domingo 15  de  junio 2025
EEUU

Tentáculos del islam y la izquierda radical se dejan ver en disturbios de Los Ángeles

“Agitadores profesionales” del islamismo y la izquierda estarían detrás de las protestas, que estallaron días después de que representantes del régimen cubano visitaran la ciudad californiana

Por Estefani Brito

LOS ÁNGELES.- Los tentáculos de la izquierda radical y del extremismo islámico se dejan ver en Los Ángeles, que está en llamas desde hace una semana por violentos disturbios que habrían sido provocados por “agitadores profesionales” que encontraron en la defensa de los derechos de los inmigrantes la excusa perfecta para intentar desestabilizar al gobierno de Donald Trump con el objetivo de obtener “dividendos políticos”.

Lo que inició el 6 de junio como una presunta ola de protestas en contra de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en el Distrito de la Moda de Los Ángeles, una de las ciudades santuarios del país, terminó en una revuelta que se ha extendido una semana, con réplicas en más de una decena de ciudades, incluidas Nueva York, Chicago (Illinois), San Francisco (California), Austin, Dallas y San Antonio (Texas), Denver (Colorado), Portland (Oregón), Seattle y WashingtonDC (Washington).

Las protestas en Los Ángeles se convirtieron —en cuestión de horas — en violentos disturbios que en cinco días dejaban más de 23 negocios saqueados, entre ellos una tienda Apple; calles, edificios e instituciones federales vandalizadas con grafitis anti-ICE y daños de infraestructuras; autos incendiados y nueve oficiales heridos con piedras y cócteles molotov.

Los enfrentamientos, casualmente, estallaron cuatro días después de que representantes de la Embajada de Cuba en EEUU se reunieron con sindicalistas de California en la ciudad, en un encuentro moderado por Destiny Rivera, defensora de los derechos de los inmigrantes y líder de Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles.

En medio de las imágenes que se han viralizado por redes sociales, se han podido observar a manifestantes con banderas de Palestina y de la extinta Unión Soviética (URSS), que exhibe la hoz y el martillo, símbolo del comunismo internacional; y con carteles del Partido Socialismo y Liberación (Party for Socialism and Liberation, PSL), grupo marxista-leninista afín al régimen cubano.

Para Juan Antonio Blanco, analista político y experto en negociaciones y resolución de conflictos, Los Ángeles está sumergida en una “guerra asimétrica híbrida”, en la que un “pequeñísimo grupo de agitadores profesionales” provocan incidentes que conduzcan a un “escalamiento del conflicto” que requieran una respuesta de fuerza policial.

“Están buscando imágenes para CNN, están buscando imágenes para BBC Londres; están buscando imágenes para usarlas políticamente (...) Utilizan cualquier tema, sea legítimo o no, para crear conflictos y provocar una escalada de confrontación de la cual puedan sacar dividendos políticos no tan legítimos (...) Y hay fuerzas políticas de este país que están involucradas en eso”, advierte en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Vínculos de la alcaldesa con Cuba

Blanco destaca, por ejemplo, los estrechos vínculos de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, con Cuba desde su juventud, cuando como coordinadora de la Brigada Venceremos para California, fundada en 1969, seleccionaba a los adeptos que “más confianza ideológica tenían” para “entrenarlos en técnicas terroristas”.

“Esa señora viajaba cada seis meses a Cuba y fue coordinadora de la Brigada Venceremos durante muchos años. Cuando Fidel Castro murió, ella no pudo contener su emoción y rendirle un homenaje público (...) Aquí no estamos lidiando con angelitos caídos del cielo”, asevera.

Por ello, no descarta que detrás de las manifestaciones haya "injerencia extranjera" debido a las conexiones que existen entre los símbolos utilizados en los disturbios con grupos terroristas. "Hasta que aquí no se haga una investigación a fondo es excesivamente ingenuo pensar que toda la gente que va a protestar, protesta simplemente porque son buenos ciudadanos que expresan su opinión en la plaza pública. Sí, hay muchos que lo son, pero hay otros que se van a mezclar en esa multitud para provocar incidentes y arrastrar a los buenos ciudadanos a acciones que están prohibidas por la ley", señala.

Joseph Hage, analista político en temas de Medio Oriente y antiterrorismo, coincide con Blanco, al considerar que la presencia de banderas de Palestina, de URSS y miembros del PSL demuestran que el islamismo y la izquierda radical estarían detrás de las revueltas en Los Ángeles, que intentan replicar en otras ciudades de EEUU, con "otros motivos" que van más allá de defender a los inmigrantes indocumentados, que hoy son objeto de deportación en el marco de la dura política de inmigración con la que Trump hace frente a la crisis migratoria sin precedentes creada por su antecesor, el demócrata Joe Biden.

