WASHINGTON — Hunter Biden compareció este miércoles para un interrogatorio a puertas cerradas con legisladores, en momentos en que la investigación lanzada por los republicanos sobre los turbios negocios de la familia del presidente estadounidense Joe Biden avanza de forma acelerada.
Biden ha intentado desacreditar la investigación del Congreso, en especial a pocos meses de las elecciones presidenciales en noviembre y cuando todas las encuestas le dan una ventaja de entre 6 y 8 puntos a Donald Trump; incluso, sin ser todavía de manera oficial el candidato republicano a la Casa Blanca.
Como era de suponer, al ser interpelado sobre una serie de transacciones que los republicanos afirman implican a su padre de manera directa en irregularidades, Hunter Biden, de 54 años, negó categóricamente cualquier delito.
"No involucré a mi padre en mis negocios", dijo Hunter en su comparecencia ante el Comité judicial y de supervisión de la Cámara.
"No mientras fui un abogado en ejercicio, no en mis inversiones o en transacciones nacionales o internacionales, no como miembro de una junta directiva y no como artista. Nunca", agregó.
Los republicanos han encontrado que los negocios de la familia Biden son la mejor definición de corrupción y tráfico de influencias por parte de Joe Biden, particularmente cuando era vicepresidente en el gobierno de Barack Obama.
Los conservadores en el Congreso buscan más evidencias de la ilegalidad por parte del presidente, cuando existen testimonios que lo incriminan directamente.
Los republicanos no esperaban que Hunter Biden revelara información valiosa y menos contra su padre, pero fue citado para tomar sus declaraciones de forma oficial y contrarrestarlas con informes y otros testimonios para demostrar si sus argumentos son falsos. Y ese es el principal objetivo del interrogatorio, después de que su principal socio en los negocios emitiera sus argumentos como parte de la investigación. Lo mismo ocurrió con el hermano del Presidente James Biden.
La justicia de doble nivel
Hunter también está bajo investigación federal y ha sido imputado de nueve cargos federales de violación de las normas de impuestos y un cargo de posesión de armas en Delaware, lo que significa que puede negarse a responder preguntas citando la Quinta Enmienda constitucional.
Pero los republicanos buscan más allá de las ligeras resoluciones del Departamento de Justicia del gobierno de Biden, que ha mostrado una visible tolerancia hasta el momento frente a las graves acusaciones contra el hijo del mandatario y el propio Biden.
Recientemente, Joe Biden fue exonerado de cargos federales frente a las acusaciones y pesquisa sobre el almacenamiento de documentos ultrasecretos y su divulgación, sin la potestad legal y constitucional como vicepresidente del país para hacerlo. En cambio, a Donald Trump sí se le sigue un proceso con todo el rigor posible por el mismo tema, con la diferencia de que él como Presidente tenía el poder constitucional para desclasificar y llevarse documentos personales. Todos los presidentes estadounidenses lo han hecho al terminar sus mandatos.
La tarea de interrogar a Hunter recae principalmente en los congresistas republicanos James Comer y Jim Jordan, quienes encabezan la pesquisa.
Ambos inicialmente llamaron a declarar a Hunter Biden en noviembre, exigiendo que compareciera en privado. Pero él y sus abogados se negaron. Finalmente, Hunter Biden fue obligado a testificar en público bajo las amenazas de enfrentar cargos judiciales por obstrucción a una investigación del Congreso.
El día en que fue llamado a declarar, Hunter Biden no sólo desafió a los legisladores que le esperaban en una sala de audiencias, sino que ofreció una conferencia de prensa justo afuera del Capitolio, donde protestó por la investigación en torno a su familia.
“Nuestras comisiones tienen la obligación de interrogar a Hunter Biden, un testigo clave en nuestra investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden, sobre sus evidencias”, dijo Comer, titular de la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno.
“Este interrogatorio no es la conclusión de la investigación de juicio político. Habrá más citaciones y más entrevistas a testigos”, argumentó.
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FUENTE: Con información de AP.