MIAMI. - El alba apenas tiñe de naranja los rascacielos de Miami, pero abajo, en las calles, la rutina ya impone su ritmo. Es una marea creciente de motores y bocinas, la ‘banda sonora’ inconfundible que anuncia el regreso de la vida escolar.
Un nuevo ciclo escolar comienza con estrictas regulaciones sobre el uso de celulares y el alivio fiscal en la compra de útiles, mientras las familias enfrentan la logística diaria
MIAMI. - El alba apenas tiñe de naranja los rascacielos de Miami, pero abajo, en las calles, la rutina ya impone su ritmo. Es una marea creciente de motores y bocinas, la ‘banda sonora’ inconfundible que anuncia el regreso de la vida escolar.
Es el primer día de clases y para Carlos, padre de dos niños en primaria, la emoción se mezcla con una preocupación tangible. Mientras ajusta la mochila de su hijo menor, mira una factura arrugada sobre el asiento del copiloto.
"Es increíble lo que se gasta. Entre uniformes, libretas y la lista interminable que pide la escuela, el presupuesto familiar recibe un golpe fuerte. Uno hace el sacrificio con gusto por ellos, pero cada año parece más difícil", confiesa con un suspiro, antes de desearle suerte a su hijo en la puerta de la John A. Ferguson Senior High School.
A pocos pies de distancia, Sofía expresa una versión diferente del mismo desafío. Conduce lentamente con la mirada fija en el vehículo delante de ella para no chocar, después de una carrera matutina en pausa durante más de dos meses: preparar el desayuno y asegurar que su hija de secundaria no olvidara nada.
"La verdadera maratón comienza ahora. La levantada a las cinco de la mañana, la batalla con el tráfico y luego pensar en la recogida en la tarde. Es un rompecabezas que se repite cada día", explica mientras su hija se baja del auto, inmersa ya en el reencuentro con sus amigas del aula.
Estas escenas tuvieron lugar el jueves 14 de agosto cuando más de 335.000 estudiantes del sistema de Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade (M-DCPS) iniciaron un nuevo ciclo escolar marcado por cambios significativos.
El regreso a las aulas en el galardonado distrito "A" se produjo con la implementación de nuevas y estrictas regulaciones sobre el uso de teléfonos celulares que buscan mejorar la concentración y el ambiente de aprendizaje, mientras las familias navegan los altos costos de los útiles escolares y la compleja logística diaria.
La novedad más comentada este año es la política "Heads Up, Phones Down", que transforma la relación de los estudiantes con sus dispositivos. Mari Tere Rojas, presidenta de la Junta Escolar de Miami-Dade, detalló las nuevas reglas.
“Este año los estudiantes que están desde pre-kíndergarten hasta el octavo grado pueden llevar el teléfono en sus mochilas, pero no pueden sacarlo ni puede estar el teléfono sonando durante el día. Tienen que estar apagados”, explicó la presidenta de la junta en declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Para los estudiantes de preparatoria, la norma ofrece mayor flexibilidad, un matiz que legisladora escolar también aclaró.
“Los estudiantes que están desde el noveno grado hasta el doceavo grado, ellos sí pueden sacar los teléfonos, pero no los pueden usar durante las clases, a no ser que el maestro dé el permiso para hacer un trabajo que está asignando”.
Esta medida responde a una nueva legislación estatal y busca mitigar una de las mayores fuentes de distracción para los jóvenes, “fomentando un entorno más enfocado en el estudio”, aseveró.
El testimonio de Carlos resuena en miles de hogares. El costo de preparar a un niño para la escuela es una carga considerable.
Al ser consultada sobre este tema, Rojas reconoció la dificultad de cuantificar el gasto. “La verdad es que no les puedo dar un número porque yo no tengo eso”, admitió con franqueza.
Sin embargo, inmediatamente destacó las medidas de alivio disponibles. “Pero sí quiero que sepan todos los padres que este mes tienen descuento para los útiles escolares. Aprovechen esta oportunidad, que todavía hay tiempo”, mencionó.
El "Mes Libre de Impuestos" permite a las familias comprar ropa, calzado, útiles y computadoras sin el impuesto sobre las ventas.
Rojas también subrayó el compromiso del distrito con las familias más vulnerables.
“A los estudiantes que no pueden, que no tienen los recursos, nosotros les prestamos lo que ellos necesiten. En otras palabras, no se van a quedar esos niños sin poder estudiar”, aseguró, al tiempo que puso en contexto los múltiples eventos de distribución de útiles que se realizan en el condado.
