El gobernador Ron DeSantis tiene la oportunidad de nombrar al sucesor del senador Marco Rubio, una decisión que podría redefinir el panorama político estatal
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el senador y postulado secretario de Estado, Marco Rubio.
CORTESÍA X MARCO RUBIOMIAMI.- La nominación de Marco Rubio como secretario de Estado por el presidente electo Donald Trump ha provocado significativos movimientos políticos en Florida, de lo que se desprende que el gobernador Ron DeSantis tendrá la oportunidad de nombrar al sucesor del político de Miami en el Senado.
Como era de esperarse, esta situación ha desatado especulaciones sobre quién podría ocupar este importante puesto.
Con el nombramiento de un sucesor provisional para el escaño de Rubio en el Senado, la persona seleccionada por DeSantis serviría durante dos años, para completar los dos años restantes del mandato original de Rubio.
Entre los posibles sucesores de Rubio se mencionan varios nombres. Entre ellos, Ashley Moody, actual fiscal general de Florida y fiel partidaria de DeSantis, cuyo nombramiento podría eliminarla como candidata republicana a gobernadora en 2026.
También se encuentra en la baraja de posibilidades Jeanette Núñez, vicegobernadora de Florida, considerada una de las principales opciones debido a su liderazgo y cercanía con DeSantis.
James Uthmeier, jefe de gabinete de DeSantis, cuya experiencia política y administrativa lo posiciona como un candidato viable, es otro de los nombres mencionados.
De igual forma, se estaría considerando a José Oliva, expresidente de la Cámara de Representantes de Florida, quien cuenta con un fuerte respaldo en la política estatal, y a Laurel Lee, representante estatal conocida por su enfoque en temas de seguridad y justicia.
La posible designación de Núñez como reemplazo de Rubio en el Senado de Estados Unidos podría tener diversas implicaciones importantes para la política de Florida.
Como primera mujer hispana en ocupar el cargo de vicegobernadora de Florida, su elección mantendría la representación latina en el Senado tras la salida de Rubio, lo cual es significativo dado el peso demográfico y electoral de la comunidad hispana en el estado.
Núñez ha sido una aliada cercana del gobernador DeSantis y comparte muchas de sus posturas conservadoras, por lo que su nombramiento probablemente mantendría la línea política actual de Florida en el Senado federal.
Con experiencia previa como representante estatal desde 2010 hasta 2018, Núñez aportaría un sólido conocimiento del proceso legislativo y de las prioridades del estado.
La miamense ha mostrado interés en temas como la seguridad infantil, la educación y la inmigración, por lo que su elección podría dar mayor prominencia a estos asuntos en la agenda del Senado, según analistas políticos.
Las implicaciones políticas de la decisión de DeSantis podrían ser significativas para Florida. En primer lugar, la elección del sucesor de Rubio podría influir en la lista de posibles candidatos republicanos para la gobernación en 2026.
En segundo lugar, dado que se espera que DeSantis considere otra candidatura presidencial en 2028, su elección para el Senado podría reflejar sus propias aspiraciones políticas.
De cualquier manera, el reemplazo de Rubio podría alterar la composición del Senado, actualmente dividido entre 51 republicanos y 49 demócratas.
Adicionalmente, se han mencionado dos escenarios menos probables para el reemplazo de Rubio en la Cámara Alta.
Existe la posibilidad teórica de que DeSantis se nombre a sí mismo como senador, aunque esto podría ser considerado políticamente arriesgado.
Asimismo, se ha especulado sobre la posibilidad de que Lara Trump, nuera del expresidente Trump y residente en Florida, sea considerada para el puesto.
La decisión final de DeSantis será crucial no solo para la representación de Florida en el Senado, sino también para el futuro político del estado y potencialmente para la carrera presidencial de 2028.
Descarga LA APP
video
video