McEWEN.- Inundaciones catastróficas en el centro de Tennessee dejaron al menos 10 muertos y decenas de personas desaparecidas el sábado cuando la lluvia arrasó con hogares y anegó caminos rurales.
McEWEN.- Inundaciones catastróficas en el centro de Tennessee dejaron al menos 10 muertos y decenas de personas desaparecidas el sábado cuando la lluvia arrasó con hogares y anegó caminos rurales.
El jefe policial del condado Humphreys, Chris Davis, dijo a medios noticiosos que al menos 30 personas han sido reportadas como desaparecidas. El condado, que se encuentra aproximadamente a 96 kilómetros (60 millas) al oeste de Nashville, recibió más de 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia, de acuerdo con el periódico The Tennessean, lo que causó rescates en el agua, cierre de carreteras y fallas en las vías de comunicación.
La meteoróloga Krissy Hurley, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo al diario que el área había recibido “cerca de 20-25% del total de lluvia anual que esta zona recibe en un año” en tan solo una mañana.
Se instalaron cuatro refugios el sábado por la noche para los residentes cuyas casas se inundaron, y se estaba utilizando una escuela secundaria en McEwen para reunir a las familias. Las líneas telefónicas se cortaron durante y después de la tormenta y complicaron los esfuerzos de búsqueda, dijo la policía en un comunicado.
“Había personas durmiendo dentro de las casas y se despertaron cuando su casa se movía, como si se fuera por el arroyo”, dijo Michael Pate, residente de McEwen.
Dos de los cuerpos recuperados eran de niños pequeños, dijo Davis a WSMV-TV.
Ciudades del condado Humphreys como Waverly y McEwen enfrentan una “situación extrema y catastrófica”, subrayó. “La gente está atrapada en sus hogares y no tienen forma de salir”.
Una pareja de Waverly, Cindy Dunn, de 48 años, y su esposo Jimmy, de 49, fue rescatada de su ático por una cuadrilla que usó un bulldozer para llegar al punto donde se encontraban.
“Un infierno. Eso es por lo que pasamos”, afirmó Cindy Dunn.
Ella dijo al The Tennessean que su esposo la despertó el sábado y le contó que las aguas de la inundación habían llevado su auto al patio trasero. Poco después, el agua entró a la casa y subió al menos 1,8 metros (seis pies), por lo que se vieron obligados a subir al ático. Dunn añadió que subir al techo no era una opción.
FUENTE: Con información de AP