domingo 12  de  enero 2025
ENTREVISTA

El humorista venezolano Claudio Nazoa trae su espectáculo a Miami

El creador de grandes unipersonales aborda con humor la realidad de la sociedad venezolana

ELIANA PANTOJA
REDACCION DLA

El afamado humorista venezolano Claudio Nazoa sabe cómo abordar la realidad sociopolítica de su país con gracia y espontaneidad, y junto al también cómico, y pensador, Laureano Márquez, presenta el espectáculo satírico Venezuela: Tierra de Gracia en el Fieldhouse Bank United Center, de University of Miami, el sábado 18 de abril, a las 8 p.m.

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En vísperas de la presentación en Miami, este digno hijo de Aquiles Nazoa, el periodista, poeta y también humorista venezolano que hizo historia en la evolución cultural del país en los años 50, compartió con DIARIO LAS AMÉRICAS su peculiar forma de ver las cosas, a partir del bautizo a esta tierra sudamericana Tierra de Gracia por los dones, las riquezas y la gracia de la alegría.

-¿Qué hace Claudio Nazoa en este momento particular que vive Venezuela?

Mi objetivo es estar todo el día sin hacer nada. Sin embargo, siempre fracaso. Entonces tengo que levantarme y hacer. Hago lo que siempre creo que he hecho: tener cierto éxito en la vida. No es que yo sea muy bueno en lo que hago, sino que lo hago muy seguido. Cuando uno nace con el cuerpo y la cara que tengo yo, entonces es muy fácil saber lo que uno va a ser en la vida. Yo no voy a ser modelo como Juan Carlos García, a quien envidio profundamente. Yo me vi en el espejo y dije que tenía que ser humorista porque si no me iba a morir de hambre. Luego, me gusta cocinar, es una gran pasión, y me gusta escribir. Entonces lo que yo he tratado de ser feliz. Y para eso uno tiene que lograr que alguien te pague por hacer lo que más te gusta.

- ¿Cómo puede ver lo que está pasando en Venezuela con humor?

Hay un error a veces en la percepción de lo que significa el humor. El humor no es evasión. Al contrario, es compromiso. Mi padre decía que el humor hace que la gente piense, sin que el que piensa se dé cuenta que lo está haciendo. Fíjate que en los momentos más difíciles de la vida, el humor florece inexplicablemente. Donde más lo prohíben es donde más hay. Entonces tú ves que en un funeral, la gente se reúne a echar chistes de muerto. Y  no es que se burlen del muerto, sino que está prohibido hacerlo y hay que hablar bajito.

El humor se ha convertido en Venezuela en un arma de guerra a la que esta cosa, que yo no sé ni siquiera qué nombre darle, que nos está gobernando, le tiene pánico. Ha florecido en el momento más bizarro. Fíjate en la cantidad de dibujantes tan extraordinarios como Edo, Weill, Pinilla y Rayma. Han florecido justamente en estos 14 años de esta cosa extraña que tenemos porque no es una vía de escape, es una forma de gritar, de decir las verdades. El humorista tiene una licencia que le brinda un escudo que no puede penetrar el poder. Ellos pueden reprimirte, caerte a golpes, pero con un solo dibujo, un solo chiste o algo imaginativo puedes derrumbarles sus argumentos. Nosotros tenemos la inteligencia y la sagacidad, ellos tienen la policía y las prisiones.

El humor siempre tiene que estar enfrentado a la autoridad, no solamente a esta que tenemos ahorita. Si Laureano Márquez, Emilio Lovera y yo viviéramos en el Vaticano, el papa Francisco estuviera fregado.

¿Qué opina del humor que se aprecia a través de las redes sociales en Venezuela?

Justamente el humor se va apoderando de lo que va saliendo, de lo nuevo. El humor en el siglo antepasado (XIX) tenía teatros y carretas que iban de pueblo en pueblo con los humoristas. Surge la radio y el cine en el siglo pasado (XX) y se apodera también de esos medios. Llegamos al siglo actual y el humor también se apodera de lo que está de moda. Estamos en un momento muy interesante, y no solamente en Venezuela. Las redes sociales son la democratización del pensamiento. El humor lo único que tiene que tener, así se haga por la red, es respeto. Un humor con odio no existe.

