WASHINGTON.- La Casa Blanca aplaudió las numerosas manifestaciones que se celebran a lo largo del país a favor de un mayor control de armas, organizadas mayoritariamente por estudiantes y que ascienden a un millón de personas, según estimaciones de los organizadores.
"Aplaudimos a los jóvenes estadounidenses valientes que ejercen hoy sus derechos de la Primera Enmienda (que protege el derecho a la libertad de expresión)", señaló la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Lindsay Walters, en un comunicado.
Walters aseguró que "mantener a los niños seguros" es una de las principales prioridades del presidente estadounidense, Donald Trump, que hasta ahora no se ha pronunciado al respecto de las protestas que se celebran en unas 800 localidades de EEUU.
"Mantener a nuestros niños seguros es una de las principales prioridades del Presidente, por lo que instó al Congreso a aprobar las legislaciones 'Fix NICS Act' y 'Stop School Violence Act'", dos leyes que pretenden mejorar el sistema de verificación de antecedentes previo a la compra de armas y la seguridad en las escuelas.
La "Fix NICS Act" reforzará las leyes existentes para garantizar que las autoridades transmitan los antecedentes penales a la base de datos del Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, en inglés), utilizado por el FBI para comprobar en cuestión de minutos si alguien que solicita comprar un arma ha cometido algún delito.
Por otro lado, la Casa Blanca recordó en su nota oficial que el Departamento de Justicia de EEUU emitió este viernes una ley para prohibir la venta de los conocidos "aceleradores de disparos", unos dispositivos que multiplican la capacidad de las armas de fuego, ante la creciente demanda de nuevas políticas para reducir la violencia armada.
"El Departamento de Justicia emitió la ley para prohibir los aceleradores de disparos siguiendo el compromiso del Presidente para prohibir dispositivos que convierten armas legales en ametralladoras ilegales", añadió Walters.
La manifestación más grande para reclamar un mayor control de armas en EEUU comenzó a las 12.00 hora local (16.00 GMT) en Washington, donde han asistido más de 500.000 personas.
En Nueva York, más de 100.000 personas participaron en la manifestación para exigir mayores controles en la venta de armas de fuego, una marcha que buscaba unir la voz de los neoyorquinos a otras protestas convocadas en todo el país.
"Lo que se está viendo ahora es una revolución pacífica para que haya cambios en este país", afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, uno de los asistentes a la manifestación que, según dijo, había contado con la participación de 150.000 personas.
Adultos y menores se unieron en un recorrido en el lado oeste de Central Park, muchos de ellos portando pancartas o cartulinas pidieron el final de la violencia o mayores controles para evitar matanzas como la que hubo en Florida el pasado 14 de febrero.
A Nueva York llegaron dos estudiantes de esa escuela, Sam Hendler y Meghan Bonner, para traer el mensaje de los estudiantes que desde poco después del día de los disparos se han movilizado por todo el país para llamar la atención sobre el tema.
"Los adultos nos fallaron, y ahora hay 17 personas muertas", afirmó Bonner desde una tribuna colocada durante el recorrido de la manifestación, donde leyó los nombres de todas las víctimas y pidió un momento de silencio en su honor.
Además del alcalde de Nueva York participó también el gobernador del estado, Andrew Cuomo, quien en declaraciones a los periodistas recordó "el precio que se ha pagado" por permitir la venta de armas sin las restricciones que se están exigiendo.
Cuomo dijo que el Gobierno federal debe hacer una "reforma de sentido común" y aseguró que las autoridades no deben temer al fuerte cabildeo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), sino que "debe tener más miedo del pueblo estadounidense".
Entre los participantes de la marcha de Nueva York se encontraba el exintegrante de The Beatles Paul McCartney, acompañado de su esposa, Nancy Shevell, los dos vistiendo camisetas en las que se leía: "Podemos acabar con la violencia armada".
En declaraciones a los periodistas, McCartney recordó que cerca del lugar donde se encontraba murió uno de sus "mejores amigos", aludiendo a John Lennon, asesinado a tiros el 8 de diciembre de 1980 por Mark David Chapman.
La manifestación de Nueva York forma parte de numerosas protestas convocadas este sábado en muchas ciudades del país, aunque la mayor se está celebrando en Washington, con la participación de cerca de medio millón de personas.
FUENTE: EFE