Sin inmigración, la población blanca en los EEUU habría disminuido el año pasado.
Sin inmigración, la población blanca en los EEUU habría disminuido el año pasado.
Según el informe de la Oficina del Censo del páis, la inmigración también impulsó la expansión de la población asiática, que fue la raza o grupo étnico de más rápido crecimiento el año pasado en los EEUU, mientras que los nacimientos superaron a las muertes y ayudaron a impulsar el crecimiento de las poblaciones hispana, negra, tribal y hawaiana.
Las estimaciones de población publicadas el jueves muestran qué impulsó los cambios en diferentes grupos raciales, étnicos y de edad el año pasado, así como desde el comienzo de la propagación de COVID-19 en EEUU en abril de 2020. El país había crecido a 333.2 millones de personas desde mediados del año pasado, un aumento del 0.4% con respecto al año anterior, según las estimaciones de población para 2022.
Para los residentes blancos en los EEUU, la inmigración impulsó la expansión. Sin ella, la población blanca, incluidos los que se identifican con más de una raza, se habría reducido el año pasado en más de 85.000 personas en lugar de crecer escasamente en más de 388.000 residentes, o un 0,1 %.
Cuando el enfoque se reduce a personas blancas que no son hispanas y se identifican solo con una sola raza, hubo una disminución de más de 668.000 personas en la población blanca ya que el número de inmigrantes no pudo superar la fuerte caída en la disminución natural que provino de muertes que superaron en número a los nacimientos el año pasado.
El crecimiento de la población se impulsa de dos maneras: a través de la inmigración y el aumento natural, cuando los nacimientos superan a las muertes. Los datos publicados el jueves hablan de la complejidad de los patrones de población en constante cambio de la nación y refuerzan un nivel de matices que no siempre se refleja en medio del debate político sobre la inmigración.
“Las comunidades de inmigrantes y refugiados aportan talento, cultura y un conjunto de habilidades que se necesitan en nuestra comunidad”, dijo Arrey Obenson, presidente y director ejecutivo del Instituto Internacional de St. Louis, que ayuda a los recién llegados a adaptarse a la vida en los EE. UU.
Desde el inicio de la pandemia en abril de 2020, la población blanca ha crecido en 391.000 personas, todo ello impulsado por la inmigración.
El año pasado, Estados Unidos tenía 260,5 millones de personas que se identificaban como blancas, incluidas aquellas que se identifican como de más de una raza.
La inmigración también impulsó el crecimiento asiático el año pasado, representando dos tercios del aumento de 577.000 personas que se identifican como asiáticos, incluidos aquellos que se identifican con más de una raza. Ese aumento del 2.4% fue el más grande de cualquier raza o grupo étnico, y el año pasado había 24.6 millones de asiáticos en los EEUU.
FUENTE: Con informacion de AP