La Patrulla Fronteriza informó hace unos días que diariamente son detenidos alrededor de 7.100 migrantes, una cifra que podría triplicarse cuando el gobierno levante las restricciones por coronavirus en mayo próximo, la orden de salud pública conocida como Título 42, invocada por el presidente Donald Trump (2017-2021), al inicio de la pandemia para evitar la propagación del COVID-19.
El exjefe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), Emilio González, define la política de Biden en materia migratoria, como una “política de fronteras abiertas”.
Asegura que al inicio de la crisis pensó que se generaba por el nombramiento de personas inexpertas en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), pero a más de un año de estar los demócratas en la Casa Blanca, ese argumento se cae y los hechos le demuestran que son otras las razones que hay detrás.
“Esto es un intento ideológico de la extrema izquierda del Partido Demócrata que más o menos se han tomado el partido para dejar la frontera abierta, siempre lo han dicho. Es decir, los elementos más izquierdistas, más liberales siempre han cuestionado la existencia de una frontera, para ellos el que quiere venir debe venir. Estamos viviendo los resultados de esa movida ideológica porque no tiene sentido de que un país abra sus fronteras a quien sea y voy más allá.”
“Están dejando entrar a personas sin verificar su identidad, el origen del país y sus antecedentes personales, podrían estar dejando entrar a un asesino, violador de mujeres, terrorista, o traficantes de drogas o personas; estas son cosas de sentido común. Hasta los mismos legisladores demócratas de los estados fronterizos les están reclamando al Presidente por qué va a retirar el Título 42”.
Migrantes que se entregaron en Texas-AP
Grupo de migrantes, adultos y niños que se entregaron en El Paso, Texas.
Foto proporcionada por la agencia de Protección Fronteriza y Aduanas/ARCHIVO
Para el exjefe de USCIS la frontera sur es un “desastre, no existe frontera. Lo que esta sucediendo tiene un doble impacto porque la policía fronteriza que antes estaba desplegada (para custodiar), ahora se encuentra concentrada en los Centros de la Patrulla Fronteriza, la frontera está abierta por completo y ahí estamos viendo el problema con las drogas, el fentanilo”.
El fentanilo es una de las mayores preocupaciones en Estados Unidos. El Departamento de Estado alertó a inicios de marzo sobre el rápido traslado de la producción de fentanilo de China a México, un hecho que calificó de "extremadamente preocupante”. El principal destino de la droga es Estados Unidos y el ingreso es la frontera.
El fentanilo es uno de los responsables del alza de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
La mayoría de las drogas como la metanfetamina, la heroína y el fentanilo que ingresa a Estados Unidos proceden de México. De acuerdo con organismos defensores de migrantes en la frontera, los traficantes están utilizando a los migrantes como “mulas” para ingresar la droga.
Medios de comunicación han publicado que los funcionarios de la Patrulla Fronteriza están dedicados a atender a los migrantes en los Centros de Detención ante la avalancha de personas que llegan a la frontera, incluyendo a miles de menores de edad, a quienes deben dedicar mayor cuidado.
caravana
Embajador de EEUU en México acusa a líderes de caravana migrante
AP/Archivo
Pervertir el “asilo político”
El “asilo político” es una forma de protección para individuos que son perseguidos en sus países. Ese es el argumento que están empleando en los puestos fronterizos los migrantes para ingresar a Estados Unidos.
“Cuando una persona llega a un puesto fronterizo o a un aeropuerto y solicita asilo político, enseguida cambia todo, es un protocolo nuevo, no es un inmigrante ilegal, el proceso cambia”.
Los números de personas que hoy se ven en la frontera buscando asilo, nunca fueron contemplados por los creadores de la Ley, sostiene González.
“Las leyes migratorias no se escribieron teniendo en mente que un día iban a pasar 300.000 personas por la frontera, todos pidiendo asilo político. Ese protocolo de hace 50 o 60 años ya no aguanta más. Lo que se ha hecho en la frontera no es solo la crisis migratoria, es una crisis de Seguridad Nacional; segundo, hemos pervertido las leyes y los protocolos migratorios actuales porque, por ejemplo, si un filipino llega a Estados Unidos de forma legal ha tenido que esperar, cumplir todo el proceso que requiere, y esperar 5 o 6 años para venir”, pero con la actual administración solo deben volar a la frontera con México y pedir asilo político para entrar al país.
“Antes, las personas buscaban como entrar en el país en una forma ilegal cruzando la frontera, evitando a la policía fronteriza, hoy los buscan porque saben que, si se presentan en cualquiera de los puestos fronterizos, lo único que tienen que decir es ‘estoy pidiendo asilo político’ y esta administración los esta dejando entrar sin verificar ningún antecedente, ni siquiera identificación, les dan un papelito” con indicaciones para presentarse ante las autoridades de Migración una vez que lleguen al lugar de destino. Pero no se presentan en la mayoría de los casos, asegura González.
“Estoy más que convencido de que las personas que estamos viendo llegar a la frontera han sido entrenados en cómo actuar, qué decir”.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció que tiene planes para tres escenarios: para el nivel actual de cruces fronterizos ilegales (7.100 personas diariamente), para unas 12.000 detenciones y para unas 18.000 personas diariamente, una cantidad impresionante, pero que las autoridades dicen es simplemente para estar preparados y no una proyección como tal, publica un despacho de la agencia AP.
Durante el periodo fiscal 2021, que concluyo el 30 de septiembre, más de 1.7 millones de personas fueron detenidos en la frontera sur en busca de asilo político.
Para González, las razones de la migración de personas de 140 países son en su gran mayoría económicas y no políticas.
Cómo frenar
La solución que ve a lo inmediato es un cambio de correlación de fuerzas en el Congreso, que podría suceder como resultado de las elecciones de medio término en noviembre. Actualmente los demócratas tienen mayoría en ambas Cámaras legislativas.
“Primero, lo más inmediato que se puede hacer porque a esta administración no le interesa frenar la situación y están agudizando el problema, sería, si los republicanos logran mayoría en el Congreso, tendrán el poder de aprobar el presupuesto y no destinar fondos para procesar a estas personas. Si no hay presupuesto, esas políticas no pasan. Segundo, ya cuando tienes a tantas personas aquí, la Policía de Inmigración va a tener que buscarlos y verificar cuál es su verdadero estatus porque todos vienen, piden asilo político, no se presentan en ninguna oficina de inmigración con la esperanza de que en cualquier momento habrá una amnistía”.
Para González otro de los problemas que se ha generado con la política de puertas abiertas es el ahogamiento del sistema inmigratorio en el país.
Hasta el 24 de marzo, el sistema de Cortes de Inmigración acumulaba más de 1.7 millones de casos de “asilo político”, esa cifra crece a diario. La cifra de jueces es de unos 530, insuficiente para la alta demanda. La migración desordenada tiene otras aristas que afectan a los contribuyentes estadounidenses.
@FloresJudith7
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