MIAMI.- Un reporte de Demos, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a tratar temas de interés público, acaba de sacar una extensa investigación sobre quiénes y cuánto dinero aportan a las campañas políticas en el Condado Miami-Dade.
MIAMI.- Un reporte de Demos, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a tratar temas de interés público, acaba de sacar una extensa investigación sobre quiénes y cuánto dinero aportan a las campañas políticas en el Condado Miami-Dade.
“A pesar de que la mayoría del Condado es de gente de color [latinos y afroamericanos], quienes donan a las elecciones locales son abrumadoramente blancos [no hispanos], de altos ingresos y hombres. El grupo de donantes es dominado por abogados, cabilderos y miembros de la industria inmobiliaria”, indicó el reporte, realizado con la colaboración de Brian Schaffner y Jesse Rohdes, profesores de Ciencias Políticas de la Universidad de Massachusetts Amherst.
Este informe sale apenas unos días después de que un juez dictaminara que la pregunta del referendo sobre reforma a la financiación de campañas políticas sea incluida en la boleta electoral para las próximas elecciones del 8 de noviembre. La Comisión del Condado Miami-Dade, por mayoría, había negado que dicha pregunta se incluyera en la boleta, siguiendo el dictamen de los abogados de la administración, que la consideraron ilegal.
Minoría de donantes
De acuerdo con los investigadores de Demos, la situación de Miami-Dade es similar a lo que sucede en las elecciones nacionales: un pequeño grupo de personas (menos del 1%) da el 40% de las contribuciones.
Al respecto ahondaron en la situación específica en el condado con cifras reveladoras: “Al tiempo que el 59% de la población adulta de Miami-Dade y el 83% de quienes dan menos de 100 dólares para los candidatos a la alcaldía son latinos, sólo el 42% de todos los donantes de las candidaturas para la alcaldía y para comisionados dan más de 1.000 dólares”.
Esto significa, según el reporte de Demos, que los blancos no hispanos conforman el 42% de los donantes para los candidatos a la alcaldía y la comisión y el 52% del dinero entregado. “En total el 47% de las personas que dieron dinero a los comisionados del condado fueron blancos no hispanos, más del doble de lo que es la población adulta blanca del condado”, especificó la investigación.
La misma reveló que el grupo más grande de donantes es de sólo hombres, es decir, el 71%. Y los constructores y urbanistas son casi la tercera parte de quienes dan dinero en las diferentes elecciones del Condado.
Población
Ninguno de los candidatos a la alcaldía del Condado Miami-Dade ha recibido donaciones que representen la participación poblacional de la comunidad afroamericana en dicho condado. Esta comunidad es diez veces más grande que el número de quienes dieron dinero para la elección a la alcaldía.
Según la investigación de Demos, los donantes blancos no hispanos de la campaña del alcalde en funciones Carlos Giménez son tres veces más que la de la candidata Raquel Regalado. “Aunque los negros y blancos no hispanos tienen una participación igual en la población adulta de Miami-Dade, éstos tienen una participación ocho veces mayor en donaciones para alcaldía y candidatos a comisionados. Los latinos, que conforman las tres quinta partes (60%) de la población, tienen una participación del 70% en las donaciones a Regalado y del 60% a Giménez”, señaló el reporte.
También precisó que “Regalado atrae mucho más donantes de menores recursos a su base de donantes. Comparado con Giménez, cuatro veces más de los donantes de ella tienen un ingreso por debajo de los 60.000 dólares. Mientras un 20% de los adultos de Miami-Dade tienen ingresos por encima de los 100.000 dólares, estos residentes son el 73% de quienes le han dado dinero a Giménez”.
Una de las conclusiones del estudio es que el dominio de los grandes donantes “significa que los candidatos dependen mucho más del dinero de los hombres ricos, blancos no hispanos”. La organización Demos propone que para que haya más democracia y diversidad, “Miami-Dade debe considerar la financiación pública de campañas que iguale la cantidad de pequeñas donaciones que haga el electorados a los candidatos de su preferencia.