MIAMI.– La Junta de Comisionados de Miami-Dade, en sesión especial, abordó el futuro del sistema de desechos sólidos del condado y las posibles soluciones a una crisis que alcanzó su punto crítico en 2023, tras el incendio del incinerador en Doral.
Los comisionados buscan dotar al Condado de herramientas para gestionar los desechos sólidos de manera integral
MIAMI.– La Junta de Comisionados de Miami-Dade, en sesión especial, abordó el futuro del sistema de desechos sólidos del condado y las posibles soluciones a una crisis que alcanzó su punto crítico en 2023, tras el incendio del incinerador en Doral.
El objetivo de la reunión, de este martes 28 de enero, era definir puntos de partida que serían analizados en los respectivos comités legislativos, para luego debatirse en febrero en el pleno y tomar una decisión informada sobre el nuevo incinerador y la gestión de los deshechos sólidos.
El presidente de la Comisión, Anthony Rodríguez, al establecer el tono de la reunión resaltó la importancia de encontrar soluciones viables para la recolección y eliminación de residuos, sin comprometer la calidad de vida de los residentes ni el medio ambiente.
Rodríguez propuso evaluar diversas opciones, como la construcción de una nueva planta de residuos y energía, la cooperación con el sector privado en el transporte de desechos por camión o ferrocarril, la expansión de vertederos existentes o la compra de terrenos fuera del condado para crear un nuevo vertedero.
“Mi objetivo es tener una discusión abierta y darle a la alcaldesa Daniella Levine Cava una orientación clara sobre el rumbo a tomar en las próximas semanas”, señaló Pérez.
La alcaldesa Daniella Levine Cava recomendó abandonar los planes de un nuevo incinerador y continuar transportando la basura fuera del condado por camión y tren. Sin embargo, reconoció que la construcción de una planta moderna cumpliría con los estándares ambientales, aunque su costo de construcción y mantenimiento sería extremadamente alto.
“Cualquier sitio seleccionado para la planta enfrentaría desafíos legales que prolongarían el proyecto, aumentando costos en un momento de creciente presión presupuestaria”, justificó la alcaldesa que dos meses antes recomendaba la construcción del un incinerador en Doral, tras haber propuesto la construcción del mismo incinerador en Airport West, cerca de Miramar.
En más de tres horas de encuentro, la Comisión aprobó evaluar la capacidad de los vertederos condales para determinar si es viable su expansión, además estudiar un nuevo sitio para una planta de residuos de energía, “excluyendo Doral, Medley y Northwest 58th Street”.
La comisionada Raquel Regalado, patrocinadora de la mayoría de los puntos discutidos, insistió en la necesidad de un cambio de mentalidad en la gestión de residuos y fomentar el reciclaje, tener un enfoque integral que podría incorporarse en un futuro Plan Maestro.
Entre sus propuestas, todas aprobadas, se incluyen la creación de programas de reciclaje de neumáticos y colchones, un plan piloto de reciclaje en el Aeropuerto Internacional de Miami y el Puerto de Miami, la expansión del programa de reciclaje de cartón, que actualmente cuenta con 13 centros, y la instalación de puntos de reciclaje temporales en bibliotecas, centros comunitarios y edificios gubernamentales.
También se autorizó la evaluación de métodos de extracción de gas metano en vertederos existentes y futuros, una medida que podría diversificar el financiamiento del Departamento de Residuos Sólidos.
“La idea es brindarle al Condado un portafolio de opciones a las que pueda recurrir dependiendo de su situación financiera”, explicó Regalado.
Otra propuesta clave fue el estudio de viabilidad para la compra de terrenos fuera del condado, preferiblemente cerca del sistema ferroviario, para utilizarlos como vertedero y área de compostaje.
“Nuestras propias regulaciones impiden desarrollar este tipo de proyectos aquí debido a que estamos sobre piedra caliza porosa, directamente encima de un acuífero. En cambio, en el centro y norte de Florida hay mejores condiciones”, argumentó Regalado.
Asimismo, la comisionada del distrito 7 sugirió estudiar la utilización de corredores ferroviarios para el transporte de desechos.
Otro punto de debate fue abordar la capacidad de los vertederos del condado. El vertedero del norte, cerca de Miami Gardens, tiene capacidad para cinco años, mientras que el del sur, en Homestead, puede recibir desechos durante cuatro años más.
Los comisionados exigieron a la administración que presentara cifras claras sobre el impacto financiero de no construir el incinerador en Doral, incluyendo las repercusiones en el contrato con la compañía de seguro y el costo real para los contribuyentes.
“¿Cuánto cuesta realmente el servicio de basura?”, cuestionó el comisionado del distrito 1, Oliver Gilbert III, al considerar que la alcaldía no había sido completamente transparente en su informe.
Gilbert III también acusó a la administración de haber cambiado su postura en el último memorando por razones políticas. “No hay nada nuevo que justifique el cambio”, afirmó.
Por su parte, la comisionada Eileen Higgins, del distrito 5, criticó la recomendación de la alcaldesa de evitar conflictos con la comunidad.
“Nos están pidiendo que dejemos de pensar en lo correcto porque temen la oposición de algunos sectores”, señaló, agregando que la solución de trasladar la basura fuera del condado no es sostenible a largo plazo.
Aunque no lo mencionaron directamente, varios comisionados sugirieron que el cambio de postura de la alcaldesa podría haber sido influenciado por una conversación con Eric Trump, hijo del expresidente Donald Trump, para evitar que el incinerador se construya cerca del Trump National Doral Golf Club, en la misma área donde se encontraba antes del incendio.
La sesión especial fue el primer paso del nuevo enfoque en la búsqueda de una solución para la gestión de los 5 millones de toneladas de basura que el condado genera anualmente.
El pleno contó con la presencia de representantes de varias ciudades que se oponen a la construcción del incinerador cerca de sus residencias.