¿Qué es lo más gracioso que está pasando ahora en Venezuela?

Yo nunca he visto una cosa más cómica que la guerra esa que vamos a tener con Estados Unidos y los ensayos esos que tenemos de bombardeo. Se hizo un simulacro extrañísimo en La Guaira en una playa llamada Pantaleta para enfrentar un tsunami. Resulta que a última hora se suspende la actividad porque el Presidente iba a ir a la zona. El tsunami terminó siendo Maduro, que al final no llegó. ¿Qué será peor, un tsunami o Maduro?

Para que el humor sea exitoso, se tiene que tener un pie en la realidad y deformar un poco ese hecho real. Pedro León Zapata decía que un humorista es una especie de enfermo mental que está impedido de ver la realidad tal cual es. Pero aquí en Venezuela, el hecho real esta tan deformado, que hay que armarlo primero, deformarlo después y entonces hacer el chiste. No se puede hacer un chiste sobre los chistes de ellos mismo. Eso fue lo que hice justo en mi artículo Carta a la embajada norteamericana, publicado en El Nacional. Ahí digo que lo que más me da miedo es que en esta guerra tengamos tan mala suerte que la terminemos ganando.

¿Quién ha sido menos tolerante con los humoristas, Hugo Chávez o Nicolás Maduro?

Si Chávez estuviera vivo, estaría pasando exactamente lo que está pasando. Estaría haciendo lo mismo, quizá un poquito mejor en las maldades. Esto es la continuación de lo que Chávez comenzó. Ahora la censura es más sutil: no te doy papel para que imprimas tu periódico. Como yo tengo mucho billete, el medio que me molesta lo compro y ya. Despido al que más me perturba. Y está la otra censura, la autocensura, que es la más indigna. Vivimos un momento muy difícil y los humoristas estamos ahí dando una pelea digna y respetuosa; y el gobierno no sabe cómo entrarle a eso.

- Como buen cocinero ¿qué cree que se está preparando en Venezuela?

Yo decía el otro día que menos mal que uno sabe cocinar y solucionar con lo que se encuentre, porque en Venezuela el plato típico ya no es el pabellón.  Ahora se llama ‘vamos a ver qué hay’. Aquí se está cocinando lo que se consiga.

Eso está en la perspectiva del abastecimiento, pero desde el punto de vista político ¿qué se cocina?

Se está cocinando una cosa muy buena, bien cocinadita: La Asamblea Nacional. Eso está bien chévere para hacer un buen sancocho. Las papas, la yuca, el ají dulce, la carne, todas esas cosas tienen que ponerse de acuerdo, por más diferentes que sean, para que el resultado sea un plato suculento con mayoría de otra gente, que no es la que está ahorita allí.

- ¿Y si a alguien se le ocurre deshacerse del sancocho cuando esté listo? que no se lo quieran comer

Yo soy un hombre absolutamente positivo. Siempre pienso que va a pasar lo mejor. Si no fuera así, sería virgen ahora.

¿Qué cree que quedará cuando pase todo este proceso político?

Vamos a tener ¡un ratón! [una resaca], pero sin haber tomado whisky, ni ron, ni cerveza. Cuando uno tiene un ratón, es que ya pasó la rasca [la borrachera]. Pero tú sabes qué tomaste. Yo creo que esto está tan grave que será un ratón innecesario, de difícil recuperación y nos preguntaremos que fue lo que tomamos. 

Pero te repito, yo soy optimista con los pies en la tierra. Creo que con el optimismo se puede salir del peor de los sitios. La esperanza nunca se debe perder.

Venezuela: Tierra de Gracia, Fieldhouse Bank United Center, University of Miami, sábado 18 de abril, a las 8 p.m. Entradas disponibles en la taquilla del auditorio, el portal BankUnitedCenter.com o Ticketmaster.

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