MIAMI.- Los aspirantes a la Vicepresidencia, el senador demócrata por Virginia Tim Kaine, y el gobernador de Indiana, el republicano Mike Pence, medirán fuerzas este martes en el primer y único debate entre ambos.
El debate de los "segundos espadas", según reportes de agencias, se celebrará en la Universidad de Longwood, en Farmville, Virginia, uno de los estados decisivos para las elecciones del 8 de noviembre.
Un estudio de intenciones realizado por DIARIO LAS AMÉRICAS en base a tendencias de búsquedas en la web explica que los votantes están interesados en ver cómo los aspirantes a la vicepresidencia de EEUU reforzarán la postura de sus contrapartes: los candidatos a la Casa Blanca.
Asimismo, de acuerdo al análisis de las búsquedas sobre los vicepresidentes el interés por el demócrata Tim Kaine se concentra en ciudades con altos índices de conflictos raciales. Las expectativas señalan además que previo al debate en la Universidad de Longwood, los electores quieren conocer detalles de las vidas personales de los aspirantes a la vicepresidencia de los demócratas y republicanos. Las búsquedas se resumen en las preguntas ¿Quién es Mike Pence? y ¿Quién es Tim Kaine?
El interés en las búsquedas por ambos candidatos a la vicepresidencia es pareja, y gracias al monitoreo en tiempo real de Google se ve que durante el día del debate se ha mantenido esa paridad.
Un debate para contrastar
Los debates vicepresidenciales no suelen despertar el interés mediático que suscitan los de los candidatos a la Casa Blanca, pero sobre todo suelen servir para que los electores pongan rostro a los aspirantes, muchas veces desconocidos hasta esa fecha.
Para el republicano Pence en este debate el reto fundamental es defender a Trump de las polémicas en las que ahora está envuelto, además de justificar sus comentarios fuera de tono, mientras él se presenta como un aspirante razonable, conservador y representante de los valores clásicos republicanos.
El demócrata Kaine, por su parte, tendrá que estar preparado, previsiblemente, ante cualquier acusación sobre el escándalo de los correos electrónicos de Clinton, algo que, sin embargo, no le ha ocupado mucho tiempo durante la campaña electoral, que ha centrado en enfatizar y explicar la agenda política de la exsecretaria de Estado.
FUENTE: REDACCIÓN/AGENCIAS
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