MIAMI.- Un juez federal que bloqueó la nueva ley de Florida que restringe los espectáculos ‘drag’ aclaró que su decisión no solo se aplica en beneficio del restaurante que presentó la demanda, sino a otros negocios que operan en el estado.
MIAMI.- Un juez federal que bloqueó la nueva ley de Florida que restringe los espectáculos ‘drag’ aclaró que su decisión no solo se aplica en beneficio del restaurante que presentó la demanda, sino a otros negocios que operan en el estado.
El concepto del magistrado Gregory Presnell se produce luego de que funcionarios de Florida le habían solicitado suspender la orden judicial preliminar hasta que se determinara la constitucionalidad de la normativa.
En ese sentido, abogados del gobierno estatal plantearon que la orden del juez solo debía aplicarse al restaurante de la ciudad de Orlando que demandó para que la ley fuera declarada inconstitucional y no a otros establecimientos que también ofrecen esos espectáculos.
El juez rechazó ese argumento y dijo que cualquier daño al estado de Florida sería mínimo si se mantiene la orden judicial preliminar, y que todos los floridanos son “potencialmente partes”, ya que la libertad de expresión está en juego.
“El demandante no es la única parte que sufre daños como resultado de la aprobación de la ley; tiene un efecto escalofriante en todos los miembros de la sociedad que caen dentro de su alcance”, escribió Presnell en su orden.
La denuncia fue interpuesta por el propietario del restaurante y bar Hamburger Mary's, que presenta regularmente ‘shows drag queens’, incluidos espectáculos familiares los domingos.
El dueño del restaurante sostuvo que la ley era amplia, estaba escrita de manera vaga y violaba los derechos de la Primera Enmienda de la Constitución del país.
La nueva ley penaliza a establecimientos por permitir que niños asistan a “actuaciones en vivo para adultos”. Aunque la legislación no menciona específicamente los espectáculos ‘drag’, el patrocinador de la norma afirmó que estaba dirigida a esas actuaciones.
Los lugares que violan la ley enfrentan multas y la posibilidad de que sus licencias de licor sean suspendidas o revocadas. Además, los responsables de estos negocios podrían ser acusados de un delito menor.
Defensores de la comunidad LGBTQ+ ven esta ley como parte de una agenda más amplia para restringir los derechos de estas personas.