WASHINGTON.- El presidente Donald Trump abrió la puerta este jueves a alcanzar "acuerdos pequeños" con Corea del Norte que no necesariamente tengan que ver con la desnuclearización, pero se mantuvo firme en su negativa a hacer concesiones económicas a Pyonyang a pesar de las preocupaciones de Seúl sobre el diálogo.
Al recibir en la Casa Blanca al presidente surcoreano, Moon Jae-in, Trump se mostró optimista sobre el proceso de distensión, pese al fracaso de su segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, celebrada a finales de febrero en Hanói.
"Podría haber una tercera cumbre" con Kim, aseguró Trump, que tampoco descartó un futuro encuentro trilateral entre ambos y Moon.
"Pero este proceso va paso a paso. No va a ir rápido. Si va rápido, no será el acuerdo adecuado", añadió.
Moon viajó a Washington con el objetivo de impulsar el estancado proceso de distensión con Corea del Norte y, según informaciones de prensa, quería convencer a Trump de abrirse a un levantamiento gradual de sanciones a Pyonyang para permitir, al menos, la reanudación de proyectos económicos de cooperación intercoreana.
Trump pareció cerrar la puerta a esa posibilidad en sus declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, cuando dijo que "en el momento adecuado, apoyaría mucho" la petición de Moon de dar vía libre a esos proyectos, pero "este no es el momento adecuado".
En concreto, Corea del Sur quería que el país impulsara exenciones a las sanciones de la ONU por las pruebas de armas de Pyonyang, con el fin de que puedan reabrirse el complejo hotelero del monte Kumgang y el polígono industrial de Kaesong, situados en territorio norcoreano y clausurados desde 2008 y 2016, respectivamente.
El Presidente también se mostró inflexible en su postura de que Washington mantendrá activas sus sanciones hasta que concluya el proceso de desnuclearización.
"Quiero que las sanciones sigan en pie", zanjó Trump al ser preguntado por una posible relajación de algunas restricciones a medida que avanza el diálogo, como pide Pyonyang.
Sin embargo, Trump sí indicó que podría considerar algunas medidas que permitan generar confianza e impulsar el diálogo, aunque no detalló cuáles serían.
"Hay varios acuerdos más pequeños que quizá podrían ocurrir. Podrían pasar cosas. Podríamos resolver piezas paso a paso. Pero en este momento estamos hablando del gran acuerdo, y el gran acuerdo es que tenemos que deshacernos de las armas nucleares" norcoreanas, destacó.
Adelantó que hablaría con Moon de posibles gestos "humanitarios" hacia Corea del Norte, al recordar que Seúl ha tomado medidas para "ayudar con alimentos" al hermético régimen.
Trump dirigió "saludos cordiales" y varios halagos a Kim, quien esta semana evitó criticar directamente a Washington durante una comparecencia ante el comité central del Partido de los Trabajadores, y llamó en cambio a garantizar la "autosuficiencia" de Corea del Norte frente a las sanciones extranjeras.
Los mensajes de ambos líderes apuntan a que podrían encontrarse en la misma página: conscientes de los escollos en el diálogo, pero dispuestos a atravesar una larga negociación si es necesario.
No obstante, el contacto entre ambas capitales ha sido mínimo desde la fallida cumbre en Vietnam, y EEUU no ha recibido respuesta a su oferta de reanudar las negociaciones al nivel de sus equipos de trabajo, según el diario The Washington Post.
En ese clima de incertidumbre, Moon, quien el año pasado se convirtió en el gran impulsor del proceso de distensión, intentó este jueves transmitir optimismo y opinó que la cumbre de Hanói no fue "decepcionante", sino solo un paso más en un "proceso amplio que llevará a un acuerdo aún más grande".
"La tarea importante que enfrento ahora es mantener el impulso del diálogo, y también expresar confianza en que la tercera cumbre entre EEUU y Corea del Norte se celebrará en un futuro cercano", aseguró Moon en la Casa Blanca.
FUENTE: EFE