El Gobierno venezolano construyó las pruebas para hacer responsable al líder político Leopodo López (quien actualmente está preso) del asesinato del estudiante Bassil Da Costa, durante la marcha opositora del 12 de febrero de 2014, que fue perpetrado en realidad por un oficial de la Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), aseguró el Fiscal de ese caso, Franklin Nieves.
La revelación es parte de la declaración jurada de Nieves ante un notario el pasado 16 de diciembre en Miami, a la que tuvo acceso el diario español ABC. Nieves se encuentra actualmente refugiado en Miami, tras revelar que fue amenazado para manipular el juicio que se le sigue a López.
Nieves cuenta en su relato cómo se elaboraron las pruebas contra López y cómo ante la inexistencia de argumentos para detener al político, se tejió toda una trama para responsabilizarlo por la emblemática muerte del estudiante.
Según la declaración de Nieves, el Gobierno venezolano tenía en plan apresar al líder del partido Voluntad Popular por reclamar la salida del Gobierno de Nicolás Maduro en el año 2014, y para ello pensaba hacerlo en el estado Táchira, cuando el joven político se desplazara para esa zona fronteriza con Colombia, pero al frustrarse el desplazamiento no lograron concretar la detención en esa oportunidad. López se entregó tras una multitudinaria marcha en la ciudad capital el pasado 12 de febrero de 2014, en la cual se solicitaba la salida de Maduro.
Tras los sucesos del 12 de febrero donde una marcha terminó en violencia y en los días sucesivos se produjeron manifestaciones que dejaron un saldo de 42 personas muertas, Nieves fue “convocado a una reunión con el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que hasta ese 18 de febrero era el general de brigada Manuel Bernal. El militar le explicó que necesitaban una orden de arresto contra Leopoldo López, el vicealmirante Iván Carratú, el embajador Fernando Gerbasi y Carlos Vecchio (este último también de Voluntad Popular). El entonces jefe de la policía política le reconoció al fiscal que "el problema es que uno de mis oficiales, José Perdomo, miembro del Sebin, ha matado a un estudiante (Basil D’ Acosta) y necesitamos que estos cargos sean atribuidos a los que convocaron la manifestación; es decir, a Leopoldo López y los otros". Nieves agregó en su declaración que Bernal le dijo que "las instrucciones del número uno, Nicolás Maduro, es que esas órdenes de arresto deben ser emitidas hoy para que sean otorgadas el mismo día 12 (de febrero de 2014)". Freddy Bernal, hoy jefe de los CLAP, los comités chavistas encargados de la distribución de alimentos, fue testigo de esa conversación, según el fiscal y la reseña que hace de su declaración el diario ABC.
Ante la falta de informe policial, el material fue encargado a un oficial de contrainteligencia que llamaban “El Elefante” para su fabricación. Con ese informe, Nieves elaboró la solicitud de arresto con la cual detuvieron a López.
