ANCHORAGE — El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin se dieron un apretón de manos en la Base Aérea Elmendorf-Richardson de Alaska, dando inicio a la cumbre sobre la guerra en Ucrania.
En la reunión entre los dos líderes están presentes el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff
ANCHORAGE — El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin se dieron un apretón de manos en la Base Aérea Elmendorf-Richardson de Alaska, dando inicio a la cumbre sobre la guerra en Ucrania.
El presidente ruso caminó hacia Trump por una alfombra roja y ambos dirigentes se dieron un apretón de manos. Vladimir Putin dijo unas palabras a su anfitrión.
Tras un primer apretón de manos, ambos líderes caminaron hasta un podio con las letras 'Alaska 2025', donde han vuelto a posar ante las cámaras y finalmente han entrado en el coche presidencial --en el que se puede ver a Putin sonreír-- que les llevó hacia el Centro de Eventos Arctic Warrior.
En la reunión entre los dos líderes --que deja fuera al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski-- están presentes el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff.
La cumbre entre Trump y Putin sobre la guerra en Ucrania comenzó el viernes en una base militar de Alaska poco después de las 11H26 locales (19H26 GMT).
Los periodistas fueron conducidos fuera de la sala de reuniones poco después de que Trump, Putin y sus asesores ocuparan sus asientos con un telón de fondo azul en el que se leía "En busca de la paz". No hicieron declaraciones a la prensa.
El cambio de formato es significativo, ya que en un primer momento el encuentro entre las partes iba a ser bilateral. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que acompañan a Putin el asesor presidencial Yuri Ushakov y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, en una cumbre contemplada a tres bandas.
Peskov había informado anteriormente de que a las comitivas rusa y estadounidense les esperan horas intensas en Anchorage, con al menos "entre seis y siete horas" de trabajo dada la "gran cantidad de eventos programados" entre los acompañantes de ambos mandatarios.
El presidente ruso se encuentra en Anchorage acompañado de Lavrov, el jefe del fondo soberano de riqueza de Rusia, Kirill Dmitriev, el ministro de Defensa, Andrei Belousov, y el ministro de Finanzas, Anton Siluanov. Por su parte, a Trump le acompañan sus secretarios de Comercio y Tesoro, Howard Lutnick y Scott Bessent, así como Rubio.
Es la primera vez que Putin pisa suelo occidental tras el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, una guerra que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y en la que Rusia gana terreno. Actualmente, controla aproximadamente una quinta parte de Ucrania.
A bordo del Air Force One Trump hizo hincapié en el "respeto" mutuo entre él y Putin. "Nos entendemos bien", comentó.
"Si es una reunión mala, terminará muy rápido, y si es una buena, vamos a terminar logrando la paz en un futuro bastante cercano", aseguró el mandatario estadounidense, quien calcula que la cumbre tiene un "25%" de probabilidades de fracasar.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es otro día de tensión. Hasta ahora ha rechazado públicamente la presión de Trump para que ceda territorio.
"Es hora de poner fin a la guerra, y los pasos necesarios deben ser dados por Rusia. Contamos con Estados Unidos", escribió Zelenski en redes sociales este viernes.
A su llegada a Alaska, el jefe de la diplomacia rusa rechazó hacer pronósticos. "Nunca hacemos suposiciones anticipadas", dijo vestido con una camiseta que lleva la palabra "URSS" escrita en ruso.
Trump ha prometido consultar rápidamente con los líderes europeos y con Zelenski.
Según él, para alcanzar un acuerdo final hace falta una reunión tripartita con Zelenski y repartirse el territorio.
Antes de partir a Alaska, Trump habló por teléfono con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, un cercano aliado de Putin que permitió al ejército ruso utilizar su territorio para atacar Ucrania.
A pesar de las llamadas telefónicas a Putin y de una bronca pública con Zelenski en febrero en la Casa Blanca, el jefe del Kremlin se obstina.
Trump ha reconocido sentirse frustrado con Putin y ha advertido de "consecuencias muy graves" si no acepta un alto el fuego.
La elección de Alaska no es casual.
Para llegar a Alaska, Putin, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, de la que Estados Unidos no es miembro, solo tiene que cruzar el estrecho de Bering.
Además, Alaska es un territorio con pasado ruso, ya que fue cedido por Rusia a Estados Unidos en el siglo XIX.
Moscú ha citado este acuerdo para demostrar la legitimidad de los intercambios de territorios.
En Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, los manifestantes han colocado carteles de solidaridad con Ucrania.
FUENTE: Con informaciòn de AFP y Europa Press