“No cabe duda de que los manifestantes han salido a la calle con el pretexto de defender a los ‘ilegales deportados’ o indocumentados, como les gusta llamarlos, en contra de las acciones legales de ICE. Los que están detrás de estas manifestaciones tienen otros motivos. Estas multitudes asaltando a los oficiales federales, vandalizando las calles, quemando carros y pintando las paredes de la ciudad con insignias antigubernamentales, esto se llama insurrección", sostiene en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Lucha entre radicalismo y democracia

Para Hage, las banderas ajenas a EEUU dan un indicio de “en dónde está la lealtad de esta gente” que hoy protesta en Los Ángeles. “La bandera Palestina es uno de los indicadores de que las manifestaciones tienen más propósitos que defender ‘los derechos de los inmigrantes’. La bandera de la extinta Unión Soviética nos indica la participación de comunistas, todavía con una esperanza de levantar a un muerto (comunismo) después de décadas”, subraya.

Esto, asegura, es una muestra de la alianza que existe entre el islam político radical y la extrema izquierda mundial para “enfrentar a Occidente, a Estados Unidos, en particular, y lo que representa para el mundo libre”.

“Estamos enfrentando una lucha entre el radicalismo ‘de la izquierda y el islamismo’ en contra de todos los derechos que pueda brindar una sociedad libre, democrática, con orden público”, subraya.

La incongruencia, además, de los manifestantes con la bandera de México, que se observaron incluso cuando saquearon comercios, no escapa de la mirada de Blanco, al mencionar el “valor simbólico” que tienen las banderas, símbolos e imágenes en manifestaciones públicas.

“¿Qué significa darle la bandera a México a un motociclista que dé vueltas con ella a un auto incendiado de la policía, como si fuera un espectáculo de narcocorrido? ¿Cuál es el mensaje, que los narcos se están haciendo cargo de la situación policial en Los Ángeles? ¿Que tienen esa fuerza? ¿O es que ese es el país al que quieren regresar, que admiran los manifestantes?”, cuestiona. Una clara incoherencia, cuando las protestas, en teoría, es para que no los deporten a su país de origen.

Un tema de seguridad nacional

La noche del sábado, el presidente Trump ordenó el despliegue de más de 2,000 agentes de la Guardia Nacional, a los que se le sumaron 2,000 junto a 700 marines este miércoles. Advirtió, igualmente, que invocara a la Ley de Insurrección de 1807 que permite desplegar las fuerzas armadas y federalizar la Guardia Nacional para reprimir disturbios civiles o insurrecciones internas, ante la falta de respuesta de la alcaldesa de Los Ángeles y del gobernador de California, Gavin Newsom,

No fue sino hasta la noche del 10 de junio que la alcaldesa decidió actuar, ordenando un toque de queda parcial (8:00pm–6:00am) en el centro de la ciudad para frenar a los que califica de “actores maliciosos aprovechándose del caos”.

En opinión de Blanco, la situación de Los Ángeles se convirtió en un tema de seguridad nacional cuando la alcaldesa y el gobernador no cumplieron con su deber de mantener el orden público con las fuerzas policiales locales y la Guardia Nacional. “¿Qué iba a hacer el presidente, ver cómo queman Los Ángeles, como quemaron tantas ciudades en el año 2020 y no intervenir?”, objeta.

Asegura que estos disturbios forman parte de una “estrategia” que aplicó el movimiento Black Lives Matter (BLM) en el año 2020, tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, Minnesota. “Utilizaron incidentes aislados en distintas ciudades y terminaron incendiando una estación de policía en Seattle con todo el personal adentro (...) Más de 20 ciudades del país en llamas. ¿Eso quién lo fabricó? ¿Los que estaban en contra de la discriminación racial? No, aquí en contra de discriminación racial hay mucha gente de los dos partidos. Lo fabricaron un grupito de provocadores entrenados para eso", resalta.

Para Joseph Hage estas manifestaciones, además, son una extensión de las protestas estudiantiles antisemitas que se registraron en alrededor de 60 universidades del país en el segundo trimestre de 2024. “Izar la bandera de Palestina es una extensión de las manifestaciones que se hicieron virales en las universidades, cuando izaban además las banderas de Hamás y Hezbolá. Desde que empezaron las deportaciones de esta gente que apoyaba organizaciones terroristas, los manifestantes están tomando en cuenta las consecuencias de izar tales banderas y se han limitado a la bandera palestina”, señala, al destacar que ahora queman la bandera de EEUU para mostrar su “desprecio hacia EEUU y, en particular, hacia la administración Trump”.

ebritodiariolasamericas.com

@ebritop22

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