El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidense provocó distintas reacciones entre los líderes mundiales. Desde Europa se felicitó con más o menos entusiasmo al futuro mandatario mientras que los partidos populistas celebraron su victoria.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subrayaron la necesidad de reforzar los lazos con Estados Unidos e invitaron a Trump a viajar a Bruselas en cuanto le sea posible.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, espera difíciles relaciones con EEUU y comparó el resultado con el del "Brexit": Mucha gente siente que no la toman en serio y protesta con su voto. "Hay que escuchar" y aprender "la lección", dijo.
La representante de política exterior de la UE, FedericaMogherini, subrayó que las relaciones con EEUU son más profundas que la política del día a día e invitó a los ministros de Exteriores del bloque a discutir este domingo sobre el resultado electoral. La UE no da por perdido el acuerdo de libre comercio que negocia con Estados Unidos (TTIP), que Trump ha criticado.
El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, pidió a Trump que no reduzca el compromiso de su país con la Alianza Atlántica. "Una OTAN fuerte es buena para Estados Unidos y para Europa", dijo. Durante la campaña electoral, Trump fue crítico con la OTAN y cuestionó que Estados Unidos siempre tenga que asumir liderazgo.
La canciller alemana, Angela Merkel felicitó a Trump y le ofreció una "estrecha cooperación" sobre la base de valores comunes, aunque le recordó que gobernar un país tan grande, con una economía tan fuerte, potencial militar y cultural conlleva una responsabilidad.
"Alemania y Estados Unidos están unidos a través de valores: democracia, libertad, respeto por la ley y por la dignidad de las personas con independencia de origen, color de piel, religión, orientación sexual o inclinación política", declaró la canciller alemana.
El vicecanciller y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, aseguró que la victoria de Trump es también una "advertencia" para Alemania y reclamó un cambio en la política en el país y en Europa para luchar contra el populismo.
El partido populista y xenófobo germano Alternativa para Alemania (AfD) celebró la victoria de Trump. "Este resultado es alentador para Alemania y Europa. Trump tiene en sus manos las cartas para la transición política", dijo la líder de la formación, Frauke Petry.
La primera ministra británica, Theresa May, también felicitó al presidente electo y abogó por cooperar estrechamente "en comercio, seguridad y defensa". "Reino Unido y Estados Unidos tienen una duradera relación especial que está basada en los valores de la libertad la democracia y el emprendimiento", añadió.
"Muchas felicitaciones. Ha hecho una valiente campaña", tuiteó el eurodiputado británico, Nigel Farage, uno de los principales impulsores de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. "Parece que 2016 será un año de dos grandes revoluciones políticas", agregó en referencia a la victoria de Trump y del referéndum sobre el "Brexit".
"Estas elecciones estadounidenses abren un periodo de incertidumbre", dijo el mandatario socialista francés,Francois Hollande, quien no obstante aseguró que emprenderá conversaciones con el que será el nuevo Gobierno de Estados Unidos con "atención y franqueza". La nueva situación política exige una Francia fuerte y una Europa unida, agregó.
La política ultraderechista francesa, Marine Le Pen líder del Frente Nacional (FN), felicitó a Trump antes de que se confirmase oficialmente su victoria. "Afectuosas felicitaciones al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al pueblo estadounidense, libre", escribió en su cuenta de Twitter.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó en un telegrama su "más alta consideración y estima" a Trump.
"Los ciudadanos han hecho oír su voz revelando una vez más la vitalidad de la democracia estadounidense", destacó, además de comprometerse a seguir trabajando conjuntamente con Estados Unidos "para profundizar y enriquecer sus relaciones con el conjunto de la Unión Europea".
Los socialistas se mostraron preocupados y hablaron de una victoria del populismo. el líder del partido izquierdista Podemos, Pablo Iglesias, lo consideró "un acontecimiento geopolítico sin precedentes". "Estamos en tiempos que recuerdan a la República de Weimar", dijo Iglesias.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, abogó por mantener relaciones estables con Estados Unidos. "Es un nuevo hecho político, que junto a otros pone de manifiesto que estamos en una nueva era", dijo Renzi durante un acto en Roma.
El líder del opositor Movimiento Cinco Estrellas Beppe Grillo, fue más sombrío: "Es el derrumbe de una época. Es el apocalipsis de la información, de la televisión, de los grandes diarios, de los intelectuales, de los periodistas (...)"
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue uno de los primeros jefes de Estado en felicitar a Trump y se mostró dispuesto a protagonizar un acercamiento con Washington. "Somos conscientes de que no hay un camino fácil en vista de la situación de decadencia en la que se encuentran las relaciones entre Estados Unidos y Rusia", dijo. "Estamos dispuestos a poner de nuestra parte para devolver la relación ruso-estadounidense a una camino de estabilidad".
El presidente chino, Xi Jinping, ofreció a Trump su estrecha colaboración para fortalecer las relaciones entre China y Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que espera poder seguir colaborando con Trump para "avanzar en seguridad, estabilidad y paz en la región". Su ministro de Educación, el ultraderechista religioso Naftali Bennett, considera que con la victoria de Trump "la era de un Estado palestino se acabó".
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, confía en que el futuro presidente siga empeñándose por la solución de dos Estados. "El Gobierno de Estados Unidos tiene que entender que la estabilidad y la paz en la región se lograrán si se alcanza una solución justa para los palestinos", dijo su portavoz.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, confió en seguir colaborando con Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI). Uno de los líderes del Gobierno del Kurdistán iraquí pidió a Trump que aumente la ayuda a los peshmerga kurdos que combate al EI en Irak.
El primer ministro de Turquía, Binali, Yildirim, felicitó a Trump y aprovechó para solicitar la extradición del clérigo Fethullah Gülen, al que responsabiliza del fallido golpe de Estado de julio.
El Gobierno de Teherán no cree que Trump pueda anular el acuerdo nuclear alcanzado el año pasado entre la república islámica y la comunidad internacional, pese a que el republicano amenazó en varias ocasiones con renegociarlo. "El acuerdo es de facto una resolución de la ONU y no puede ser por ello anulado por los Gobiernos", dijo el presidente iraní, Hassan Rohani.
El presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sissi, habló por teléfono con Trump y le invitó a El Cairo. Egipto espera que la Presidencia del republicano "insufle un nuevo espíritu a las relaciones" entre ambos países. La relación de Al Sissi con Washington es tensa desde que en 2013 derrocó al primer presidente egipcio elegido democráticamente, el islamista Mohamed Mursi. Tras ello, Estados Unidos retuvo parte de la ayuda militar que proporcionaba a Egipto.
Los talibanes instaron a Trump a sacar a todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán. "Evite mayores desgracias en una guerra fallida", dijo el portavoz Zabihullah Muyahid.
FUENTE: DPA
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