WINDER — Cuatro personas murieron y por lo menos nueve resultaron heridos en un tiroteo en una escuela secundaria en las afueras de Atlanta el miércoles, y el sospechoso detenido tras el tiroteo es una alumno de 14 años, informó el Departamento de Investigaciones de Georgia.
El adolescente se entregó rápidamente después de la intervención de la policía y "será acusado de asesinato", declaró a la prensa Chris Hosey, director de la Oficina de Investigación del estado de Georgia, donde se produjo el tiroteo. Las cuatro personas muertas eran dos alumnos y dos profesores, añadió.
“Lo que se ve detrás de nosotros es algo malévolo”, dijo el jefe de la policía del condado Barrow, Jud Smith, en una breve conferencia de prensa frente a la escuela.
La mañana del miércoles sonaron disparos y los policías inundaron el campus de la secundaria Apalachee mientras los padres corrían para averiguar si sus hijos estaban bien en la escuela localizada en Winder, Georgia.
"Cuatro muertos. Otras nueve personas han sido trasladadas a varios hospitales con heridas. El sospechoso está detenido y vivo", informaron en las redes sociales.
"En torno a las 9H30 de esta mañana (13h30 GMT) recibimos la primera llamada de que había un tirador activo" en el instituto Apalachee de Winder, a unos 70 km al nordeste de Atlanta, afirmó el sheriff del condado de Barrow, Jud Smith.
Los alumnos fueron evacuados o reagrupados en un terreno deportivo, según imágenes aéreas difundidas por los medios de comunicación.
"Mi profesora abrió la puerta (del aula) para ver qué pasaba. Otro profesor entró corriendo y le dijo que cerrara porque había un hombre armado", contó el estudiante Sergio Caldera, de 17 años, citado por ABC.
Con la puerta cerrada, él y sus compañeros oyeron gritos procedentes del exterior.
Smith pidió paciencia mientras las autoridades se afanan en reunir a los alumnos con sus padres ---"es un proceso caótico, pero queremos ser respetuosos con ellos y su privacidad", dijo--, así como en encontrar respuestas a un nuevo episodio de violencia que podría tardar en llegar "varios días".
Este episodio es el más reciente de las docenas de tiroteos en escuelas ocurridos en Estados Unidos en los últimos años, entre los que se incluyen algunos especialmente letales como los de Newtown, Connecticut; Parkland, Florida y Uvalde, Texas. Los asesinatos en las aulas han provocado fervientes debates sobre el control de armas y han afectado los nervios de los padres, cuyos hijos están cada vez más acostumbrados a participar en entrenamientos para incidentes con hombres armados activos en las aulas. Sin embargo, han hecho poco para inclinar la balanza en relación con las leyes nacionales de armas de fuego.
Jacob King, estudiante de segundo grado y jugador de fútbol americano, dijo que se quedó dormido en su clase de historia mundial después de una práctica matutina cuando escuchó unos 10 disparos.
King dijo que no creía que el tiroteo fuera real hasta que escuchó a un agente gritándole a alguien que soltara su arma. King señaló que, cuando su grupo fue evacuado, vio a varios agentes protegiendo al que parecía ser un alumno lesionado.
Ashley Enoh estaba en casa la mañana del miércoles cuando recibió un mensaje de texto de su hermano, estudiante de último año de la secundaria Apalachee:
“Sólo para que lo sepas, te quiero”, le escribió.
Cuando preguntó qué ocurría en el chat grupal de la familia, él le dijo que había un hombre armado en la escuela. La hermana menor de Enoh, estudiante de primer año, dijo que había escuchado sobre el agresor y que todo estaba cerrado.
Las autoridades fueron enviadas poco después de las 10:30 de la mañana para responder a un “tiroteo activo”, informó la comisaría en un comunicado.
FUENTE: Con información de AFP y Europa Press