Actualmente, en 23 estados, 35% de la población es obesa, en comparación con el año pasado cuando la prevalencia se ubicaba en 20%, según las últimas estadísticas de los CDC
La obesidad es uno de los graves problemas de salud de la población en Estados Unidos.
MIAMI.- Al menos una de cada tres personas adultas en Estados Unidos sufre de obesidad en la actualidad, lo que representa un alarmante incremento en las tasas de obesidad en la última década, según revelan datos gubernamentales sobre las estadísticas del año 2023.
La obesidad es considerada una epidemia nacional en EEUU. Una persona es considerada obesa cuando posee un IMC (índice de masa corporal) de 30 o más, y tiene sobrepeso cuando su IMC está entre 25 y 29,9.
De acuerdo con un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en el año 2013, la tasa de obesidad adulta en todos los estados no igualaba o superaba el 35%.
Sin embargo, 10 años después, 23 entidades han logrado superar la prevalencia de obesidad del 20% registrada en 2023 situándose en 35%, situación que para el ente sanitario significa una mala noticia.
Los 23 estados donde la obesidad ha afectado ahora al menos al 35% de la población incluyen: Alabama, Alaska, Arkansas, Delaware, Georgia, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Luisiana, Michigan, Mississippi, Missouri, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Virginia Occidental y Wisconsin.
Las autoridades sanitarias destacaron que la obesidad es una enfermedad que puede causar muchos problemas de salud, como asma, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares (ACV), diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y consecuencias graves de enfermedades respiratorias".
La investigación de la agencia encontró también algunas diferencias raciales reflejadas en las sobre riesgos conductuales en adultos (BRFSS) de 2021 a 2023. En 38 estados, el 35% o más de los residentes adultos afroamerianos viven con esta enfermedad.
Mientras que en el caso de los adultos hispanos, la estadísticas predominaban en 34 estados, los indios americanos nativos de Alaska en 30 estados y los blancos en 16. Por otra parte, sólo los estadounidenses de origen asiático no tenían una prevalencia de obesidad igual o superior al 35 % en ningún estado.
La directora del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los CDC, indicó que estas nuevas cifras destacan la necesidad de desarrollar medidas de prevención y tratamiento para tratar esta condición.
Agregó que es necesaria la creación de comunidades más saludables “donde las personas de todas las edades tengan lugares seguros para la actividad física y donde la atención médica y las opciones de alimentos saludables sean accesibles y asequibles para todos".
Aseveraron que para revertir las cifras de 2023 será necesario empezar a combatir esta tendencia desde la infancia, que es cuando suele iniciar el aumento excesivo de peso.
"La prevención de la obesidad a edades tempranas es fundamental, porque sabemos que los niños con obesidad a menudo se convierten en adultos con obesidad", afirmó Hacker, al tiempo que destacó que esta es una de las razones por la que es importante priorizar las inversiones estatales y comunitarias en programas efectivos de cuidado infantil y de peso saludable para las familias estadounidenses.
El informe señala que, además, el estigma y los prejuicios sobre el peso de una persona “pueden causar consecuencias sociales y de salud mental, como ansiedad y una mala imagen corporal".
La Dr. Ruth Petersen, directora de la División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad de los CDC, avergonzar a las personas por su peso definitivamente no es el enfoque correcto y ni siquiera es válido.
Explicó que la obesidad es una “enfermedad compleja" que es vista de manera errónea en la sociedad, “al creer que es resultado de la falta de fuerza de voluntad y de la incapacidad de cada individuo para comer bien y hacer ejercicio".
Por último, los expertos mencionaron que existen muchos muchos factores que contribuyen al desarrollo de la obesidad, como los genes, medicamentos, la falta de sueño, el microbioma intestinal, el estrés, el acceso a alimentos, la falta lugares seguros para estar activo y el acceso a la atención médica".
FUENTE: Con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
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