CABO CAÑAVERAL.- Una sonda espacial de la NASA se estrelló contra un asteroide el lunes a una velocidad vertiginosa en un ensayo sin precedentes por si algún día una roca llegara a amenazar a la Tierra.
CABO CAÑAVERAL.- Una sonda espacial de la NASA se estrelló contra un asteroide el lunes a una velocidad vertiginosa en un ensayo sin precedentes por si algún día una roca llegara a amenazar a la Tierra.
El choque fue contra un asteroide inofensivo a 9,6 millones de kilómetros (7 millones de millas) de distancia.
La sonda llamada Dart golpeó a la pequeña roca espacial a 22.500 kilómetros por hora (14.000 millas por hora). Los científicos esperan que el impacto genere un cráter, arroje rocas y polvo al espacio y —lo más importante— altere la órbita del asteroide.
Telescopios de todo el mundo y en el espacio se enfocaron hacia el mismo punto en el cielo para captar el espectáculo. Aunque el impacto fue obvio de inmediato —la señal de radio de Dart se interrumpió abruptamente_, se requerirán días o incluso semanas para determinar qué tanto fue modificada la trayectoria del asteroide.
La misión de 325 millones de dólares es el primer intento de modificar la posición de un asteroide o cualquier otro objeto natural en el espacio.
“No, esta no es la trama de una película”, tuiteó Bill Nelson, el administrador de la NASA, horas antes en el día. “Todos lo hemos visto en cintas como ‘Armageddon’, pero lo que está en juego en la vida real es alto”, manifestó en un video pregrabado.
El objetivo del lunes era un asteroide de 160 metros (525 pies) de diámetro llamado Dimorfo. En realidad es una luna de Dídimos, que significa gemelo en griego, un asteroide que gira rápidamente y es cinco veces más grande que su compañero. Dimorfo surgió a partir de material que se le desprendió a Dídimos.
Ambos han estado orbitando el Sol durante una eternidad sin amenazar a la Tierra, lo que los hacía candidatos ideales para esta prueba.
Lanzada en noviembre pasado, la sonda Dart —siglas en inglés de Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario— navegó hasta su objetivo valiéndose de tecnología nueva desarrollada por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, constructor de la nave y administrador de la misión.
FUENTE: Con información de AP