De acuerdo con informes de la policía, más de 2.000 personas han sido detenidas en el contexto de la toma de edificios. La policía se desplegó en varios campus de Estados Unidos tras el desalojo de las universidades en Los Ángeles y Nueva York, convertidos en los principales escenarios de las protestas contra la guerra de Israel a Hamás en la Franja de Gaza que inició tras el ataque terrorista del grupo islamista a territorio israelí el 7 de octubre que dejó un saldo de 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 250 secuestrados, 130 de esos rehenes permanecen en manos de los terroristas.
Los estudiantes han ignorado los llamados realizados por las autoridades universitarias para que abandonen los edificios, situación que ha obligado a los directivos a recurrir a diversas respuestas: arrestos, presentación de cargos penales y suspensión.
La UCLA (Universidad de California) anunció la cancelación de clases tras los disturbios, mientras que la de Columbia informó que terminará el semestre vía remoto. La policía declaró ilegales las protestas.
¿Desconocimiento?
El apoyo a Hamás estaría extendiéndose en el país y por ahora se observa la influencia de grupos extremistas a lo interno de las universidades que han dejado de ser seguras para los estudiantes, principalmente para jóvenes de origen judío.
El analista político en temas de Medio Oriente y antiterrorismo, Joseph Hage, alertó sobre la vulnerabilidad que está mostrando Estados Unidos y la “muy débil” respuesta del presidente Joe Biden al caos en las universidades.
“Entiendo que no quieren meterse en el asunto por la proximidad de los comicios y el presidente Biden está considerando más lo que podría costarle a él por las elecciones, antes que el costo al país. Es un grave error porque no podemos dejar que el beneficio a corto plazo, que son las elecciones, socave el bienestar, la estabilidad y el orden público del país por los próximos años”.
Para Claudio Valencia, hispano de origen judío, se trata de un movimiento amplio y cree que en las protestas “hay de todo”, pero fundamentalmente desconocimiento.
“Estoy seguro de que hay personas que son pro Palestina, pero claramente hay otros que apoyan los métodos violentos de grupos terroristas como Hamás y Hezbolá y eso se vio en las manifestaciones con banderas de Hezbolá y símbolos de Hamás. Pienso que eso es una minoría y que la mayoría está ahí porque están en contra de la guerra sin entender por qué y cómo inició el conflicto. Hay una idea equivocada y es que (creen que) se está peleando tierra y eso en mi opinión no es lo principal, es una pelea principalmente ideológica. Primero es ideológica y segundo es tierra, porque si no ya se habría alcanzado la paz con los trueques de tierra (que se han hecho) en el pasado. Los organizadores están muy ideologizados y ese es el problema porque es una ideología radical y uno sabe dónde empieza, pero no dónde termina todo esto y es la preocupación”, aseveró.
Hage coincide que es un tema ideológico que prima en las protestas en las universidades. “No cabe duda en esto. Los agitadores son los progresistas, liberales, izquierdistas, todas estas facciones aprovechan la oportunidad para agitar”, sostuvo.
Irán, país que financia a Hamás, ya intervino en el tema, condenó las intervenciones policiales en los campus universitarios de Estados Unidos y afirmó que “no acepta de ninguna manera el trato policial a las demandas estudiantiles” y pidió a la comunidad internacional ocuparse del tema.
Israel y sus partidarios han tachado las protestas universitarias de antisemitas. Mientras la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de Ley que redefine el antisemitismo apoyado por demócratas y republicanos ante la escalada de disturbios en las universidades.
El presidente de Israel, Isaac Herzog reaccionó al caos que en los centros de estudios superiores en EEUU. "Estamos viendo instituciones académicas prominentes, salones de historia, cultura y educación contaminados por el odio y el antisemitismo alimentados por la arrogancia y la ignorancia (...) Observamos con horror cómo se celebran y justifican las atrocidades del 7 de octubre contra Israel", expresó en un comunicado en el que ofrece apoyo a los estudiantes judíos de las universidades estadounidenses.
