José Alcázar.
MIAMI-DADEMIAMI.- Una operación encubierta permitió el arresto de un oficial penitenciario a quien los investigadores acusaron de gestionar y contratar un supuesto asesinato y por presunto contrabando de armas y cocaína.
José Alcázar, de 49 años, oficial de la Instalación Correccional de South Bay en Palm Beach fue detenido en el condado de Miami-Dade después de reunirse en la localidad de Hialeah Gardens con un oficial encubierto que pretendía ser el sobrino de un recluso.
“Estoy haciendo esto por mi esposa y mi familia”, dijo Alcazar durante una reunión, según el informe del arresto.
Alcázar supuestamente dijo que podría trasladar a un recluso a otra instalación por $10.000, de acuerdo con el parte oficial.
El oficial encubierto supuestamente pagó $1.200 para entregar dos tarjetas SIM, $400 para entregar 7.8 gramos de cocaína y un pago inicial de $1.200 por el traslado del recluso.
Alcázar también supuestamente le pidió al oficial encubierto que cometiera un asesinato.
“Lo observas y lo analizas si crees que es mejor que lo golpeen para dejarnos a todos en paz”, dijo Alcazar, según el formulario de arresto.
Los oficiales informaron haber incautado una pistola semiautomática Smith & Wesson Bodyguard 380, dotada de un cargador con seis balas, otra pistola con una bala y la recuperación de $ 1.900 en efectivo que el oficial encubierto le acababa de dar, de acuerdo con la denuncia.
Oficiales de Miami-Dade ficharon a Alcazar en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde permanecía el martes.
Alcazar enfrenta cargos de solicitud de asesinato a sueldo, la introducción de un dispositivo de comunicación portátil y arma de fuego a una prisión, dos cargos de compensación por comportamiento oficial ilegal, posesión de cocaína con un arma de fuego, posesión de marihuana con la intención de vender y solicitación criminal.
Descarga LA APP