MIAMI.- La crisis climática genera condiciones de temperaturas de calor y sequía, provocando temporadas de incendios forestales más largas y activas, que han aumentado en todo el mundo.
Un estudio determinó que el humo de los incendios forestales acabó con cuatro años de progreso, que representan un 25% de las mejoras en la calidad del aire
MIAMI.- La crisis climática genera condiciones de temperaturas de calor y sequía, provocando temporadas de incendios forestales más largas y activas, que han aumentado en todo el mundo.
La mayoría de los incendios forestales en Estados Unidos se producen entre junio y agosto. De acuerdo con el Centro Nacional Interinstitucional de Incendios, en lo que va de año se han producido más de 24,000 incendios forestales que han quemado más de 667,000 acres en el país.
Un nuevo estudio realizado por un grupo de expertos de la Universidad de Harvard determina que luego de décadas de progreso en el mejoramiento de la calidad del aire en los EEUU, los avances se han desacelerado significativamente en las últimas décadas, a causa del humo emitido durante los incendios forestales.
"En este estudio mostramos el efecto del humo de los incendios forestales en los avances logrados por EEUU en cuanto a la limpieza del aire", señaló William Barrett , director nacional senior de defensa del aire limpio de la Asociación Estadounidense del Pulmón.
El informe publicado en la revista Nature destaca que a pesar de que desde el año 2000 ha habido un enorme progreso en la mejora de la calidad del aire en gran parte del país norteamericano, desde el 2016 se ha presentado un retroceso en la mejora de la calidad del aire.
“Alrededor de 2016 las disminuciones en PM2.5 comenzaron a estancarse o incluso revertirse en algunos estados”, dijo la autora del estudio Marissa Childs, becaria postdoctoral en el Centro para el Medio Ambiente de la Universidad de Harvard.
Los investigadores explicaron que la contaminación se debe a que durante los incendios forestales se liberan partículas finas, o PM2.5 al aire.
Los especialistas indicaron que el cambio climático está produciendo una serie de riesgos para la salud, debido a que esta contaminación puede originar distintas enfermedades en los seres humanos.
Detallaron que estas pequeñas partículas pueden viajar profundamente a los pulmones y al torrente sanguíneo y desencadenar afecciones como ataque de asma, ataque cardíaco o un derrame cerebral, entre otros riesgos.
“No hay duda de que el cambio climático es un riesgo importante para la salud pública que se presenta de muchas formas, como el humo de los incendios forestales que se acumula sobre las fuentes de contaminación locales o eventos climáticos extremos cada vez más devastadores", afirmó Barrett.
Para obtener los resultados, los expertos analizaron los datos de contaminación del aire de 2000 a 2022, que le permitieron determinar cómo el humo de los incendios forestales afectó las tendencias de PM2.5, reseña una nota de Health Day.
Según la evaluación, entre 2000 y 2016, los niveles promedio anuales de PM2.5 disminuyeron en 41 estados de EEUU continuamente. Sin embargo, el humo de los incendios forestales ralentizó o revirtió las tendencias de la calidad del aire en 35 estados desde 2016.
Los investigadores descubrieron que el humo de los incendios forestales afectó las tendencias de PM2.5 en casi el 75% de los 48 estados desde 2016. Lo que significa que acabó con cuatro años de progreso en la calidad del aire en el país, que representan casi el 25% de las mejoras en la calidad del aire logradas desde 2000.
Los hallazgos denotaron que la influencia se puede detectar en los estados del oeste y del medio oeste. Principalmente en el oeste, donde se ha erosionado un 50% el progreso de varias décadas anteriores en la reducción de PM2.5.
El análisis ilustra los desafíos que plantea el cambio climático en términos de mantener el progreso del aire limpio, que tanto ha costado, y señala que estos impactos a menudo no están aislados geográficamente.
Por otra parte, concluyeron que es probable que la contribución de los incendios forestales a las tendencias regionales y nacionales de la calidad del aire aumente a medida que el clima continúa calentándose.
Asimismo, el equipo de expertos sugirió consultar Airnow.gov o más agencias locales para obtener información sobre la contaminación del aire actual o prevista en su área.
A su vez, enfatizaron la importancia de permanecer en casa cuando la contaminación es elevada, “monitorear cualquier síntoma relacionado con su condición de salud y vigilar de cerca a los niños son pasos importantes cuando su área se ve afectada por el humo”.
Los aumentos provocados por los incendios forestales en las concentraciones ambientales de PM2.5 no están regulados por la ley actual de contaminación del aire, por lo que los analistas aseveraron que revertir estas tendencias requiere de esfuerzos en conjunto a nivel local, estatal y federal.
Desde hace muchos años, EEUU viene luchado contra los altos niveles de contaminación ambiental. En 1966, fue creada la Ley del Aire Limpio (CAA, por sus siglas en inglés), una ley histórica que estableció fondos para el estudio y la limpieza de la contaminación del aire.
Luego, en 1970, el Congreso aprobó una ley mucho más sólida y se creó la Agencia de Protección Ambiental (EPA, sigla en inglés), con el fin de reducir la contaminación del aire en todo el país, proteger la salud de los seres humanos, el medio ambiente y los recursos naturales. Actualmente, este organismo se encarga de elaborar y hacer cumplir la normativa medioambiental.
Para 1990, la Ley de Aire Limpio fue revisada y ampliada de manera radical, otorgándose a la EPA una autoridad aún más amplia que le permite en la actualidad implementar y hacer cumplir las reglamentaciones que reducen las emisiones de contaminantes del aire.
La EPA y los programas de la Ley del Aire Limpio destinados a cumplir las normas ambientales, han permitido mejorar la calidad del aire a lo largo de los años, gracias a la reducción de las emisiones nocivas de las industrias contaminantes y las fuentes móviles.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas mueren cada año a causa de la contaminación atmosférica. En todo el mundo, 9 de cada 10 personas respiran cada día un aire que supera las directrices de aire limpio de la OMS.
@Lydr05
FUENTE: Con información de Health Day y la revista Nature