez. ¡Eso incluye a la incompetente alcaldesa de San Juan!", apuntó el mandatario.
La alcaldesa, Carmen Yulín Cruz, contraatacó al tuitear que Trump necesita "calmarse, quitarse de en medio y dar paso a aquellos de nosotros que realmente estamos haciendo el trabajo sobre el terreno", y añadió que tal vez “ahora entienda que "esto no es sobre él; esto no es sobre política; esto es sobre salvar vidas”.
La entonces tormenta tropical Dorian causó cortes de energía y derribó árboles a su paso por Barbados y Santa Lucía.
Aunque los altos funcionarios del gobierno en Puerto Rico dijeron que estaban preparados para la tormenta y que tenían suficiente equipo, un par de alcaldes, incluidos los de la región occidental, dijeron que no tenían suficientes generadores o refugios instalados adecuadamente.
El secretario de transporte de la isla reconoció que los equipos aún están reconstruyendo carreteras dañadas o bloqueadas por María, incluidas más de 1,000 que permanecen bloqueadas por los deslizamientos de tierra de la tormenta.
La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, dijo que las escuelas públicas y las oficinas del gobierno permanecerán cerradas al menos hasta el jueves.
"Aprendimos nuestra lección bastante bien después de María", dijo Vázquez. "Vamos a estar mucho mejor preparados".
En las Islas Vírgenes de EEUU, el gobernador Albert Bryan Jr. cerró escuelas y oficinas gubernamentales y dijo que implementaría un toque de queda hasta el jueves, y agregó que los funcionarios han abierto refugios y preparado sacos de arena en las tres islas.
"La principal amenaza en esta tormenta es el agua", dijo en una conferencia telefónica la madrugada del miércoles. "Todavía tenemos muchas personas vulnerables en el territorio".
FUENTE: Con información de AP
