MIAMI.- La pelea por el codiciado escaño en el Senado estatal por el Distrito 40 se ha vuelto un campo minado para rojos y azules. Ana Rivas Logan es una de las precandidatas del Partido Demócrata y ahí también los ataques se han intensificado.
MIAMI.- La pelea por el codiciado escaño en el Senado estatal por el Distrito 40 se ha vuelto un campo minado para rojos y azules. Ana Rivas Logan es una de las precandidatas del Partido Demócrata y ahí también los ataques se han intensificado.
Vuelve al ruedo de la política en la era Trump. Fue representante estatal republicana entre 2010 y 2012 y miembro de la Junta Escolar del condado Miami-Dade a lo largo de seis años. Sigue vinculada al sector educativo, como subdirectora de la escuela secundaria Robert Morgan, localizada en el distrito que quiere representar en Tallahassee.
Ahí se dedica a asesorar a los estudiantes de último año en el complejo proceso de llenar los formularios para presentarse a las universidades y postularse para posibles becas estudiantiles. Ha sido maestra durante 30 años, en escuelas y universidades, en el tema de computación. Es su especialidad: se graduó en ciencias de la computación en FIU (Universidad Internacional de la Florida).
Nació en Cuba pero se crio en Nicaragua. Alguna vez estuvo a favor de la Ley de Embargo comercial de EEUU a Cuba, pero su opinión ahora es que eso perjudica al pueblo y no al régimen castrista. Está en plena campaña y habló en entrevista exclusiva para DIARIO LAS AMERICAS.
Está recorriendo su distrito, que lo conoce como a la palma de su mano, porque ha vivido en esa zona desde hace 40 años. Y se ha encontrado con un votante preocupado por el futuro.
-Usted dice haber detectado una gran ansiedad en el distrito 40, ¿a qué lo atribuye?
Porque me lo dicen. Cuando me preguntan por qué me estoy postulando, les respondo que estoy muy preocupada por la dirección de nuestro Gobierno. Y la gente reacciona y me meto en una conversación de treinta minutos sobre todo lo que está ocurriendo, y no pueden dejar de hablar de eso. Es mucha ansiedad por lo que se está pasando a nivel nacional. Esa división que hay en nuestro país.
-¿Qué la lleva a volver a un campo minado como el de la política, una actividad demasiado dura. Por qué le llama la atención intentarlo de nuevo?
Este año, en octubre 20, así gane o pierda esta contienda, me retiro como maestra después de treinta años de servicio. A mí me habían pedido ciertas personas del partido que me presentara para esta contienda, pero en 2018. Yo les dije que tenía que esperar después de mi retiro para tomar esa decisión. Es posible volver este escaño azul con la candidata adecuada. El republicano que gane la primaria para el distrito 40 será fuerte. Y este es un escaño que votó 17% por Hillary votó por Marco Rubio 8% y por Frank Artiles 11%. Es un distrito muy fluctuante. Cuando estaba en la junta escolar decíamos aquí que la gente utilizaba el cara y sello, porque a veces el elector vota por uno o por otro, no mira al partido sino a la persona, su carácter, quién es. Lo hago de verdad porque será lo último que haga en mi carrera y creo que necesitamos más equilibrio en Tallahassee, hay mucho derechismo. Que haya más mujeres y demócratas.
-¿Qué diferencias tiene con Annette Taddeo, su contendora dentro del Partido Demócrata?
Creo que la gran diferencia es que he ganado elecciones, con muy poco dinero y sin mucho apoyo. Ella siempre ha tenido mucho dinero y todo el apoyo y nunca ha ganado una elección. Tengo la experiencia de cómo hacer las leyes. Voy a estar lista desde el primer día para trabajar porque ya lo he hecho antes. Tengo la experiencia. No me van a poder dar vueltas, porque conozco los truquitos de los parlamentarios. Nuestro único deber es hacer un presupuesto y yo lo he hecho. Sé cómo negociar lo que va a beneficiar a mi distrito. Tengo la fortaleza y soy una luchadora. Como me decían en la Junta Escolar: eres persistente. Cuando creo en algo no paro hasta lograrlo.
-¿Qué le queda de republicana?
Yo llegue a Tallahassee, a la Cámara, como republicana (2010-2012) y me cambié de partido en 2014. Ella [Taddeo] está tratando de hacer un gran tema sobre eso pero ella fue la que me reclutó. No es que nosotros hayamos dejado el partido [Republicano], el partido nos dejó a nosotros. En cuanto a temas, el aborto es muy cercano a mi corazón, porque soy cristiana. No estoy de acuerdo, pero no quiero quitarle a la mujer el derecho a que ella tome su propia decisión. No odio las escuelas chárter, creo que se ha creado un monstruo, con el que hacen mucho dinero y se ha vuelto muy ambicioso. Ese es el problema que tiene. Creo que los padres deben tener diferentes opciones de colegios a donde enviar a sus hijos. No creo que la única alternativa sea la escuela que queda en la esquina de mi casa.
-¿Han dicho que la propaganda negativa contra Annette Taddeo, por parte de un comité de comunicación electoral [Floridians for Accountability] viene de las escuelas chárter?
