MIAMI.- ¡Y llegó el día de regresar a clases! Los letreros lumínicos vuelven a señalar las zonas escolares y los viejos autobuses amarillos a transitar las calles. Es el regreso a la escuela. Es una de las fechas más importantes del año porque anuncia el comienzo de un nuevo curso escolar, que es decir el comienzo de otro paso más a la educación y el éxito.
De hecho, más de 345.000 menores acuden a 392 escuelas públicas de Miami-Dade. Muchos de ellos regresarán al colegio y volverán a vivir la experiencia del aprendizaje, los más pequeños irán por primera vez.
Por otra parte, la administración del Distrito escolar de Miami-Dade, que encabeza el superintendente Alberto Carvalho, anticipa que el nuevo curso escolar cuenta con más de 18.500 maestros y 38.000 empleados de apoyo, que a su vez atesorará un presupuesto de unos 5.000 millones de dólares, que mayormente proceden de la contribución tributaria de propietarios de inmuebles en la zona.
“Se acabaron las vacaciones”, dijo Julián medio afligido, mientras jugaba con su tableta.
“Tendré que volver a levantarme temprano”, concretó. Tendrá que bañarse, vestirse y desayunar a prisa para irse a clases y luego, cuando regrese a casa, hacer los deberes, las tareas que servirán para medir si aprendió la lección del día.
“Extrañará los días libres y las horas jugando balompié en el parque, pero él sabe que hay que estudiar”, apuntaló Miguel, el padre, que como Julián estudió para luego hacerse un hombre de éxito.
“El primer día es difícil, incluso para nosotros los padres, pero luego se acostumbrará y regresará a casa con deseos de ir a clases al otro día”, afirmó.
La primera vez
“Mi hijo va al colegio por primera vez”, manifestó con orgullo Carmen, la madre de Evelyn, mientras mostraba útiles escolares que compró la semana anterior: lápices, libretas y una mochila, además del uniforme escolar que la pequeña viste para ir a clases.
“Le expliqué que aprenderá cosas nuevas y tendrá nuevos amigos para jugar”, señaló.
No obstante, muchos de los nuevos estudiantes no dejarán de sentir el aprieto que implica dejar a la familia atrás por alguien que no conocen.
“Nuestra primera tarea es hacerles sentir alegres y seguros”, señaló una maestra de Silver Bluff Elementary, en Miami, que pidió mantener su nombre en anonimato. “Aconsejamos incluso que los padres acompañen a los más pequeños a clases si es necesario. Es importante que se familiaricen con el nuevo ambiente, pero no mentirles diciéndoles cosas como ‘no llores que yo me quedo detrás de la puerta’ porque luego se dan cuenta y eso les hace daño”, agregó.
Autobuses escolares
Miles de niños serán transportados a los colegios por autobuses escolares y resurgen las advertencias que debemos tener en cuenta para conductores, padres y estudiantes.
Entre las alertas destaca que muchos estudiantes “correrán para cruzar la calle y evitar perder el autobús” con una gran probabilidad de distracción, sea por la prisa o la conversación que sostienen con amistades.
Por ello y mucho más, os conductores de vehículos regulares deben prestar atención a la señalizaciones de zonas escolares o la presencia de los conocidos autobuses amarillos en el camino.
Recomendaciones para conductores
- Aminore la velocidad antes de llegar a las zonas escolares y siempre deténganse en firme en todas las intersecciones.
- Observe los vehículos estacionados y el entorno para detectar a niños que pudieran salir corriendo hacia la calle.
- Siempre deténganse cuando vean un autobús escolar recogiendo o devolviendo niños. Es la ley.
- Conduzca con las luces delanteras encendidas, incluso durante el día, de manera que los niños y los otros chóferes puedan verle.
Consejos para los niños
- Mire en ambas direcciones antes de cruzar la calle y cruce por la esquina o el paso peatonal.
- No cruce la calle entre carros estacionados ni por detrás de arbustos o plantas.
- Llegue a la parada al menos cinco minutos antes del horario de llegada del autobús.
- Mientras estés en el autobús debes permanecer sentado en todo momento y dejar los pasillos libres.
- Evita los juegos de manos.
- No lances objetos.
- No grites ni distraigas al chofer.
- Mantén la cabeza y los brazos dentro del autobús en todo momento.
- Espera hasta que el autobús se detenga en firme antes de bajarte.
- Cruza la calle al menos a 10 pies de distancia del frente del autobús.
- Nunca recojas artículos que puedan haber caído debajo del autobús. En su lugar, pide ayuda al chofer.