MIAMI.- En su tercer día, la huelga de estibadores en el Puerto de Miami, cuyo origen es la expiración sin acuerdo de renovación del contrato entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), podría generar un impacto económico significativo en diversas industrias y en la cadena de suministro.
USMX es la organización que representa a los empleadores en la industria del transporte marítimo en la Costa Este y en el Golfo de México. Está compuesta por operadores de terminales portuarias, lineas navieras y otras empresas relacionadas con la logística. USMX negocia los contratos laborales a nivel nacional con el sindicato ILA. Incluyendo salarios, beneficios, condiciones de trabajo, seguridad laboral y el uso de la automatización en los puertos. El pasado 30 de septiembre, el contrato entre USMX y ILA expiró sin acuerdo.
Entre las principales demandas de los estibadores están el aumento salarial y la limitación del uso de automatización en los puertos, temas que no han sido resueltos durante las negociaciones.
La rada miamense es uno de los principales puertos de carga en la costa este EEUU, maneja un volumen de 1.098.322 TEUs anuales -contenedores de 20 pies- y es un centro crucial para el comercio con América Latina y el Caribe. Se especializa en la importación y exportación de productos como frutas, verduras, maquinaria, textiles y vehículos.
La huelga afecta directamente a la manipulación de contenedores y operaciones de carga y descarga roll-on/roll-off, lo que provoca retrasos significativos en la distribución de productos perecederos y otros bienes esenciales. Con el puerto paralizado, se estima que el coste económico diario de la huelga para el Puerto de Miami ascienda a unos 87.87 millones de dólares. Estos costos incluyen no solo las pérdidas directas en ingresos portuarios, sino también el impacto en las industrias que dependen de un flujo constante de mercancías, como el comercio minorista, la manufactura y la agricultura.
Las principales mercancías que pasan por el Puerto de Miami incluyen frutas y verduras (114.853 TEUs), textiles (109.300 TEUs), maquinaria (93.062 TEUs) y muebles (77.203 TEUs).
Estos productos son vitales para la cadena de suministro de EEUU y la interrupción en su flujo puede llevar a problemas de abastecimiento en los mercados minoristas y aumentos de precios.
Además, los socios comerciales más afectados son países como Honduras, la República Dominicana y Guatemala, que dependen del puerto para exportar bienes esenciales a EEUU.
Con la huelga en marcha, el transporte terrestre también se ha visto afectado. Los camiones que usualmente mueven los productos desde el puerto hacia otros estados están experimentando retrasos considerables, lo que provoca congestiones en las terminales y un aumento en los tiempos de espera.
Además, el impacto en el transporte ferroviario es considerable, ya que el puerto depende en gran medida de su conexión con el sistema ferroviario nacional para mover grandes volúmenes de carga. La huelga no solo provoca una reducción en la cantidad de mercancías transportadas, sino que también podría aumentar los costos de operación para las empresas que dependen de estos servicios.
La industria minorista sería una de las más afectadas por el paro, especialmente aquellas que operan con sistemas de inventario justo a tiempo. Los retrasos en la entrega de productos, en particular los bienes perecederos y electrónicos, podrían generar escasez en los estantes de las tiendas y los consumidores comenzar a sentir el impacto, con posibles aumentos en los precios de los productos esenciales debido a la interrupción en el flujo de bienes .
Ante esta situación, las autoridades de PortMiami, encabezadas por la alcaldesa Daniella Levine Cava, han implementado medidas para mitigar el impacto de la huelga. El puerto ha establecido zonas designadas para protestas pacíficas y ha mantenido una comunicación cercana con sus socios del sector de carga para garantizar la seguridad y minimizar las interrupciones.
Sin embargo, la resolución de esta huelga depende en gran medida de las negociaciones a nivel nacional entre la ILA y la USMX.
El gobierno del condado de Miami-Dade ha mostrado su apoyo al derecho de los trabajadores a negociar colectivamente, pero al mismo tiempo subraya la importancia de llegar a una resolución rápida para evitar mayores daños económicos.
A nivel federal, la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) instó al presidente Joe Biden a involucrarse en las negociaciones, subrayando el impacto devastador que una huelga prolongada podría tener en la economía nacional.
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