WASHINGTON- El exjefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo dijo el martes que el informe de expertos sobre los orígenes del covid-19 es "una farsa" que continúa la "campaña de desinformación" del Partido Comunista de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pompeo encabezó, del lado de Estados Unidos, la ofensiva para acusar a China de ser responsable de permitir que la pandemia se extendiera por el mundo, y a la OMS de haber fracasado en su misión en aras de no limitar el poder de Pekín.
En particular, Pompeo afirmó tener evidencia que mostraba que el coronavirus podría haber venido del Instituto de Virología en Wuhan, la ciudad china donde se detectaron los primeros casos conocidos de COVID-19 a finales de diciembre del 2019.
El informe de los expertos de la OMS encargados de arrojar luz sobre los orígenes de la pandemia dijo en principio que la hipótesis de un incidente de laboratorio se considera "extremadamente improbable".
Según el reporte, sus autores juzgan la transmisión del virus a humanos por un animal intermedio "probable a muy probable".
Estados Unidos y 13 aliados expresaron el martes de forma conjunta su preocupación por un informe respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el origen del COVID-19 e instaron a China a brindar "acceso completo" a los expertos.
Los Gobiernos de catorce países han emitido un comunicado conjunto "para expresar sus preocupaciones" tras la publicación este martes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del informe sobre la misión en China para descubrir los orígenes del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la COVID-19.
"Nos unimos para expresar preocupaciones compartidas" en relación al reciente estudio apoyado por la OMS realizado en China, afirman en un comunicado Estados Unidos junto con aliados como Australia, Canadá, Estados Unidos, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia y Reino Unido, que han manifestado que "se mantienen firmes en su compromiso con la OMS" pero han exigido "una evaluación transparente e independiente, libre de interferencias e influencias indebidas, de los orígenes de la pandemia COVID-19".
La nota indica que la misión respaldada por la OMS en China "se retrasó significativamente y no tuvo acceso a datos y muestras originales y completos".
"Es fundamental que expertos independientes tengan acceso completo a todas las personas, animales y datos ambientales, investigaciones y personal involucrado en las primeras etapas del brote, que sean relevantes para determinar cómo surgió esta pandemia", añade el comunicado.
Los países signatarios dicen además compartir "estas preocupaciones no solo para el beneficio de aprender todo lo que podamos sobre los orígenes de esta pandemia, sino también para abrir un camino hacia un proceso oportuno, transparente y basado en evidencias para la siguiente fase de este estudio, así como para el próximas crisis de salud".
Otros de los países que firmaron la declaración conjunta fueron República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Letonia, Lituania, Noruega y Eslovenia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, "colaboró" con el presidente chino Xi Jinping "para ocultar la transmisión de persona a persona en una [coyuntura crítica]", dijo en Twitter el exsecretario de Estado de Donald Trump.
El martes Tedros pidió una nueva investigación sobre la hipótesis de un escape del virus del COVID-19 de un laboratorio y criticó la falta de acceso de los expertos a los datos.
"El Instituto de Virología de Wuhan sigue siendo la fuente más probable del virus, y la OMS es cómplice", reafirmó este martes Pompeo, defendiendo la retirada de Estados Unidos de la agencia de la ONU, cuyo regreso dispuso el nuevo presidente Joe Biden.
La administración de Biden aún no ha respondido al informe.
FUENTE: AFP