¿Propalestina o proterrorismo?
Hamás, fundado en 1987, es considerado una organización terrorista por EEUU y la Unión Europea, por lo que se enfrenta a sanciones, entre ellas el no acceso al sistema financiero internacional.
Como organización política y social, recauda impuestos y recibe ayuda internacional de gobiernos extranjeros afines y de organizaciones caritativas que les han permitido el ingreso de millonarios fondos; además, tiene acceso a una oscura cartera internacional de inversiones que a menudo utiliza las criptomonedas para sortear las sanciones, revela un artículo de la BBC. Pero también tiene acceso a material militar, algo que quedó evidenciado con la guerra de Israel en Gaza y los descubrimientos realizados en el territorio de armas y túneles.
Para el analista en temas de Medio Oriente y el terrorismo, los universitarios estarían cayendo en una trampa porque a su juicio la mayoría de los manifestantes no saben distinguir entre los palestinos y Hamás, “son dos cosas diferentes”, acotó.
Y lo explicó con cuatro argumentos. “Uno, Hamás confiscó a fuerza matando a palestinos la Franja de Gaza y eliminó al gobierno que había sido electo, la Autoridad Palestina en 2005 y los expulsó a Cisjornia; dos, Hamás no reconoce a la Autoridad Palestina electa y reconocida por el mundo como representante del pueblo palestino; tres, el autor intelectual de Hamás es Irán, no el pueblo palestino; cuatro, los palestinos de la Franja de Gaza los está usando Hamás como escudo humano para lograr sus metas y ambiciones políticas no para salvar al pueblo palestino de ninguna opresión”.
Puso como ejemplo las declaraciones de uno de los altos dirigentes de Hamás. Dicho por ellos (Hamás) porque después del 7 de octubre cuando empezó a aumentar el número de víctimas en la Franja de Gaza, la cadena de noticias Al Jazeera le preguntó en entrevista a un miembro del buró político de Hamás que cómo después del 2005, que la Franja de Gaza fue independiente de Israel, época en que recibió más dinero del que recibieron muchos Estados en el mundo, y no lo emplearon para construir la Franja de Gaza como si fuera un Dubai, al contrario han construido túneles para propósito militar, y la respuesta del dirigente de Hamás fue que los 2 millones de habitantes de la Franja de Gaza, hay 1.5 millones de refugiados y que son responsabilidad de la ONU y no de Hamás”.
“Ellos usaron todo el dinero donado para construir túneles, fábricas de armas, municiones, obuses y misiles y no han construido una infraestructura para proteger a la población en la Franja de Gaza en caso de emergencia, ni siquiera para un tornado tienen refugio”, acotó.
“Aquí podemos hacerle muchas acusaciones a Israel, pero si vamos a ser justos hay que compartir la responsabilidad de los líderes de Hamás en la Franja de Gaza y la otra es el aumento del número de víctimas, es el daño que está causando el bombardeo de Israel”, apuntó.
De acuerdo con Hamás, más de 34.000 palestinos habrían muerto, pero ningún organismo independiente ha confirmado esa cifra.
¿Quiénes están detrás?
Además de Columbia en Nueva York y la UCLA en California desde donde se extendieron a otros centros de educación superior del país, otras universidades afectadas son la de Indiana en Bloomington, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad Washington en San Luis, y la Universidad del Sur de Florida, la USF, donde los disturbios fueron sofocados y 10 personas fueron arrestadas. Otras universidades con la misma situación son Harvard, Yale, Berkeley en California, la Universidad Estatal de Ohio, y Emory en Georgia donde instalaron carpas bajo la organización de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) financiada por el magnate George Soros.
