SAN SALVADOR.- La Policía de El Salvador detuvo a más de mil pandilleros por segundo día consecutivo, con lo que el número de detenidos desde que comenzó el estado de excepción en el país centroamericano subió hasta los 18.315.
SAN SALVADOR.- La Policía de El Salvador detuvo a más de mil pandilleros por segundo día consecutivo, con lo que el número de detenidos desde que comenzó el estado de excepción en el país centroamericano subió hasta los 18.315.
En concreto, según datos de la Policía difundidos a través de la red social Twitter, las autoridades salvadoreñas detuvieron durante el lunes a un total de 1.172 "terroristas" en todo el país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, celebró el dato a través de la citada red social y garantizó que las autoridades continuarán con la llamada "guerra contra las pandillas".
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el domingo la ampliación del estado de excepción declarado para combatir a las pandillas después de una petición por parte Bukele, por lo que la medida estará vigente 30 días más.
Durante este periodo, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías para facilitar despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios.
La ONG Amnistía Internacional (AI) lamentó el lunes que, durante los últimos 30 días, el Gobierno de Bukele "ha pisoteado los derechos de la población salvadoreña".
La directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas, indicó que "desde reformas legales que vulneran las normas internacionales hasta detenciones arbitrarias masivas y malos tratos a las personas detenidas, las autoridades de El Salvador han creado la tormenta perfecta de violaciones de los Derechos Humanos que ahora se espera que continúe con la aprobación de la prórroga del estado de excepción".
"En El Salvador de hoy día, niños y niñas de entre 12 y 16 años pueden ser condenados a penas de hasta diez años de prisión, las personas de comunidades marginadas pueden ser detenidas arbitrariamente sin derecho a defensa jurídica, las personas presas pueden estar recluidas sin alimentos y aire suficientes y los periodistas pueden ser encarcelados por el solo hecho de informar de actividades relacionadas con las pandillas", agregó.
Por ello, Guevara Rosas ha pedido al Gobierno "cesar en su actitud hostil contra la sociedad civil y la comunidad internacional y reconocer los terribles efectos de sus políticas para los Derechos Humanos".
"Pedimos a la comunidad internacional que ayude a evitar la incipiente crisis de Derechos Humanos en El Salvador y a las autoridades del país que dejen de cometer abusos y garanticen que se llevan a cabo investigaciones independientes sobre las violaciones de Derechos Humanos que ya se han cometido", ha concluido.
Human Rights Watch (HRW) o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras, también manifestaron su preocupación por la imposición del estado de excepción en El Salvador, a lo que Bukele respondió que estas organizaciones "defienden a los pandilleros". Mientras, Naciones Unidas mostró asimismo preocupación por la ola de homicidios en el país centroamericano.
FUENTE: Con información de EUROPA PRESS