WASHINGTON — La Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado programó el lunes una votación sobre la nominación de la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.
WASHINGTON — La Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado programó el lunes una votación sobre la nominación de la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.
El presidente del panel, el senador republicano Lindsey Graham, programó una votación de la comisión para las 9 de la mañana del jueves 15 de octubre, el último día de audiencias. Se prevé que se vote la nominación de Barrett durante esa reunión y posteriormente se aplace una semana, de acuerdo con las reglas de la comisión.
Si eso sucede tal como está previsto, la comisión procedería a votar la nominación el jueves 22 de octubre. Eso establecería un voto final de confirmación en el pleno del Senado para la semana del 26 de octubre.
Se prevé que los republicanos cuenten con los votos necesarios para aprobar la nominación en la comisión y obtener la confirmación final en el pleno porque la Ley lo permite.
El Senado inició este lunes la audiencia de la jueza Barrett, nombrada por el presidente Donald Trump a la Corte Suprema a pesar de la oposición de los demócratas, que sin embargo tienen pocas herramientas para evitar su confirmación antes de las elecciones del 3 de noviembre.
La magistrada conservadora de 48 años fue seleccionada el 26 de septiembre por el presidente Trump.
"Intentemos ser respetuosos. Recordemos que el mundo nos mira", dijo el senador Graham quien calificó de "talentosa" e "íntegra" a la nominada para llenar la vacante dejada en la corte por la fallecida jueza liberal Ruth Bader Ginsburg.
Barret está en la antípodas de la difunta. Católica practicante y madre de siete hijos, es bien vista por los cristianos tradicionalistas con quienes comparte valores como la oposición al aborto.
Si el Senado la confirma, se sumará a los cinco magistrados conservadores y tres liberales que completan la Corte de nueve miembros.
Su "fe" y los "ataques" contra Barret
Algunos progresistas temen que sus convicciones religiosas pesen en su lectura del derecho pero en un país en el que apenas una cuarta parte de la población se declara atea o sin religión, los demócratas se cuidaron de no atacarla en ese flanco.
"Su fe no debe estar en discusión", dijo el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, a quien según las encuestas dan como el preferido por el electorado.
Los ataques a la nominada apuntaron en cambio a sus críticas contra la ley conocida como Obamacare; y con la cual el presidente Barack Obama extendió la cobertura médica a millones de estadounidenses.
Ella "dijo que quiere deshacerse" de la Obamacare, dijo Biden, quien fue vicepresidente de Obama. "El presidente quiere deshacerse (de Obamacare). Sigamos concentrados en lo esencial: ¡en un mes, los estadounidenses van perder su seguro de salud!".
Una semana después de la elección del 3 de noviembre, la Corte deberá examinar un recurso contra Obamacare presentado por legisladores republicanos.
Los demócratas destacaron los avances que trajo consigo Obamacare. Dieron ejemplos de sus beneficiarios y publicaron sus fotos en carteles frente a la jueza Barret, que hablará después de que lo hagan los legisladores.
"Los republicanos deberán responder alto y fuerte que NOSOTROS vamos a proveer los mejores cuidados médicos mucho más baratos", tuiteó Trump en paralelo.
Su pertenencia a un pequeño grupos de católicos, People of Praise, que siguen ritos alejados del canon oficial, es objeto de atención especial en los últimos días.
Pero la magistrada, con una reputación de hacer argumentos jurídicos minuciosamente trabajados, afirma que sabe distinguir sus convicciones personales de su labor como jueza.
Ante los senadores, debería subrayar que se esfuerza siempre por hacer "todo lo posible para llegar al resultado requerido por la ley, cualesquiera que sean mis preferencias personales".
"Las cortes no están hechas para resolver cada problema o corregir cada error en nuestra vida pública. Las decisiones de política pública (...) deben tomarse por las ramas políticas que son elegidas y rinden cuentas al pueblo", debería decir en su presentación, publicada por varios medios.
Además del desempeño de Barrett en la audiencia, los observadores también estarán atentos a una integrante en particular de la comisión judicial, encargada del interrogatorio: la senadora Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden.
Los defensores de la magistrada consideran que es víctima de hostilidad por su devoción.
"Los ataques permanentes de los demócratas en el Senado y los medios sobre la fe de la jueza Barrett son una vergüenza", dijo el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
"Esperamos que reciba una audiencia justa y que no veamos el tipo de ataques contra su fe cristiana", apuntó el vicepresidente, Mike Pence, durante su debate con Harris.
FUENTE: Con información de AFP