Otro grupo que promueve las protestas es “Campaña Estadounidense por los Derechos de los Palestinos (USCPR), que también recibe fondos de Soros, según una investigación del diario New York Post. El grupo habría recibido al menos 300.000 dólares de la organización de Soros, la Open Society Foundation desde 2017, y 355.000 del Fondo de los Hermanos Roskefeller desde 2019.
“Ya se comprobó en unos cuantos medios de comunicación que primero no todos los que están participando en las universidades son estudiantes, hay agitadores; dos, están recibiendo dinero porque cuando empiezas a ver carteles impresos, carpas, todas estas cosas que estamos viendo, esto cuesta dinero”.
“Los dos primeros que aparecieron son la organización de George Soros y los Rockefeller Brothers, aquí empezamos a ver vínculos lo que hacen las organizaciones que trafican a los inmigrantes en la frontera, que hacen manifestaciones con Black Lives Matter durante los alborotos en EEUU, todas estas organizaciones son los izquierdistas”, afirmó Hage.
Señaló que en las redes sociales circula un video en el que hacen una llamado a una revolución socialista para cambiar el sistema de Estados Unidos. “Cuando vemos todos estos gritos, a toda esta gente llamar para aniquilar a Israel, aunque no son la mayoría, el hecho de que haya estas voces entre esta multitud es motivo de alarma porque en realidad no solo es apoyar a los palestinos en la Franja de Gaza sino oponerse primero, a Israel; dos, a Estados Unidos en particular y a los judíos en general.
Peligro
Valencia asegura que los judíos ya no se sienten seguros en las universidades porque hay mucho antagonismo por la falta de información. “El hecho de que seas judío es suficiente, aunque no tengas nada que ver directamente con la guerra, es suficiente para que haya antagonismo, ha habido amenazas generalizadas y un antagonismo constante que hace muy incomodo estar en las universidades, es eso”, aseveró.
Para Valencia, esa ideología que hoy se observa en las Universidades, no es el resultado de algo que pasó de un día al otro. “Esto es un movimiento ideológico dentro de las Universidades que tiene años, este es el resultado de esa radicalización y hay peligro, viene desde hace mucho tiempo porque hay intercambios con países del Medio Oriente, de profesores, estudiantes. Universidades americanas han abierto campus en países del Medio Oriente, incluyendo Israel y esos países también trabajan con las Universidades en Estados Unidos, es una relación que viene de hace mucho tiempo y que estaba callado, pero ahora ya no se puede ignorar que hay una presencia muy grande y por eso se prendieron las universidades tan rápido”, subrayó.
Valencia señaló que todas las protestas en los campus universitarios tienen un mismo patrón, los mismos cantos, consignas, el mismo mensaje en los carteles, y las mismas tácticas al tomarse los recintos y el patio de las universidades, “todo es muy parecido”.
“Es un peligro. Las libertades individuales no pueden ser llevadas En países libres los judíos son los primeros atacados, pero ellos no son los últimos. Empieza por los judíos”, advirtió.
En ese sentido, Valencia recomendó que lo que se debe hacer para revertir lo que está sucediendo en las universidades, “es ocupar espacios, respetar y hacerse escuchar, uno no puede estar amedrentado o con miedo”.
La crisis en las universidades es foco de atención de los estadounidenses y de la comunidad internacional. Las elecciones se avecinan y el candidato republicano Donald Trump, reaccionó y atribuye el caos a la izquierda radical que busca desviar la atención de lo que está sucediendo en la frontera con el ingreso de millones de inmigrantes desde que Biden ocupa la Casa Blanca en 2021, un caos que se ha trasladado a ciudades en EEUU y está afectando el presupuesto de las localidades, carga que recae sobre los contribuyentes.
“¿Crees que los lunáticos de la izquierda radical que están causando todo el caos en nuestros colegios y universidades lo están haciendo para quitar el enfoque de nuestra frontera sur, donde millones de personas, muchas de ellas desde prisiones e instituciones mentales, están llegando a nuestro país? cuestionó
@FloresJudith7
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