
La forma en la que Trump se comunica por Twitter, directamente con los usuarios y sin pasar por intermediarios, constituye una novedad en cuanto a la manera en la que los líderes políticos interactúan con los ciudadanos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que "a menudo" se arrepiente de los mensajes que comparte en la red social Twitter, que usa de forma prolífica, y admitió que su actividad en la misma en ocasiones le acar rea "problemas".
Así se expresó en una entrevista concedida al fundador de Barstool Sports, Dave Portnoy, que le ha preguntado si, alguna vez después de compartir un mensaje en Twitter, "desearía no haberlo enviado".
"A menudo, muy a menudo", respondió Trump. "En los viejos tiempos antes de esto, escribirías una carta (...) La pones en tu mesa y después vuelves y dices 'Me alegro de no haberla enviado'. Pero no hacemos eso con Twitter (...) Lo publicamos instantáneamente, nos sentimos muy bien y luego comienzas a recibir llamadas telefónicas", continuó en la entrevista, recogida por Fox News.
Portnoy insistió y le preguntó al presidente estadounidense por los 'retuits' que hace en la plataforma.
"A veces ves algo que parece bueno y no lo investigas (...) es una miniatura (...) he descubierto que casi siempre son los 'retuits' los que te ponen en problemas", señaló Trump.
El presidente norteamericano también señaló que "adora" usar Twitter, "demasiado a veces", para promocionar su postura sobre lo que ha llamado "noticias falsas" y se comunica directamente con los usuarios y sus seguidores.
La forma en la que Trump se comunica por Twitter, directamente con los usuarios y sin pasar por intermediarios, constituye una novedad en cuanto a la manera en la que los líderes políticos interactúan con los ciudadanos. El presidente suele informar a través de la red social sobre aspectos de su gestión, hace anuncios de gran calado y critica a sus adversarios políticos con dureza.
Casi no hay temas en los que Trump no entre a través de Twitter, pese que a veces esa red social ha censurado sus tuits. De hecho, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, le pidió en una ocasión que dejara de tuitear sobre casos e investigaciones abiertas, porque esto hace que le "sea imposible" realizar su trabajo.
En las últimas semanas, Twitter ha adoptado una serie de medidas contra la cuenta de Trump e incluyó una verificación de hechos en dos mensajes suyos que afirmaban que las papeletas para votar por correo conducirían a un fraude, al considerarlos engañosos. En otra ocasión, la red social eliminó un vídeo divulgado por su campaña por un problema de derechos de autor.
Tras esto, el presidente firmó una orden ejecutiva dirigida a empresas de redes sociales que, tal y como explicó, tiene el objetivo de "defender la libertad de expresión de uno de los mayores peligros a los que nunca se ha enfrentado Estados Unidos".