Un tema de vital importancia en una comunidad tan diversa como Miami-Dade es el acceso a la educación para todos los niños, sin importar su estatus migratorio.
El distrito reafirmó su compromiso con el fallo de la Corte Suprema en el caso Plyler v. Doe, que garantiza la educación pública a todos los menores.
Las escuelas no pueden requerir documentación de inmigración para la inscripción, y la Ley de Derechos Educativos y Privacidad Familiar (FERPA) protege la confidencialidad de los registros estudiantiles.
Ante las recientes tensiones políticas sobre inmigración, el distrito reforzó sus protocolos para operar como un “refugio seguro” en la enseñanza y asegurar así que el enfoque permanezca en la educación y no en el estatus legal de las familias.
El bienestar estudiantil sigue como una de las principales banderas del distrito, según Rojas. Es por eso por lo que todos los estudiantes de M-DCPS continuarán con el beneficio de recibir desayuno y almuerzo gratuitos a lo largo del año escolar.
Rojas describió una mejora en este servicio: “Esto es una cosa con la que los padres y los estudiantes van a estar sumamente contentos. Lo más importante este año para los niños es que ellos pueden escoger los elementos específicos para el desayuno y el almuerzo, en lugar de que sean obligados por quien les da el plato”.
En materia de seguridad, Rojas fue enfática sobre la robustez del sistema de protección. “Estoy orgullosa de decirle a la comunidad que tenemos policías asignados a todas las escuelas de la Junta Escolar. Somos el único distrito en toda la nación que tiene un cuerpo de policía que reporta a nosotros directamente, y eso ha ayudado muchísimo”, remarcó.
Esta protección se extiende a las vías, donde 11 escuelas mantienen cámaras activas que emiten multas de 100 dólares a quienes excedan el límite de velocidad de 15 mph, una medida que, según las autoridades, sirve para resguardar a los estudiantes y otros peatones.
El ciclo 2025-2026 presenta un panorama demográfico cambiante que refleja la evolución del sistema educativo público. M-DCPS enfrenta una disminución del 2.2% en la matrícula de sus escuelas públicas tradicionales, que pasaron de 254.852 estudiantes a 249.295, mientras las escuelas charter experimentan un crecimiento del 1.8%. De 85.043 estudiantes el año pasado, hoy reportan 86.545.
Las escuelas charter son instituciones públicas que operan con mayor autonomía administrativa y curricular que las escuelas tradicionales. Aunque reciben financiamiento público y deben cumplir con estándares académicos estatales, funcionan bajo contratos (charters) que les permiten implementar enfoques pedagógicos innovadores, horarios flexibles y métodos de enseñanza especializados.
En Miami-Dade, estas escuelas compiten directamente con las tradicionales por la matrícula estudiantil, ya que las familias pueden elegir libremente entre ambas opciones sin costo adicional.
Para hacer frente a esta realidad y a la competencia adicional de los vouchers estatales —que permiten a las familias usar fondos públicos para pagar escuelas privadas—, la Junta Escolar explora reconfiguraciones de límites escolares para optimizar el uso de instalaciones y refuerza la promoción de sus programas Magnet, que ofrecen especializaciones en áreas como ciencias, tecnología, artes y comunicaciones para atraer y retener estudiantes en el sistema público tradicional.
“Somos otra vez los únicos que le damos más opciones a nuestras familias que nadie, para que nuestros padres escojan los programas que ellos piensan que les benefician a sus hijos”, declaró Rojas.
En el ámbito del personal docente y a pesar de una escasez de maestros que afecta a todo el país, el distrito anunció la contratación de entre 150 y 200 educadores más que el año anterior, y programas de formación como el Acelerador de Maestros (TAP) graduaron a 151 nuevos profesores.
Pese a ello, aún quedan unas 694 vacantes, sobre todo en áreas críticas como Educación Especial, Matemáticas y Ciencias.
En medio de todos estos cambios, Rojas confirmó que la logística diaria se mantendrá estable: los horarios escolares no sufrirán modificaciones. “No va a cambiar, nosotros mantuvimos el mismo horario del año pasado”, precisó.
Para concluir, la presidenta de la Junta Escolar hizo un llamado a la acción a las familias. “Quiero que los padres se involucren lo más posible en las escuelas. Conozcan a los maestros, a los consejeros. Participen, porque ahí ellos van a recibir mucha información que necesitan para tener un año con mucho éxito”.