MIAMI.- El Condado Miami-Dade se encuentra en medio de un intenso debate sobre la ubicación de un nuevo incinerador de basura, tras el cierre de la planta en Doral en febrero de 2023. Ahora, un urbanizador propuso un cuarto sitio alternativo que sacude el tablero: una parcela de 65 acres en una zona agrícola al oeste de Hialeah Gardens.
David Martin, director ejecutivo de la empresa Terra, mostró interés en lograr un acuerdo de intercambio de tierras con el Condado. A cambio del terreno para el incinerador, recibiría una propiedad de Miami-Dade en la ciudad de Doral, con planes de desarrollar un complejo de viviendas, comercios e industria.
Controversia y oposición
Sin embargo, la propuesta no ha estado exenta de críticas. Tanto el sitio de Martin como la alternativa previamente sugerida por la alcaldesa Daniella Levine Cava en Opa-locka West, se encuentran fuera del límite de desarrollo urbano, lo que ha generado preocupación por el impacto ambiental en áreas rurales y los Everglades.
Las autoridades de Miramar, ciudad vecina en el condado de Broward, han expresado que se oponen a ambas ubicaciones debido a su proximidad y posibles consecuencias para la salud pública y el medio ambiente. Entretanto, residentes y funcionarios de Hialeah Gardens también han manifestado su rechazo a la nueva ubicación del proyecto.
El debate
La decisión sobre el sitio definitivo del incinerador se ha convertido en un tema candente, con implicaciones políticas y ambientales de gran envergadura. Otros lugares propuestos para erigir la gigantesca planta procesadora de desechos se encuentran en Medley y Doral.
La alcaldesa de Doral, Christi Fraga, y varios concejales han sido enfáticos en que no quieren la planta en esa ciudad. Asimismo, en diferentes reuniones comunitarias se había solicitado el traslado del incinerador siniestrado el año pasado, que venía operando en esa municipalidad desde 1982.
Defensores de la incineración argumentan que la tecnología moderna ha mitigado los riesgos ambientales, ofreciendo una alternativa más sostenible a los vertederos. No obstante, la oposición ciudadana se mantiene firme, exigiendo una evaluación exhaustiva de los impactos y la consideración de alternativas.
Próximos pasos
La batalla por la ubicación del incinerador llegará a su punto álgido en la reunión de la Comisión del Condado Miami-Dade el 17 de septiembre. Se espera la presencia de residentes de Miramar y otras comunidades afectadas, quienes buscarán influir en la decisión final.
El futuro de la gestión de residuos en Miami-Dade y la protección de su entorno natural penden de un hilo. La decisión de los comisionados marcará un precedente importante para el desarrollo sostenible de la región en las próximas décadas, según expertos en el tema.