¿Quién dijo eso? ¿Dónde están las pruebas? Annette le dijo a una reportera de Telemundo que detrás de eso estaban los republicanos. Que ellos me estaban ayudando porque cuando yo salga de la primaria me voy a retirar del escaño y se lo voy a regalar al republicano. Eso es ella, está desesperada, tratando de buscar resultados, porque esa publicidad [en contra de ella] es un poquito dañina. Tengo entendido que la señora que es la presidenta del ECO [Amy Rose] es una demócrata. Ni siquiera es republicana. Cada vez que tratamos de hacer una reforma de las campañas electorales, la Corte Suprema dice que la gente tiene el derecho a la primera enmienda (libertad de expresión), de sacar su información siempre y cuando no sea mentira, porque si lo es, hay demandas.
-¿Pero esta campaña no es muy sucia y agresiva con todos esos volantes que han salido en contra de Taddeo?
Eso no es de mi campaña, ni es mi dinero. Ella, con su dinero, atacó a Joe García. Así que ahora, no venga a hacerse la víctima.
-Usted no ha desautorizado esos volantes…
Pero cómo los voy a desautorizar. ¿Voy a llamar a la gente para que dejen de hacer eso? A ver si me hacen caso, o me contestan el teléfono. Ellos tienen el derecho de hacer lo que quieren con su dinero. Una vez más, ella puede demandarlos, pero no lo ha hecho, porque obviamente eso que ha salido son cosas verdaderas. Ella me ha acusado a mí de atacar a su hija. Yo no tengo nada que ver con eso. Ni sé quiénes son. Hice mi investigación y tengo entendido que es una demócrata. Me centro en mi mensaje, en mi campaña, eso es todo lo que quiero hacer. Y controlo lo que puedo controlar en mi campaña. [En realidad, Amy Rose es demócrata y la presidenta de la empresa de consultoría Win on the Ground, localizada en Coral Springs, en el condado Broward y, según documentos públicos, ella es la presidenta del ECO que ha distribuido la propaganda en contra de Taddeo].
-¿Cuál es su opinión sobre las ciudades santuario?
Yo estoy de acuerdo en proteger a nuestros inmigrantes. Pero no creo que nosotros como legisladores vayamos a tener este tema en las sesiones plenarias. A veces me hacen preguntas sobre temas en los que yo jamás voy a poder ayudar.
-Pero sí ha habido propuestas de criminalizar aún más a los inmigrantes indocumentados en Florida…
El pueblo es el que debe decir qué es lo que quiere en su ciudad. Hay una propuesta que busca traer los casinos al condado Miami-Dade. Yo no estoy de acuerdo con eso. Que el pueblo decida qué es lo que quiere aquí en su patio. Cualquier cambio grande en la ciudad debe estar en la boleta electoral para que los votantes decidan. Eso para mí es la democracia, no una persona que esté arriba tomando decisiones de manera unilateral, para impactar a un pueblo sin preguntarle qué es lo que quiere.
-Usted ha hablado de igualdad salarial y trato para las mujeres en los centros de trabajo. ¿Es también difícil para una mujer llegar al Congreso en Tallahassee?
Es peor porque es un club elitista de hombres. Somos la minoría, el 17% del total de los legisladores en Tallahassee. Pero eso no quiere decir que no podamos ser exitosas. Yo propuse y cerré muchas leyes, que están vigentes hoy en día. Hay que saber negociar porque hay personas que no van a estar de acuerdo, incluso dentro de tu mismo partido. Las mujeres tenemos mejores habilidades para negociar. A mí siempre me escogían para el debate porque sabían que yo era una persona que sabía debatir los temas y que no llegaba sin saber de lo que estaba hablando. Tenemos que prepararnos más duro para hacer el mismo trabajo que los hombres. Para que ellos nos respeten y nos tomen en cuenta en sus decisiones, tienes que ir más allá. En Tallahassee no hay igualdad de género. Pero eso no quiere decir que no puedas llegar a una posición de liderazgo. Si no sirves te ignoran, y no voy a Tallahassee para que me dejen en una esquina, voy a crear leyes y a lo mejor yo le doy esa ley a un republicano, lo ayudo para que resalte, pero es mi ley y beneficia a mi pueblo. No me importa darle el brillo a otra persona.
La candidata
Dice que toda su vida ha sido una luchadora y su actitud lo revela. Explicó que The Miami Herald no le dio su apoyo editorial porque ese periódico “quería que yo contestara el formulario como ellos querían. Y si decidieron no apoyarme esa es su decisión pero yo no voy a cambiar mi respuesta sólo para recibir el apoyo de alguien”.
Reveló que uno de los momentos más angustiantes de su vida fue cuando su yerno, “que es como mi hijo”, se fue a combatir a Irak.
Su padre nació en Nicaragua pero los abuelos de Rivas Logan nacieron y vivieron en Cuba. Incluso en La Habana fueron los dueños de un famoso restaurante, El Palacio Cristal, que desapareció con la revolución.
Su familia salió en 1960 de la isla hacia Nicaragua, dejándolo todo tras la ascensión de Fidel Castro al poder.